El regate perfecto || Pau Cubarsí

36 | Terapia y aceptación

El viaje a Madrid me hizo recapacitar y aceptar que tal vez si necesitaba ayuda, así que comencé a tomarme enserio la terapia. Después de un par de sesiones la psicóloga ya me ha empezado a caer bien, aunque sigue sin gustarme el hecho de que cada vez que vengo termino llorando por los temas que tratamos, pero siento que me hace bien venirme aquí y desahogarme.

— Entonces ¿ya has tomado una decisión respecto a tu padre? — me pregunta.

— Si, no quiero saber de él, me da igual lo que esté pasando y me da igual parecer una egoísta — respondo segura, llevo meditándolo varios días y es lo que quiero, ya hablaré con mi madre y con Pau.

— Olivia no querer ver a tu padre no te hace ser una persona egoísta — me responde ella. — Es una persona que te hizo mucho daño y por eso has decidido cortar el lazo.

— ¿Ah sí? — pregunto sorprendida con su respuesta. — ¿Ni si quiera que me de igual su enfermedad?

— Tener una enfermedad no te libera de todos los males que has hecho, ni siquiera la muerte lo hace — me contesta y mi mente para entender sus palabras lo compara con un asesino, obviamente no es lo mismo, pero me vale de ejemplo, una cosa no anula la otra.

— Gracias, necesitaba escuchar eso — respondo sincera. — A veces siento que en este tema estoy muy sola, mamá parece que no le ha superado y Pau es tan bueno que perdonaría lo que sea.

— Pero es tu decisión, ellos tienen que respetar tu deseo, al igual que tú debes respetar la suya — me dice y asiento con la cabeza, con tal de no volverle a ver me da igual lo que ellos hagan.

Durante años he querido entender el motivo por el que se fue, pero después de hablarlo con Rocio, me hizo entender que eso no iba a cambiar nada y que posiblemente terminé odiándome más a mí misma por algo que no podía controlar siendo tan chiquitita.

— Vale — respondo entendiendo sus palabras.

— ¿Cómo te va con Pau? — me pregunta cambiando de tema.

— Bien, hace mucho que no discutimos — respondo feliz, al final si me hacía falta venir aquí. — El otro día fui a verle a un partido y todas sus fans me pedían fotos, era raro porque yo no soy famosa, pero estuvo guay, soy de esas novias a las que si aceptan — le explico.

— ¿Cómo reaccionarías si fueras una de esas novias que no aceptan? — me pregunta.

— Puff no sé... supongo que me daría muchísima inseguridad — respondo pensando cómo sería.

— ¿Por qué?

— Pues supongo que porque me compararía con las que intenten ligar con él — respondo lo primero que se me viene a la cabeza.

— Bueno con esta respuesta acabas de reflejar que no tienes problemas de confianza con tu pareja, sino más bien de autoestima — me responde, joder vamos a trastorno por sesión, a este paso el DSM-5 será mi libro autobiográfico. — ¿Pero eso no es un acto reflejo normal que tenemos todas?

— Si y no — me responde. — Es normal compararte con otras mujeres y sentir inseguridades cuando tu pareja pasa mucho tiempo con ellas, lo que normalmente conocemos como "cuando tu novio te da motivos para sentirte así" — entiendo lo que va a decir. — En tu caso Olivia ya te has imaginado sintiéndote así, con solo la interacción de Pau con fans.

— Joder estoy peor de lo que pensaba —respondo soltando una risita.

— Forma parte de la dependencia emocional, no te preocupes trabajaremos en ello — me dice tranquilizándome.

Me costó aceptarlo porque sentía que eran demasiadas etiquetas, ella me explico que está todo relacionado, que a partir de una situación traumática, el abandono de mi padre, pues he ido desarrollando nuevos síntomas, como apego evitativo, miedo al abandono, una baja autoestima, una dependencia emocional, que al parecer ya estaba presente cuando éramos amigos y por eso me costó acceder a ser algo más, y ahora se ha multiplicado al ser parejas y sentir tantas cosas por él...

No es fácil asumir que una no tiene una buena salud mental, pero ella lo trata como si fuera una situación tan normal que me tranquiliza, mi madre (también psicóloga pero que no me puede tratar por razones obvias) también me está ayudando mucho y joder Pau y mis amigos están siendo súper comprensivos con todo esto.

Rocio lo comparó inicialmente con una lesión física dijo que no se me ocurriría jugar un partido con una rodilla rota sin pasar antes por el fisio, pero todavía estaba en mi fase de negación, yo decía que la rodilla sabía que estaba mal porque la podía ver, pero que los problemas de salud mental me los tenía que creer porque ella me lo estaba diciendo, con muchos ejemplos entendí lo complicado que son estos problemas que aparentemente no se ven, pero no por ello dejan de estar.

La clave fue cuando me pregunto porque no quería aceptarlo y porque no quería venir a terapia, le dije que siempre nos hacen creer que las personas que van al psicólogo están locas o mal de la cabeza, ella me dijo que cuando coges una creencia popular y la haces tuya significa que piensas lo mismo, yo no creo esas cosas que se dicen, no soy mala persona. Rocio lo comparó con los problemas de peso, por poner un ejemplo visible, todo el mundo nos hace creer que estar gorda está mal, pero cuando tú te pesas y te enfadas por haber cogido un kilo, automáticamente estás haciendo de esa creencia popular una creencia tuya, crees que está mal haber cogido peso y deseas eliminarlo.

Conclusión: debo dejar de escuchar tanto lo que se dice y sacar mis propios pensamientos, debo cuestionarlo todo, y si no pienso que otra persona está mal por tener kilos de más o problemas mentales, tampoco debo pensarlo de mi misma.

El tono de mi móvil capta nuestra atención: es Pau.

— Dos minutos tarde y tu chico ya te demanda — bromea la psicóloga. — Creo que sería interesante que se venga a una sesión, para tratar el tema de la dependencia ¿qué te parece?

— Es una buena idea — respondo sincera. — Además, él me ha animado mucho a estar aquí.

— Buenísimo, pues ya me dirás la próxima semana — me responde con una sonrisa.

— Gracias Rocio — le digo sincera.

— Gracias a ti Olivia, cuídate nos vemos — nos despedimos y salgo dando saltitos a la sala de espera donde me espera Pau, es la primera sesión que no termino llorando y creo que me hace muy bien, arrancamos con mal pie porque Rocio es muy directa y yo estaba a la defensiva, pero ya nos llevamos mucho mejor, me parece una persona muy inteligente y creo que me va a ayudar mucho.

***

N/A: Holii espero que os haya gustado el capítulo, todo lo que describo son sobre cosas que he leído en internet sobre la importancia de la salud mental, espero que tengáis un buen día y recordar está bien no está bien y sed como Olivia (aunque le ha costado) ha aceptado la ayuda que tanto necesita.
Si hay algo que creéis que está mal en el capítulo no dudéis en hacérmelo saber, todavía me queda un largo camino para ser psicóloga.
Gracias por leerme ❤️