14 | Mi chica

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Salgo de mi habitación con los tacones en la mano todavía dudando de si es necesario torturarme de esta manera, la tan ansiada cena de aniversario del club llegó y junto a ella mi cita con Pau.

Mi mente se queda en blanco cuando le veo sentado en el sofá de mi casa con mi madre y con dos ramos de flores, ellos también dejan de hablar cuando me ven.

— Amor estás preciosa — dice mi madre.

— Estás increíble — dice Pau entregándome uno de los ramos, supongo que el pelota le habrá traído el otro a mi madre. — ¿Preparada para la mejor noche de tu vida? — pregunta animado.

— Bueno...

— Que pesimista hija mía — mi madre nos hace sonreír.

— Es broma, claro que estoy emocionada — respondo.

Una parte de mí se siente muy feliz y afortunada por estar presente en un día tan especial para el club que me vio crecer, para mí el Barça lo es todo y saber que pronto voy a escribir páginas para pasar a la historia de este equipo me eriza la piel.

Pero por otro lado, estoy muy nerviosa, Pau está más cariñoso que nunca y mi cuerpo no está sabiendo gestionar esas muestras de cariños. Y que esto sea una cita oficial pues no ayuda, seguro que sale con mil detalles más, además del ramo de flores.

Nos quedamos un rato hablando con mi madre y cuando llega la hora nos obliga a posar para miles de fotos y después nos deja irnos.

Mientras esperamos el taxi me permito mirarle de arriba a abajo, lleva un traje azul marino que parece hecho a medida y le hace resaltar mucho más esos ojos tan bonitos, también lleva un polo blanco bastante sencillo, pero combina genial y le queda de maravilla, ¿en qué momento mi amigo parece un top model?

— ¿Te gusta lo que ves? — me pregunta y se por en tono de voz que es broma, pero no puedo evitar sonrojarme porque si, me gusta lo que veo.

— Es raro verte bien vestido — responden mis dos únicas neuronas sensatas.

— Lo dices como si tú fueras todos los días con vestidos elegantes — me responde haciendo referencia a mi outfit, que también era raro en mi.

— Buen punto — respondo con una sonrisa.

— A mi si me gusta — dice después de unos segundos de silencio. — Lo que veo, si me gusta. — añade cuando ve que no se a qué se refiere, siento que mi cara ahora mismo combina a la perfección con mis vestido granate, no me puede decir estas cosas y pretender que actúe con normalidad.

— No me digas esas cosas — le pido.

— ¿Por qué? ¡Si es la verdad! Te ves genial, me gusta mucho ese vestido.

— Ay para, qué vergüenza — respondo nerviosa, nunca me había latido tan rápido el corazón.

— Estás muy nerviosa — dice cogiéndome la mano, eso no ayuda, seguro que nota lo mucho que me suda.

— ¿No me digas? — respondo con ironía tratando de deshacerme de su contacto.

— ¿Es por mi? — me pregunta, ¡mierda! ¿Tan obvia soy?

— ¡Mira el taxi! — salvada por la campana, él simplemente resopla queriendo seguir la conversación.

Durante el trayecto me meto a tiktok y trato de ignorar su presencia y lo que provoca en mi. Una vez llegamos al club buscamos a nuestros amigos y como llegamos justo de tiempo vamos a donde nos indican.

Hay un ambiente increíble, se ve que lo que se celebra es muy grande. No solo estamos el Masculino y femenino de fútbol, también hay otras secciones como el baloncesto, el balonmano, fútbol sala y hockey.

El presidente comienza a dar un discurso motivador, comenta que por primera vez en varios años estamos económicamente estables, nos felicita a todas las secciones por el trabajo realizado y miles de cosas más que no escucho porque a Pau le da por jugar con las pulseras con mi mano y lo único que escucho es el ritmo acelerado de mi corazón.

— Y por último, quiero agradecer a cada uno de vosotros: jugadores, entrenadores, médicos, fisios, cámaras, cocineros, limpiadores... cada uno de vosotros sois esenciales y hacéis que este equipo sea así de grande. ¡Tots units fem força! ¡Visca Barça i Visca Cataluña! — todos aplaudimos el discurso.

Después aparecen varias figuras historias del equipo y miembros importantes de club, todos tienen algo que decir.

Durante el discurso de Puyol, Pau se pone tan nervioso que le empieza a temblar la pierna en un tic nervioso, sin pensar mucho en la consecuencia de mis actos pongo mi mano sobre su rodilla y trato de transmitirle paz y tranquilidad, cuando nota mi gesto me sonríe y pone su mano encima y nos pasamos el resto de los discursos en esa posición sin llegar a ser incómodo para ninguno.

Luego da comienzo la cena, aunque provenimos de diferentes secciones solamente la directiva y los capitanes tienen un sitio designado, los demás podemos sentarnos donde queremos y de esta forma terminamos todos los amigos y más cercanos juntos.

— ¡Esto es histórico! — dice Pau emocionado, pienso en el hecho de que hace no tanto esto parecía un sueño imposible y aquí estamos.

— Para histórico las manitas que habéis hecho vosotros durante todos los discursos — responde Lamine señalándonos.

— No hemos he—

— ¡Os he visto Olivia! No trates de negarlo — me interrumpe Lamine.

— Es que Pau estaba temblando durante el discurso de Puyol, ni Héctor con Anuel fue tan exagerado — respondo haciendo reír a mis amigos recordando la vez que Héctor conoció a su cantante favorito.

— Joder estaba tan nervioso que me temblaban las manos y no podía firmarme la camiseta — recuerda Héctor.

— Pues te hubiera hecho un favor sino te firmaba — interviene Rayo, ya que no le agrada nada.

— Favor te hacen a ti si te cancelan los conciertos — responde Héctor.

— Ni tú puedes ser tan perro de desearme eso sabiendo la ilusión que me hace — responde la ojiverde.

Sabemos que la conversación ya no tiene vuelta atrás cuando se ponen en este mood.

— He visto perfectamente cómo seguíais así durante muchos más discursos — me susurra Lamine que está sentado a mi lado.

— ¿Y? ¿Los amigos se apoyan? — le respondo del mismo modo agradeciendo que Pau ha comenzado a hablar con Vicky, con Alejandro y con Casadó.

— A mí no me apoyas así — responde Lamine. — Ademas por mucho que tus palabras traten de negarlo, tu cuerpo dice otra cosa y ahora amiga mía pareces un puto tomate — dice refiriéndose a que me he sonrojado.

— No quiero seguir hablando contigo — respondo girándome y tratando de unirme a la conversación de mi otro lado, escucho la carcajada de Lamine.

— Eso es porque sabes que tengo razón — le sacó el dedo medio y vuelvo a escuchar su carcajada alta.

— ¿Qué es tan divertido? — Pau se gira y mi corazón da un vuelco, joder porque tiene que ser tan atractivo y quedarle tan bien ese traje, ¿y por qué tiene esa sonrisa tan bonita?

— No es divertido, Lamine me está molestando — me quejo, mi amigo se indigna ante mi acusación.

— ¡Hey Lamine deja a mi chica en paz! — dice Pau pasando el brazo por encima del hombro, no parece ser consciente de lo que dice, pero joder mi cuerpo reacciona ante ese mote cariñoso y no puedo negar que me gusta.

— Bueno ya dejo a tu chica, pero ella sabe que lo que le decía es verdad — dice Lamine y ante sus palabras Pau es consciente de lo que se le ha escapado.

Continuamos la cena hablando con los compañeros que tenemos más cerca, pero ninguno de los dos participa tanto en la conversación, Pau seguro está rayado por lo que ha dicho y yo no puedo dejar de pensar en lo bien que suena.

***

N/A: los partidazos me dan inspiración, así que otra doble actualización. ¡Espero que os esté gustando! Mañana segunda parte del aniversario del club/cita de Oli y Pau, se vienen cositas...

El regate perfecto || Pau CubarsíDonde viven las historias. Descúbrelo ahora