𑁍 𝐂𝐚𝐩𝐢𝐭𝐮𝐥𝐨 𝐕𝐞𝐢𝐧𝐭𝐢𝐜𝐢𝐧𝐜𝐨 𑁍

331 31 1
                                    

La noche había caído, y un mensaje de sus padres había llegado.

Un accidente en la autopista, había hecho estragos hacia los conductores y Belladona, su madre tendría que pasar la noche en un hotel, pues la autopista fue cerrada y todos estaban siendo regresados así sin más. Mientras que Louis, su padre, les notificaba que tendría una cirugía de emergencia por atender, así que no llegaría esa noche.

Ambos hermanos Riddle y sus acompañantes, estaban sentados frente a la pared de cuarto de Spencer, justamente donde el mini-proyector que su padre le había regalado al castaño, proyectaba la película de Godzilla para consternación de Tom y entretenimiento de Regulus y Spencer.

Los tazones de palomitas y demás comida chatarra estaban en el suelo, justamente habían movido la cama para tener todo un espacio, y sentado sobre mullidos almohadas y la propia alfombra, estaban los tres.

—Nunca imagine algo así...— dice Tom, mirado como en la pared, la proyección del hielo que contenía a «Ghidorah» se podía apreciar.

—¿Qué la madre fuera una loca por querer liberar a esa cosa?— cuestionó Regulus, mientras comía unos dulces de chocolate y cacahuete

—Si...— dijo aturdido Tom

Talvez Regulus no notó su mirada, pero Spencer sí y aprovecha a reírse. Esta claro que aunque busque en los recuerdos del Thomas original, no comprende muchas cosas.

El sonido que brotaba de las bocinas instaladas, retumban suavemente sobre el espacio donde están. Los rugidos de las bestias son muy llamativas, como si realmente estuvieran ahí, y pronto, suaves e imperceptibles golpeteos se escuchan en la ventana de la habitación.

—¿Qué ha sido eso?— interrogó Tom de pronto

—No sé — niega Spencer, mientras se levanta de la mullida almohada donde estaba sentado y observa por la cortina. —Hay tormenta... Creo que acabo de ver a manchas volar

Manchas era el gato de la señora de la esquina. Un gato que podía ir y venir como se le diera la gana, y que ahora, volaba libremente.

—Bueno, no podemos hacer algo, ¡Su gato es muy agresivo!— dijo Tom

Cuervo, quien esta acomodada en el cortinero, sisea y se envuelve un poco más. Incluso estando en un nuevo mundo, ella seguía siendo tan territorial con Tom como en su anterior vida.

—Ya se viene la pelea con el pájaro de fuego — señalo Regulus

Su atención vuelve en la película, el aire acondicionado vuelve más fría la habitación y se apresuraron a resguardarse bajo las colchas siento Spencer quien estaba apoyado entre cinco almohadas y Tom junto a Regulus uno poco detras de él, quienes estaban pegados a la cama y con almohadas a su alrededor.

Entre los ruidos de la película que sobrepasaban los del viento de afuera, Tom sintió una presión en su pantalón y volteo a ver a Regulus quien después de dedicarle una sonrisa, sigue con la mirada frente de ellos.

Tom trata de pensar en la película, en como aquellos enormes seres se ven tan magníficos, pero su atención dejo de estar en la pared y en el claro bultos que se había convertido Spencer entre tantas almohadas y mantas, a estar en las caricias que siente sobre su pantalón. 

Su mano va rápidamente hacía donde esta la del más pequeño, con el fin de detenerlo, pero falla. Falla porque las caricias de Regulus son más firmes, paseando la mano por la zona de riesgo que comenzaba a reunir la suficientemente sangre como para despertar. 

—Regulus— susurra en voz baja, el sonido de las bocinas hacen que su voz se pierda—Detente 

—Déjame pensarlo...— se queda un momento en silencio y después sonríe —Nop

𝐋𝐚 𝐍𝐮𝐞𝐯𝐚 𝐕𝐢𝐝𝐚 𝐃𝐞 𝐓𝐨𝐦 𝐑𝐢𝐝𝐝𝐥𝐞 «𝐑.𝐁𝐥𝐚𝐜𝐤»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora