Kitsune - En la modernidad

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Era una noche despejada en Musutafu, y la luna llena iluminaba el cielo, dejando un rastro plateado sobre el bosque que se extendía cerca de la Academia UA. Izuku Midoriya, un estudiante de primer año, decidió que era el momento perfecto para despejar su mente y reflexionar sobre el futuro. Desde que había comenzado su formación como héroe, había tenido más dudas que certezas. A medida que se adentraba en el bosque, un ligero escalofrío recorrió su espalda, pero decidió ignorarlo. Había algo especial en la noche; una energía casi palpable.

Mientras caminaba, se encontró con un claro rodeado de árboles. La luz de la luna brillaba intensamente, creando sombras danzantes a su alrededor. Izuku se detuvo, sintiendo la tranquilidad que lo envolvía. Sin embargo, algo en el aire cambió, y de repente, se sintió observado.

Girándose rápidamente, su corazón latió con fuerza cuando vio una figura en la distancia. Era un joven con cabello rubio y ojos intensos. Su mirada era penetrante, casi como si pudiera ver a través de él. Había algo en la forma en que se movía, una gracia que parecía sobrenatural. Izuku sintió una mezcla de miedo y fascinación.

"¿Quién eres?" preguntó Izuku, tratando de sonar más seguro de lo que se sentía.

"Alguien que te recomienda que te vayas de aquí", respondió el joven con una voz profunda y firme. Había una advertencia en sus palabras, y su actitud era desafiante.

Izuku no podía apartar la vista de él. "Pero... ¿por qué? Este es un lugar tranquilo. No quiero hacerte daño."

"¿Daño? No se trata de eso. No entiendes nada, ¿verdad?" El chico se acercó un paso, y el aire pareció volverse más denso. "Este lugar no es seguro para ti. Hay cosas en la oscuridad que no puedes ni imaginar."

A pesar de su instinto de alejarse, Izuku sintió una fuerte atracción hacia el joven. Había algo en él que le hacía querer acercarse, comprenderlo. "Mi nombre es Izuku. No estoy aquí para pelear. Solo quería... sentirme libre."

"Libertad," murmuró el joven, casi como si le resultara extraño. "No sabes lo que es la verdadera libertad."

Izuku frunció el ceño, sintiéndose frustrado. "Si no me dices por qué debería irme, no lo haré. Hay algo en ti... algo que no puedo explicar. ¿Quién eres realmente?"

El joven lo miró fijamente, y por un momento, Izuku sintió que podía ver la lucha interna en sus ojos. Pero antes de que pudiera reaccionar, el chico se dio media vuelta, dejando a Izuku con una sensación de vacío. Sin embargo, una chispa de curiosidad había sido encendida dentro de él. ¿Quién era realmente ese chico?

Al día siguiente, en la Academia UA, Izuku no podía sacarse de la cabeza al misterioso joven del bosque. Se sentía distraído durante las clases, especialmente cuando Bakugou Katsuki entró al aula con su típica actitud arrogante. Su presencia era abrumadora, y los compañeros de clase se apartaron a su paso.

"¡Deku!" gritó Katsuki, llamando la atención de todos. "¿Qué te pasa? Te veo más lento que de costumbre. ¿Te estás quedando dormido en clase otra vez?"

Izuku se sobresaltó. "No, Kacchan. Solo... tengo muchas cosas en mente."

Katsuki frunció el ceño, acercándose a él con una mirada desafiante. "No me importa si tienes cosas en mente, ¡solo concéntrate en las clases! No quiero que el resto de la clase se vea afectada por tu incompetencia."

Izuku sintió una punzada en el pecho. Era frustrante cómo Katsuki siempre parecía tener un don para hacerle sentir pequeño. "Lo siento, intentaré hacerlo mejor," murmuró.

Katsuki lo miró con desdén y luego se alejó, pero Izuku no pudo evitar pensar en cómo su relación con Katsuki siempre había estado marcada por la tensión. Desde pequeños, Katsuki siempre había sido el chico que brillaba, mientras que él se sentía como un perdedor.

Inktober Bakudeku monsters Donde viven las historias. Descúbrelo ahora