El regate perfecto || Pau Cubarsí

30 | Sorpresa

Después del entrenamiento y obligados por Rayo nos quedamos en las instalaciones del club para celebrar la noticia de que oficialmente todos los del grupo, somos jugadores del primer equipo.

Creo que nunca podré terminar de expresar cuán agradecida estoy con la vida, por regalarme su amistad en este club, en teoría todo empezó por el vínculo padre e hija y cuando él se marchó, tuve la oportunidad de crear otros vínculos más reales y duraderos.

— ¿Vamos? — dice Pau subiéndose a su patín y ofreciéndome su mano.

— ¿Me vas a decir a dónde vamos o tengo que fingir que me gustan las sorpresas? — pregunto subiéndome detrás de él.

— Esta sorpresa te gustará — dice seguro.

— ¡Jo pero quieto saberlo! — me quejo, él solo ríe y arranca.

Cuando salimos del parking nos encontramos con aficionados del equipo, así que Pau para y les atiende con una sonrisa.

— ¿Sabéis que sois la pareja de moda? — un periodista nos enfoca, no distingo qué canal es, pero me atrevo a hacer la generalización de qué son uno de esos canales que solo vender morbo. — ¡Las dos estrellas del Barça enamorados! ¿Algo para decir? — me dice acercándome el micrófono.

— Hola — me ciega la luz de la cámara y no me gusta que toda la atención y los focos estén puestos en mi, todavía no soy una estrella, además que esta gente solo se ha percatado de mi presencia cuando han visto a Pau viniendo hacia mi.— ¡Visca Barça! — respondo con vergüenza pero haciendo reír a los aficionados.

— Vaya eres una chica de pocas palabras, seguro que eso fue lo que hizo que Cuba se enamorara de ti — dice el "periodista", el título de seguro lo consiguió por wallapop. — ¿Olivia vas a viajar a Múnich a ver a tu novio?

— Tengo partido y entrenamientos — respondo como si fuera obvio, pero claro aquí se demuestra lo que saben de fútbol femenino o que se piensan que debo pausar mi vida para ver la de Pau, porque el masculino es más importante que el femenino.

— ¡Qué pena! — dice y tengo que morderme el labio inferior para no contestar, Pau pone fin a la conversación antes de que se me escape algún comentario sarcástico y lo saquen todo de contexto como suelen hacer.

Nos montamos en el patín, le abrazo por la espalda y disfruto del viento y la velocidad, Pau está haciendo un camino que no conozco y no puedo evitar las miles de dudas que surgen sobre a dónde vamos.

— ¿Enserio toda esta vuelta para traerme a tu casa? — pregunto divertida cuando le veo estacionar.

— Ha sido divertido verte tan nerviosa — dice con una sonrisa enorme.

— ¡Malo! — me quejo haciendo un puchero y cruzándome de brazos. Continúo así hasta llegar a su casa, él solo ríe.

— ¡Joder! — es lo primero que sale de mi boca mientras veo la cantidad de velas y pétalos que hay por el suelo haciendo un camino hacia su habitación. — ¿No sabía yo que tenía un novio tan romántico? — bromeo porque estoy muy nerviosa, esto es precioso y que justo lo haya preparado en un día tan especial para mí como lo es más, lo hace el doble de bonito y romántico.

— Irene me ha ayudado bastante — admite.

— ¿Ella o tus padres están? — pregunto aún más nerviosa.

— No tranquila, tenemos la casa solo para nosotros — dice consiguiendo el efecto contrario. — Ratona, solo somos nosotros teniendo una noche diferente para celebrar tu gran logro, no vamos a hacer nada que no quieras — dice leyendo mis pensamiento y cogiéndome de las manos. — y si todo esto te resulta muy incómodo, podemos apagar las velas y ver alguna de las series Disney que tanto te gustan, solo quería hacer algo distinto.