𝐋𝐚 𝐍𝐮𝐞𝐯𝐚 𝐕𝐢𝐝𝐚 𝐃𝐞 𝐓𝐨𝐦 𝐑𝐢𝐝𝐝𝐥𝐞 «𝐑.𝐁𝐥𝐚𝐜𝐤»

𑁍 𝐂𝐚𝐩𝐢𝐭𝐮𝐥𝐨 𝐃𝐨𝐜𝐞 𑁍

Tom observa a ¿Newton? ¿Si era ese su nombre, verdad? Bueno que más da. Tom miraba al extraño perro peludo y chaparro que estaba muy cómodo en la cama de Regulus, y sentía que no podía culparlo, incluso él tenía las ganas de subirse en aquel colchón y verificar si las sábanas tenían aquel suave aroma. 

Esos días, la lluvia había envuelto la ciudad otra vez, pero para ese día, las autoridades de la ciudad se habían compadecido de los alumnos en diversas arias educativas así que ahí estaba él; en la casa de la familia Black, observando como Newton el pequeño corgi estaba todavía en la cama y su dueño parecía estar en el baño compartido. 

Tom deja caer su peso en un sillón que hay, y deja que su cuerpo se ponga cómodo, pero solo por unos segundos, ya que de pronto, la puerta del baño se abre y un suave vapor emerge, con esa suave nube, sale una persona más baja, siendo esta Regulus y Tom siente su boca secarse. 

Regulus viste unos cortos shorts grises con franjas negras, una larga camisa de color negra con un logo desgastado en blanco que llega hasta sus muslos y parece tapar los short's, mientras que su cabello, gracias al vapor y el agua caliente, luce incluso un poco más largo de lo esperado y su pálida piel esta bañada con un suave tono rojizo.

—Lamento haberte hecho esperar— se lamenta Regulus, mientras se deja caer en la cama y sonríe de manera perezosa —Pero alguien me ha dejado lleno de pelos

—Si, me pregunto ¿Quién lo habrá hecho?— se burló Tom 

La risa de Regulus es linda, incluso así, siente que nada puede salir mal.

—¿Terminamos el proyecto?— interrogó Regulus de pronto 

—Sí, Luna nos matara si no terminamos nuestra parte— se lamentó Tom, pero recordando muy bien el rostro de Luna y la seriedad con la que había dicho que quería cada parte 

—Luna puede llegar a ser muy intimidante— expresa Regulus, para después tomar su computadora y bajar a Newton de la cama cambiando de paso la funda de la almohada donde Newton había estado —Ven, sube

—Sabes, si no fuera por todo lo que has tirado a la cama, pensaría que me estás seduciendo— bromeo Tom 

Tom se divierte al ver las mejillas sonrojadas de Regulus volverse rojas e inclusos sus orejas adquieren ese suave tono rosa y le da ganas de morder aquellas partes que estén adornadas con suaves tonos rosados y aquello hace que su cuerpo tiemble un poco, con la idea de tener a Regulus debajo de él, era algo que ansiaba...

—¿Thomas?— cuestionan de pronto, logrando que le sacaran de su pensamiento, pero aun así, lucía tan... erótico —¿Todo bien?

—¡Claro que sí!— exclama de pronto, logrando captar su atención

—¿Seguro?— cuestiona de pronto Regulus acercándose a donde esta él, logrando que por un momento, estuvieran en una situación comprometedora  —Siento que tienes fiebre

Tom pasa su lengua por sus labios. Estando arriba de la cama, lo que menos se espero (pero si de imagino) fue tener entre sus piernas a Regulus; quien estaba gateando hasta estar más cerca de él, pasando su mano por su propia frente y la suya, como si buscara tomar la temperatura entre ellos.

—No tienes fiebre— niega tranquilo Regulus, para después sentarse con las piernas sentadas, aun entre las piernas de Tom —¿Será el calor?

Tom frunce el ceño. ¿Calor? ¿Era en serio? ¡Por supuesto que no! 

—No lo es— niega tranquilo Tom, mientras pega su espalda al respaldo de la cabecera y posteriormente mira al Black —Por cierto, ¿Qué ha dicho tu hermano sobre la bola de pelos?