capitulo 14

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El día había comenzado como cualquier otro, pero conforme pasaban las horas, algo empezó a inquietarme. Abril llevaba su celular más cerca de lo normal, sonriendo de vez en cuando al ver la pantalla, lo que me hizo preguntarme quién o qué la tenía tan entretenida. Traté de ignorar la sensación, de recordarme que confiaba en ella, pero una chispa de celos comenzó a crecer en mi interior. Intenté calmarme, pero cada vez que la veía sonreír mientras respondía a alguien, sentía una punzada en el pecho.

Llegamos a una reunión social a la que habíamos sido invitadas, un evento lleno de personas que apenas conocíamos. Al principio, todo iba bien, hasta que noté que Abril estaba rodeada de un grupo de personas, hablando y riendo con alguien en particular, un hombre alto que parecía estar demasiado interesado en cada palabra que ella decía.

Lo observé desde lejos, fingiendo estar concentrada en una conversación sin importancia, pero mi atención estaba fija en ellos. Él se inclinaba ligeramente hacia ella cada vez que hablaba, y ella sonreía con esa risa que sabía que era genuina, la misma que me hacía sentir especial. Mis manos se tensaron alrededor de la copa que sostenía.

**¿Quién demonios creía que era él para acercarse así a Abril?**

Mi corazón latía más rápido, y una sensación ardiente subió desde mi pecho hasta mi garganta. No podía dejar que esto pasara. Abril era mía, solo mía, y la idea de que alguien más siquiera intentara coquetear con ella me enfermaba. Ya era suficiente.

Sin pensarlo dos veces, me acerqué a ellos. No me importaba interrumpir. Cuando llegué, me coloqué directamente al lado de Abril, pasando mi brazo con firmeza alrededor de su cintura, atrayéndola hacia mí. Ella se sorprendió, pero me miró con una sonrisa amable, como si no se diera cuenta de lo que estaba sucediendo.

—Hola, cariño —dije, mi tono un poco más firme de lo que esperaba—. ¿Me presentas a tu nuevo amigo?

El hombre se tensó ligeramente al notar mi presencia, su sonrisa se desvaneció un poco. Sabía perfectamente lo que estaba haciendo, y no pensaba permitir que continuara. Abril, sin embargo, parecía ajena a la tensión que estaba creando.

—Samantha, este es Javier, trabaja en la misma empresa donde estoy colaborando en ese proyecto —dijo Abril, sin notar el filo en mi voz ni el lenguaje corporal del tipo.

—Encantada —respondí, pero no hice esfuerzo alguno por ser amable.

Javier asintió, incómodo, y dio un paso atrás. Observé cómo su mirada pasaba de mí a Abril, buscando algún tipo de respuesta, pero en ese momento, yo ya estaba decidida a marcar mi territorio de manera clara.

—Amor, ¿por qué no vamos a buscar algo para beber? —le sugerí, esta vez suavizando mi tono solo para ella, mientras lo mantenía frío para el intruso.

Antes de que pudiera responder, la tomé de la mano y comencé a alejarla de ese lugar, sin darle opción. No iba a permitir que alguien más la rodeara de esa manera, como si fuera libre de ser conquistada. Abril me pertenecía, y nadie más tenía derecho a siquiera pensarlo.

**POV Abril**

Me quedé algo confundida mientras Samantha me guiaba lejos de Javier. Sabía que algo estaba mal, lo notaba en la forma en que su agarre era más fuerte de lo normal, en la manera en que sus ojos, normalmente cálidos, ahora se veían oscuros, casi furiosos. Cuando llegamos a una esquina más tranquila del salón, me soltó la mano, pero no me miró de inmediato. En lugar de eso, respiraba profundamente, como si tratara de calmarse.

—Sam, ¿qué pasa? —pregunté suavemente, intentando entender lo que estaba ocurriendo.

Ella finalmente me miró, y vi en sus ojos algo que pocas veces había visto en ella: celos. Sus labios estaban tensos, y su postura era rígida. Nunca la había visto así.

black death (rivari g¡p)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora