19 | Risas y besos

2.1K 129 2
                                    

— Es una pena que justamente hayas tenido un inconveniente esta semana, han venido ojeadores de otros equipos y el entrenador del primer equipo — me dice mi entrenador después de disculparme por mi ausencia.

Qué ironía de la vida, llevo obsesionada con dar lo mejor de mi toda la temporada y para una semana que fallo pasa esto, pero no me voy a desanimar, seguro tendré más oportunidades en el futuro.

Me siento en el banquillo para apoyar a mis compañeras y especialmente a Rayo, es su oportunidad de brillar.

El partido termina siendo una festín azulgrana, mis compañeras hacen un gran trabajo tanto defensivamente como ofensivamente y dejan grandes sensaciones sobre lo que puede ser nuestra temporada. No puedo negar que me siento un poco rara por haberlo visto todo desde la banca, pero eso no hace que lo disfrute menos, estoy muy orgullosa del gran trabajo que han hecho todas.

— Amiga eres la mejor lateral del universo — le digo a Rayo, cuando acaba el partido.

— Fua estoy reventada — dice entrecortándose por la falta de aire — las cabronas se han dado cuenta que subía mucho a atacar por mi banda y querían aprovechar los huecos que dejaba en defensa.

— Los has hecho genial, no se te ha ido nadie y has dado dos asistencias perfectas — respondo orgullosa, juntas vamos hacia los vestuarios para encontrarnos con el resto de nuestro equipo.

— ¿Lucia Martínez tienes un minuto? — es Pere Romeu, el entrenador del primer equipo, mi amiga asiente y me despido de ellos con una sonrisa deseando que pase eso que tanto hemos ansiado.

En el vestuario todas mis compañeras celebran la victoria, estamos en una categoría más complicada y cada punto es sinónimo de una fiesta, pero mi mente sigue en ese túnel de vestuario y en la conversación que está teniendo mi amiga en estos instantes.

— ¡Olivia! — mí amiga sonríe y se le ponen los ojos llorosos, no hace falta que me diga más.

— Estoy muy orgullosa de ti, demuéstrales quién es el Rayo del Barça — digo abrazándola.

— A ver es solo para el próximo partido, porque quieren hacer rotaciones, al parecer es un partido sin tanta importancia y quieren evitar la acumulación de minutos para llegar a tope a la parte importante de la temporada — me explica mi amiga.

— Así empezó Vicky y ahora es una más de ellas — la animo.

— Es verdad — sonríe sin poder creerlo. — Ojalá pudieras estar conmigo.

— Y lo estaré, desde la grada — contestó rápidamente aunque se a que se refiere, si antes me sentía mal por cómo reaccione, por alejarlos a todos y alejarme de todo, ahora me siento peor, sé que vendrán más oportunidades y espero saber gestionar mejor mis emociones de ahora en adelante.

— Te quiero y porfa no te vuelvas a alejar más de mí o tendré que buscarte para obligarte a estar conmigo — me dice haciéndome reír.

— Yo también te quiero y de verdad que siento haber reaccionado así, no estaba pensando en las consecuencias de mis actos, simplemente estaba abrumada por todo lo que estaba sintiendo y quería alejarme — le explico, mi amiga asiente comprendiendo la situación.

— Si te vuelve a pasar algo, al menos cuéntale a tú madre o busca ayuda en alguien más — me pide y me parece lo más razonable.

— Vale.

— Muy bien, ahora, que me has aclarado esto y me has prometido que buscarás ayuda y no volverás a desaparecer de la faz de la tierra, cuéntame ¿cómo es eso de que ayer andabas besándote con Pau prácticamente en el portal de mi edificio? — quiere saber mientras comienza a sacar las cosas de su taquilla para ducharse.

— Solo voy a decir que Lamine, Héctor y Vicky son unos putos chismosos — digo recordando el momento de ayer.

— Me parece una falta de respeto... — se queja y yo estoy de acuerdo — que no me hayan avisado para bajar a echarme unas risas yo también — añade riéndose.

— ¡A la ducha que todos te esperan! — digo cambiando de tema.

— Seguro que después os fuisteis juntos y seguisteis con los besos — dice haciéndome sonrojar.

— ¡Basta Lucia! Me voy — trato de verme amenazante, pero mi amiga se ríe más.

— ¿Ni dos minutos puedes estar lejos de los labios de Pau?

— Vete a la mierda — me quejo al ver que piensa estar en este plan toda la tarde y seguro cuando nos juntemos con los demás estén igual.

— Vale, ya deja de llorar — dice metiéndose a la ducha.

Mientras espero actualizo las redes sociales, para mi sorpresa tengo muchísimos más seguidores y hasta varias personas me han hablado, algunas diciéndome que le hago muy bien a Pau y otros que le deje para que pueda sacar su prime.

No entiendo porque tanto revuelo hasta que entro a tiktok y me encuentro que otra vez se ha hecho viral momentos nuestros, se ve el toque de atención que le doy durante el partido, se ve como viene a hablar conmigo serio pero se va contento, se ve a Héctor dándome el abrigo de Pau y se nos ve muy cerca en los túneles de vestuario.

Mi amiga sale de la ducha ya cambiada, así que me guardo los vídeos para leer los comentarios más adelante.

— Ay no te conté, ya llegaron los outfit para el concierto de Karol — dice con una sonrisa sacándome de mis pensamientos, al final decidimos ir con outfits combinados de eras de la colombiana, ella llevará una peluca azul y yo una rosa.

— Ay genial, ya quiero estar en el concierto — digo ilusionada, falta muy poco tiempo.

Salimos de los vestuarios y nos encontramos a nuestros amigos hablando con familiares del equipo, todos felicitan a Rayo por el partido y se van dejándonos solos.

Saludo a mis amigos como siempre chocando los puños y al llegar a Pau no sé si mantener nuestro típico abrazo o darle un beso, es raro porque anoche seguíamos siendo los mismos amigos de siempre viendo películas de Disney solo que de vez en cuando se besaban. Pau ve mi duda y decide actuar atrayéndome hacia él y sentándome sobre sus piernas.

— Hola, te extrañe — dice quitándome el pelo rebelde de la cara.

— Pero si te has quedado a dormir en casa — respondo con una sonrisa.

— Si, pero llevo todo el día sin ti — dice haciendo un puchero. — ¿Me das un besito? — sé que nuestros amigos están mirando y que no tardarán en hacer bromas al respecto, pero no puedo negarle nada a Pau si se pone en este plan, así que le doy un pico.

— ¿Me das un besito? — dice Lamine imitando el acento de Pau.

— Claro que si mi amor — responde Héctor con una voz súper aguda y poniendo la mano entre su boca y la de Lamine.

— ¡Yo no hablo así! — me quejo al ver la lamentable imitación, ellos ríen.

— ¿Qué hacemos ahora? — pregunta Vicky después de un par de bromas más.

— Pues ir a comer sushi, tenemos algo muy importante que celebrar — dice mi amiga y solo porque sé lo feliz que le hace no me quejo de la elección de comida.

— ¿El que? — preguntan curiosos.

— ¡El finde que viene juego con Vicky en el primer equipo! — dice emocionada, todos la felicitamos y le decimos lo orgullosos que estamos de ella.

Pau acaricia mi espalda y deja un suave beso en ella, supongo que puede entender como me siento por haber desaprovechado esta oportunidad para jugar con mis amigas en el equipo de mis sueños, pero llegarán más oportunidades, ahora es el momento de Rayo y si hay que comer sushi pues se come.

El regate perfecto || Pau CubarsíDonde viven las historias. Descúbrelo ahora