𝐋𝐚 𝐍𝐮𝐞𝐯𝐚 𝐕𝐢𝐝𝐚 𝐃𝐞 𝐓𝐨𝐦 𝐑𝐢𝐝𝐝𝐥𝐞 «𝐑.𝐁𝐥𝐚𝐜𝐤»

𑁍 𝐂𝐚𝐩𝐢𝐭𝐮𝐥𝐨 𝐒𝐞𝐢𝐬 𑁍

Tom está acostado en su cama. Eran las cuatro de la madrugada, sábado, día glorioso para dormir y despertar después de las diez de la mañana, con un poco de suerte.

La poca y tenue luz que se puede apreciar, es la del aire acondicionado, su cuerpo está enfundado por una suave colcha que resguardada su cuerpo del frío aire. Ya no sabe que pensar, la idea de que no fuera el único que esa nueva oportunidad de vivir.

¿Acaso la heredera Lovegood también estaba ahí? No podía ser cierto.

Su mente viaja hacía los sucesos que pasaron antes de aparecer en la habitación del hospital. Recuerda a la multitud en lo que anteriormente fue su hogar, recuerda la horda de gente mirando a donde él estaba y el cuerpo de Potter, trata de recordar quien de ahí podía llamar su atención y prono los ve. Un pelirrojo, un castaño y una rubia. El pelirrojo lógicamente era un Weasley ¿Quiénes más tenían ese tipo de color en el cabello? el castaño lo reconocía como Longbottom, y la rubia, sí, ahí estaba la respuesta a la pregunta no realizada.

—¡Claro!— exclama de pronto Tom, para después pasar su mano derecha por su rostro —Son idénticas, pero ¿Cómo? 

Tom comienza hacer memoria, tratando de recordar las cosas que sabía de la chica, por las amplias investigaciones. 

Los Lovegood eran partidarios de los neutrales, ellos no habían estado interesados en la primer guerra y en la segunda, solo intervinieron cuando algunos niños y personas inocentes comenzaron a morir. La familia Lovegood era conocida por tener sangre de vidente, pero él jamás los recluto porque... ¿Por qué no los recluto? No comprendía, siempre que pensaba hacerlo, una pequeña voz le susurraba que no lo hiciera, que aquellos seres eran tan puro que debía mantenerlos así. 

Se sienta en su cama y acerca sus rodillas a su pecho. Si tenía razón en lo que se estaba pasando por su mente, alguien protegía a la familia Lovegood, pero ¿De dónde salió ese gemelo? ¿Y por qué con el nombre del Longbottom?

Tendría que investigar un poco más y para ello, necesitaría ocupar sus habilidades mágicas. 

Sus ojos azules se posan en donde esta su celular, y lo toma, el reloj marcan las cinco con veinte minutos, ya no sabe que pensar, pero aun así, comenzó a revisar su celular, tenía muchas notificaciones, la mayoría eran sobre la asistencia hacía la fiesta de Evans, otro era grupo para el trabajo en equipo que tenían que terminar para el mes entrante y finalmente uno que otro mensaje de Peter y Marlenne. 

Peter y Marlenne. Ellos eran casos, raros.

Peter podría sospechar algo, pero cuando pensaba que las cosas terminarían poniéndolos en una disputa, de que si sabía quien era realmente él o no. Después estaba Marlenne quien era una adolescente con problemas para expresarse emocionalmente, pero que incluso parecía haber podido conectar con él. 

—Talvez no sea malo tener amigos— susurra en voz baja 

Amigos. Una palabra extraña, ¿No?. Nunca los había tenido, hasta donde recordaba, talvez, Eileen Prince se le pudo considerar una, ya que ella no lo veía como un sucio mestizo; sino como Tom, cosa que duro aun sabiendo que él era el heredero de Salazar Slytherin, y habían seguido en contacto después de Hogwarts, hasta que ella misma le dijo que tenían que suspender las cartas por un tiempo y quince años más tarde, se enteró de la existencia de Severus. 

Suspira, se siente molesto y enojado. Extiende sus piernas en la cama y mira nuevamente el celular, el reloj ya marcan casi las seis de la mañana, ¿El tiempo paso rápido? Vaya eso si que era una enorme sorpresa. Mira nuevamente el aparato, la curiosidad le gana e ingresa a la aplicación que su hermano le había estado señalando con anterioridad. Instagram. Esa aplicación prácticamente tenía toda su vida resumida en fotos, así que curioso, ingreso a ver que había y grata fue su sorpresa al ver una buena cantidad de imágenes que se resumían en más de doscientas imágenes, varias personas siguiendo sus fotos y finalmente un pequeño número de personas siendo seguidas por él.