𝒮𝒶𝓉𝒶𝓃 𝑜𝓇 𝒶𝓃𝑔𝑒𝓁 - Carl Gallagher

Cayendo a pedazos

ELETTRA
Era un día normal y corriente cuando decidí ir a Patsy's Pies. Me gustaba ir ahí a desayunar; algo en el ambiente de ese lugar me hacía sentir en paz, aunque fuera solo por un rato. Al entrar, me encontré con Carl trabajando como siempre, moviéndose entre las mesas. Le sonreí cuando me vio, sabiendo que para él no era fácil estar ahí, soportando todo lo que pasaba. Carl llevaba una carga encima que pocos podían entender.

Me senté en una mesa junto a la ventana, y justo al lado estaban Dominik y sus amigas. No quería que me vieran, así que fingí que no me importaba. Entre ellas estaba Eliza, la mejor amiga de Dominik, alguien que me resultaba demasiado familiar, aunque no lograba ubicarla. Decidí ignorarlas y concentrarme en el menú.

Eliza: "¿Ese no es Carl? ¿El chico que solía seguirte a todos lados?" —dijo con tono burlón.

Dominik: "Oh, sí. Bueno, supongo que se cansó después de tanto."

Noté cómo Dominik se ponía nerviosa. A pesar de que me daba igual su relación, no pude evitar sentir una punzada de enojo cuando Carl vino a traerme mi comida, justo cuando Alice volvió a abrir la boca.

Eliza: "Mierda, es muy lindo. Lástima que sea un pobretón. Tú jamás andarías con alguien como él, ¿verdad, Dominik?"

Dominik: "Mmm, no. Obvio no."

Carl escuchó todo. Lo vi bajar la cabeza, como si las palabras lo hubieran atravesado. Su paso se aceleró al irse, y algo en mí se encendió. Fulminé a Dominik con la mirada, sintiendo una furia que crecía en mi pecho. No por celos, sino porque sabía cuánto le dolía a Carl ese tipo de comentarios.

Terminé de comer rápido, pero en lugar de irme, lo seguí hacia la parte trasera de la tienda, donde lo encontré encorvado, como si estuviera cargando un peso invisible.

Elettra: "Hey, Carl. ¿Todo bien?"

Carl: "Mm, sí. Ya te cobro, lo siento."

Elettra: "No, no te preocupes. Ya me cobraron. Solo venía a dejarte la propina."

Carl:"Claro, por supuesto."

Pero yo no había venido solo por la propina. Lo miré por un segundo, intentando encontrar las palabras adecuadas. No siempre sabía cómo ser suave, cómo mostrarle a alguien que me importaba, pero tenía que intentarlo.

Elettra: "Oye, Carl... Escuché lo que dijo Dominik. Lo siento, de verdad. Sé que quizás no cambie nada, pero para mí no eres un pobretón. Has pasado por mucho, y te admiro por cómo sigues adelante. No dejes que sus palabras te afecten. Eres mucho más fuerte de lo que crees."

En ese momento, sin pensarlo mucho, lo abracé. Sentí su cuerpo tensarse al principio, pero poco a poco se relajó en mis brazos. Ambos necesitábamos ese abrazo más de lo que queríamos admitir.

Pasé el resto del turno ayudándolo con los clientes y en la caja. Quería distraerlo de todo lo que había pasado, y también quería estar ahí para él. Cuando el turno terminó, estábamos contando el dinero de la caja. Yo me encargaba de las propinas mientras Carl se concentraba en el dinero de las ventas. Aproveché un momento en el que él se distrajo para poner un poco más de dinero en la caja de propinas. Él no se dio cuenta, y eso me hizo sonreír.

Elettra: "Listo, ya está todo perfecto. Supongo que nos veremos luego." —le dije, justo cuando mi teléfono sonó.

Contesté sin prestar mucha atención al número, pero lo que escuché del otro lado me heló la sangre.

Elettra: "¿Qué? ¿Qué estás diciendo?" —mis manos comenzaron a temblar mientras intentaba procesar la noticia.

Carl no tuvo ni tiempo de preguntarme qué pasaba cuando salí corriendo de la tienda, casi tropezando al abrir la puerta. Me subí al auto y encendí el motor sin saber hacia dónde ir. Mi mente era un caos. La voz al otro lado del teléfono seguía repitiéndose en mi cabeza: "Tu tía Jessy ha muerto."