— ¿Entiendes lo feliz que está esta niña después de que su ídola la haya felicitado por el partido? — digo mirando con felicidad la primera foto que me hice con Alexia, fue de cuando tenía 7 años y coincidí con ella en la cuidad deportiva.
— También te ha dicho que está deseando tenerte en el equipo — me recuerda Pau, que me acompañó en ese momento tan especial y lo grabó todo.
— Casi se me escapa el pis de la emoción — digo haciéndole reír. — Tú sabes que ella siempre lo ha sido todo para mí.
— Si, lo sé. Siempre venías a entrenar con sus camisetas, estoy seguro que muchos de nosotros supimos del fútbol femenino por ti — dice mi amigo mirándome con cariño. — Estoy muy feliz por ti, te lo mereces mucho por todo el esfuerzo que das siempre.
— Gracias Pau — respondo con una sonrisa sincera. — Y también gracias por ayudarme durante el partido, necesitaba escuchar eso.
— Gracias a ti por dedicarme el gol — dice sonrojándose levemente.
Soy consciente de que hemos venido a casa a tratar ese tema, así que creo que este es el momento ideal, vuelvo a colocar mi foto con Alexia en la estantería y me siento en la cama, él entiende mi lenguaje corporal e imita mi acción.
— Perdón Pau — le pido costándome mirarle a los ojos,
— ¿Por qué?
— No sé, por haberte evitado esta semana, por... no poder corresponderte, por haberte hecho creer que tal vez aquí había algo más que una amistad, por dedicarte un gol en un estadio repleto de gente pendiente de lo que hacemos, por... por no ser lo suficientemente buena o valiente para siquiera planteármelo — comienzo a enumerar acelerando el ritmo de mis palabras, estoy muy nerviosa y me da mucho miedo que todo esto pueda cambiar nuestra relación, ya ni siquiera soy capaz de mirarle, no sabiendo que tal vez mis palabras le dañen.
— Hey ratona está bien, no te pongas nerviosa ¿si? — dice levantándome el mentón delicadamente para que le pueda mirar. — Hablemos del tema — acariciando con cariño mi mejilla, no sé cómo lo hace pero logra tranquilizarme.
— Me siento una persona de mierda por hacerte algo así — me sincero. — Ni siquiera puedo entender porque te gusto como algo más que una amiga.
— ¿Qué no lo entiendes? — pregunta con una sonrisa llena de ironía. — Olivia mírate, eres perfecta.
— No digas eso, no lo soy.
— Claro que lo eres y ahora que ya todo el mundo sabe, te lo diré con mucha más frecuencia, para que algún día puedas verte como yo lo hago — algo se mueve dentro de mí, quiero llorar y ni siquiera sé porque. Estoy feliz y pero a la vez triste, y no sé si es porque por primera vez en mi vida alguien se me declara o si es porque es mi mejor amigo de siempre.
Y ahora que pienso en ello Pau siempre me ha soltado cumplidos, pero pensaba que lo hacía desde el cariño de un amigo.
— Pau no sé qué de decirte, te juro que jamás imaginé que esto podría pasarte — respondo sincera, toda la vida negando por activa y por pasiva lo que decían Lamine y Rayo y terminaron teniendo razón.
— No hace falta que digas nada, solo escúchame — me pide mi amigo. — Me gustas desde que tengo uso de razón, el primer día captase mi atención, solo a ti se te ocurre venir a un equipo repleto de chicos con unos lazitos a juego con el uniforme, me acuerdo que me hablaste de Alexia, de Alex Morgan, de Marta Silva y de la importancia que tenía fomentar el fútbol femenino y que querías convertirte en la referencia de las nuevas generaciones ¡Joder Olivia, que tenías 6 años y yo no sabía ni pronunciar la "r"! — me rio ante su comparación. — Y así fue que todo lo que me contabas me empezó a parecer lo más interesante del mundo, daba igual si era sobre un capítulo de Violetta, sobre fútbol o cualquier cosa, para mí eras la persona más interesante del mundo, solo quería pasar tiempo contigo.
— También me pasaba lo mismo — respondo con una sonrisa nostálgica.
— Pero todo cambió cuando cumplimos los 12 años y te cambiaron de equipo, ahí me di cuenta que me gustabas de verdad y no como un amigo — dice captando nuevamente toda mi atención. — En un equipo repleto de preadolescentes se hablaba mucho de las chicas, que si teníamos que ir a veros o ir a no sé dónde a ligar, supe que estaba perdidamente enamorado de ti, cuando solo me apuntaba a esos planes si tú estabas incluida.
— Siempre supe que no eras un machito — bromeó porque la verdad sus palabras me estaban afectando más de lo que pensaba, me siento ciega por no haberme dado cuenta, pero a la vez muy halagada.
— No podía serlo, las otras chicas dejaron de existir para mí, solo erais tú y tus dos amigas — dice haciendo referencia a Vicky y a Rayo. — Y peor fue cuando empezamos a crecer, joder es como si tus preciosos ojos negros se hubieran grabado en mi mente, solo podía pensar en ellos o en cuanto faltaba para volver a verlos y mientras todos mis amigos fantaseaban con actrices famosas, modelos o cantantes yo solo podía pensar en cómo se te achinan los ojos cuando sonríes, en lo preciosa que estás con cualquier tipo de peinado que te haces en tu larga cabellera negra, en tu atrapante personalidad o en lo mucho que amo tus abrazos.
— Pau...
— No hace falta que me digas nada, te conozco demasiado bien, sé lo que estás pensando: me quieres pero solo como a un amigo — notó una punzada en el corazón al ver como lo dice. — pero ¿sabes que?
— ¿Qué?
— Pues que acepto estar en la friendzone — dice con una sonrisa y añade esperanzador. — Pero no pienso estar aquí para siempre, voy a hacerte creer en el amor y a demostrarte que no todos los hombres somos iguales — sé que se refiere a mi padre, él vivió de cerca todas las cicatrices que me dejó su marcha, una de ellas no involucrarme sentimentalmente con nadie.
— Estoy segura de que si hay alguien en el mundo capaz de eso eres tú — respondo segura, Pau siempre me ha tratado bien y consigue ser el mejor en todo lo que se propone. — Pero, no quiero que sufras por mi culpa. Sabes que te tengo mucho amor y cariño, pero aún así no puedo entregarte mi corazón porque la última vez quien lo destrozó fue mi propio padre.
— Lo sé, primero necesitas sanar y luego el tiempo dirá — contesta mi amigo, le veo ilusionado y eso me hace sentir peor. — Ahora juguemos al fifa, hace mucho no te doy una paliza.
— Ni en tus mejores sueños — respondo con una sonrisa prendiendo la tele, le quiero mucho.
***
N/A: Capítulo extra porque estoy muy feliz por el partidazo del Barça
![](https://img.wattpad.com/cover/378588883-288-k631261.jpg)
ESTÁS LEYENDO
El regate perfecto || Pau Cubarsí
FanfictionOlivia es una joven que sueña con triunfar en el Barça y en el fútbol femenino, creció rodeada de chicos en la masía y eso la ha convertido en una experta en regatear jugadores y corazones, pero ¿qué pasará cuando se entere que su mejor amigo Pau ll...