𝐋𝐚 𝐍𝐮𝐞𝐯𝐚 𝐕𝐢𝐝𝐚 𝐃𝐞 𝐓𝐨𝐦 𝐑𝐢𝐝𝐝𝐥𝐞 «𝐑.𝐁𝐥𝐚𝐜𝐤»

𑁍 𝐂𝐚𝐩𝐢𝐭𝐮𝐥𝐨 𝐕𝐞𝐢𝐧𝐭𝐢𝐜𝐮𝐚𝐭𝐫𝐨 𑁍

Sinceramente hablando, la maqueta estaba quedando hecha un asco, así que Tom no tuvo de otra más que unir a su madre al grupo de WhatsApp que había hecho.

«Agregaste a mamá»

Eso era lo que se leía en la pantalla de la conversación, justamente debajo del mensaje de Marlenne suplicándole que agregara a su madre antes de que  la siguieran regando y no la culpaba.

𝐌𝐚𝐦𝐚́.
¿Por qué estoy en este grupo, niños?

𝐓𝐮𝐭𝐢𝐟𝐫𝐮𝐭𝐢
Sinceramente mi señora, nuestra maqueta esta hecha un asco.

𝐌𝐚𝐦𝐚́.
¿Qué tan mal esta?

Bueno, las maquetas de papá quedan más
bonitas.

(Adjuntaste una foto)

Su madre no responde, parece que está meditando el hecho de que la maqueta que le ha mandado, está horrible.

Mamá.
¿Qué es esa basura?

El calor se sintió por las mejillas de Tom. Su madre era demasiado directa, demasiado a decir verdad.

—Oh mamá— susurró apenado Tom 

Pequeño Zafiro.
No tenía porque ser tan directa, my lady. 

Mamá.
Lo siento Luna, pero a esa cosa, no le veo forma.
¿Qué es?

Una escuela.

...

La conversación sigue, esta más que claro que la maqueta, es una porquería, algo tan ridículo que parece ser que su madre disfruta burlándose de la 'maqueta' que habían elaborado. Después de veinte minutos, obtienen la promesa de su madre, que les va a ayudar a elaborar la maqueta, pidiendo que compraran los materiales necesarios. 

Pequeña Estrella.
Thomas y yo podemos ir a comprarlos mañana después de clases.

Tutifruti.
Me parece una buena idea

Sin problema 

Poniéndose de acuerdo con Regulus, Thomas deja su celular en la mesita de noche y deja que su mente vaya hacía cierto pelirrojo roba hermanos. 

—Debería de maldecirlo, aunque sea un poco— susurró en voz baja 

—¿Tom? ¿Puedo pasar?— cuestionó Spencer al otro lado de su puerta 

—¡Adelante!— exclama fuertemente 

Spencer ingresa, iba con ropa cómoda para estar en la casa, pero sus ojos miraban a cualquier lado, menos a él.

—Creo que te debo una explicación— dijo con pena el de cabellos castaños 

—¿Una? Me debes como veinte— comentó Tom, mirando con ojos entrecerrados a su hermanos mayor 

Con mejillas rojas por la vergüenza que sentía en esos momentos, se acostó en la cama, justamente a lado de su hermano. 

—Me da pena, no lo voy a negar, pero es que tengo que decirte la verdad respecto al profesor Weasley — expresó el castaño 

—¿Tuvieron sexo?— cuestiono de golpe Tom

—¡No!— chilló Spencer, mientras le daba un manotazo en el brazo —¡Marvolo! ¿Cómo te atreves a pensar eso?