Elettra llegó a la escuela con un aire de triunfo, aún sintiendo la adrenalina de la fiesta y las carreras de la noche anterior. Mientras caminaba por los pasillos, notó que algunas de las Serpientes la miraban con admiración y curiosidad. La noticia de la fiesta y las locuras de la noche anterior ya se habían esparcido como un reguero de pólvora.
Cuando llegó a su grupo, formado por Max, Alec y algunos otros miembros de las Serpientes, la energía era palpable. Todos estaban emocionados por lo que había sucedido.
—¡Elettra! —exclamó uno de los chicos, riendo—. ¿Es cierto que ganaste una flota de autos anoche?
Elettra sonrió, disfrutando de la atención.
—No solo eso, ¡los aposté y gané! —respondió, dejando que su orgullo brillara—. Ahora tengo más coches de los que puedo contar.
Max se acercó, bromeando con un tono de admiración.
—¿Y qué piensas hacer con ellos, abrir un concesionario? Porque si es así, yo quiero una comisión.
Elettra rió mientras se recostaba en la pared, sintiendo el apoyo de su grupo.
—No lo sé, tal vez una fiesta en cada uno de ellos. Pero lo que sé es que no voy a dejar que esto se quede solo en un par de carreras. La noche fue épica, y hay que celebrarlo.
Alec, que había estado escuchando, intervino.
—¿Sabes lo que eso significa, verdad? Ahora eres la reina de las carreras en la escuela. Todos van a quererte como una celebridad.
Una de las chicas del grupo se asomó, con una expresión de entusiasmo.
—¡Deberíamos hacer una carrera oficial en la ciudad! —sugirió—. Algo grande que hable de lo que hiciste la noche pasada.
Elettra levantó una ceja, la idea encajando perfectamente en su mente.
—Eso podría ser una locura. Pero, ¿y si organizamos un evento? Una carrera y una fiesta combinadas. Sería un evento que nadie olvidará.
Los murmullos de aprobación llenaron el grupo. Las Serpientes siempre habían sido un clan unido, pero ahora, con el regreso de Elettra y su espíritu indomable, estaban más animados que nunca.
—No se olviden de invitar a todos, especialmente a los Diablos —dijo uno de los chicos, con una sonrisa traviesa—. Quiero verlos intentar ganar contra ti.
Elettra se rió, su mirada llena de desafío.
—Perfecto. Cuanto más grande, mejor. No hay nada que me emocione más que una competencia, especialmente con esos chicos.
La idea de una carrera oficial y una fiesta se fue formando entre ellos, y Elettra sintió cómo la energía crecía, como si el mismo espíritu de la noche anterior estuviera renaciendo. Sabía que se avecinaban más desafíos, pero también más oportunidades para brillar.
—¡Vamos a hacerlo! —exclamó—. La escuela no sabrá qué la golpeó.
Con eso, el grupo se sumergió en una risa compartida, soñando con el próximo gran evento que sin duda marcaría otro capítulo en la locura de Elettra y las Serpientes.
Carl caminaba por los pasillos de la escuela, aún procesando todo lo que había sucedido la noche anterior. Su mente no podía dejar de pensar en Elettra. La noticia de la fiesta y las locuras de Elettra se esparcieron rápidamente, y ahora cada rincón del lugar parecía susurrar sobre lo que había pasado.
Al llegar a su casillero, escuchó a un grupo de estudiantes hablar animadamente sobre la carrera de coches y el increíble triunfo de Elettra. Su corazón se hundió al darse cuenta de que ella había apostado y ganado una cantidad sorprendente de autos.
ESTÁS LEYENDO
𝒮𝒶𝓉𝒶𝓃 𝑜𝓇 𝒶𝓃𝑔𝑒𝓁 - Carl Gallagher
قصص عامة¿Que pasara en la vida de los gallaghers si una nueva Milkovich aparece? ...