𝐋𝐚 𝐍𝐮𝐞𝐯𝐚 𝐕𝐢𝐝𝐚 𝐃𝐞 𝐓𝐨𝐦 𝐑𝐢𝐝𝐝𝐥𝐞 «𝐑.𝐁𝐥𝐚𝐜𝐤»

𑁍 𝐂𝐚𝐩𝐢𝐭𝐮𝐥𝐨 𝐓𝐫𝐞𝐢𝐧𝐭𝐚 𝐲 𝐍𝐮𝐞𝐯𝐞𑁍

Había más cosas que se podrían contar de manera evaluativa sobre el nuevo Hogwarts. Con el nuevo plan actualizado, muchos estudiantes se habían dado de baja, lo que provoco que los padres pidieran una explicación, obteniendo el resultado de la negligencia de Dumbledore, y los que nunca se rindieron, habían logrado terminar sus exámenes y practicas a tiempo completo y sin ningún retardo.

La muerte del director fue publicada por todos los medios, un hombre que había jugado con el sistema educativo era todo, menos lo que deseaban. Su muerte había aturdido a muchos, no porque lo fueran a extrañar (en su mayoría) sino porque el anciano no iba a sufrir como lo hicieron sus hijos, amigos o hermanos durante su mandato. Nadie supo quien fue el que lo mató, se rumoreaba que habría Sido uno de los mismos presos, algún guardia al que le pagaron para hacer el trabajo sucio, otros pocos decían que alguien había logrado ingresar a hacer el trabajo, pero la duda seguía sobre todos era ¿Cómo lograron desmembrarlo? Nadie lo sabría, y nadie quería preguntar.

Spencer Riddle había callado las acciones de Charlie, no es que tuviera miedo de su pelirrojo, sino que sabía a ciencia cierta que Charlie lo había hecho para mantenerlo a salvo de todo el peligro que pudiera existir.

Ahora en esos momentos, en la casa Riddle, había un enorme ajetreo, uno que estaba llegando a ser tan escandaloso como cuando nació la dulce Delphini, quien había enamorado por completo a su familia. Ahora, en esos momentos, Belladona estaba amenazando a Louis sobre sus tenazas para el cabello, mientras que Louis se encargaba de tener un conversación con Cuervo, con el fin de que la escamosa amiga no saliera de la casa, ¡Ya había provocado varios infartos con su enorme y escamosa presencia! También le estaba dando de comer a Delphini, quien reía divertida desde el porta bebé.

En planta superior, Tom y Spencer estaban en sus respectivas habitaciones, terminando de vestirse para recibir su título. Era de los días más importantes, a pesar de que Spencer había tardado un poco en graduarse, culpa de Dumbledore (otra vez) pero había logrado estar al mismo nivel que Thomas, quien había rendido de manera correcta sus exámenes.

—¡Thomas!— habían gritado, era Spencer, quien apareció preocupado por algo

Tom salió de su habitación hacía la de Spencer, encontrando a su hermano con un cepillo atorado en sus finos cabellos marrones.

—¿Por qué tienes un peine atorado en tu cabello?— pregunto Tom, aturdido por aquello

—Ayudame— pidió con voz llorosa, señalando el cepillo que estaba claramente enredado con sus cabellos.— Por favor

Tom frunce el ceño y finalmente decide ayudar a su hermano. Era complicado a decir verdad, los finos rulos de Spencer estaban alrededor de aquel cepillo de manera poco agradable, ¡Por dios! Tom temía jalar aun más el cabello de su hermano y lastimarlo, pero estaba claro que no podría, al menos no cuando parecía que el cabello se enredaba aun más.

—¡Auch!— exclamó de pronto Spencer, al sentir como su cabello era jalado —¡Ten cuidado, Thomas!

—¡Lo hago con cuidado!— aseguro Tom, mientras evitaba que aquel cepillo pudiera jalar aun más los finos cabellos de Spencer —¿Cómo se te ha enredado el cabello? ¡Es como si tu mismo lo hubieras hecho!

—¡Pero no fue así!— aseguró Spencer, dando gimoteos desesperados

Thomas chasquea la lengua, no esta muy seguro de que Spencer no hubiera hecho algo para que sus rizos se enredaran de esa manera en el cepillo.

—¡Papá!— grito Tom de pronto

Spencer parpadea como un búho. Sabía que entre su padre que ya estaba arreglado y listo y su madre, quien estaba maquillándose y peinando sus cabellos marrones, era preferible la primera opción.