36 [Consecuencias]

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En Konoha, el conflicto continuó. Las defensas reforzadas exterminaron a todos los ninja de Otogakure, y tras la derrota de Masashi y Kaori, los ninja de la arena no tuvieron más opción que huir, aunque algunos fueron capturados.

Las invocaciones gigantes de Orochimaru fueron derrotadas por Jiraiya y sus sapos, quienes llegaron en medio del conflicto.

Finalmente, el tercer Hokage dio su vida para sellar a los dos primeros Hokages en la parca y sellar los brazos de Orochimaru.

Al final, el sannin se vio obligado a huir con sus subordinados, incapaz de usar sus brazos.

Además, los ninja de Suna descubrieron el cadáver del Kazekage tirado en el desierto, entendiendo que todo había sido un engaño. Por lo tanto, Suna se rindió y ofreció una compensación a Konoha.

No obstante… aunque salió herido de gravedad en sus brazos, Orochimaru cumplió su propósito.

Ahora, el país del Fuego entero está en medio de una crisis, debido a las bases militares y academias ninja a lo largo del país que fueron destrozadas por Orochimaru.

Los ninja, desde los rangos más bajos hasta los más altos, están en labores de reconstrucción, misiones de búsqueda de supervivientes, búsqueda de responsables de implantar los explosivos, asegurándose de que no haya más implantados en algún área, etc.

Básicamente, limpieza, reconstrucción, investigación y rescate, a lo largo de todo el país.

Los ninja más fuertes están siendo enviados a las misiones más importantes, y haciendo tantas como les sea posible, teniendo en cuenta que los demás rangos se encargan de las otras tareas.

Además, deben dejar ninjas nuevos como guardias en los puestos de vigilancia del país, asegurando la seguridad, que ha decrecido significativamente.

Han pasado tres días desde el incidente de los exámenes chūnin, donde los aldeanos han estado de luto ante la caída del tercer Hokage.

—Agh... por el amor de kami... Qué dolor de cabeza —murmuró Naruto mientras empezaba a abrir los ojos.

—Hasta que al fin despiertas, bella durmiente —sonó una voz masculina.

Naruto, un poco desubicado, se volteó en dirección a la voz, dejando que sus ojos se adaptaran a la luz.

—¡Eh! ¡Iruka-sensei! —exclamó Naruto al ver al chūnin sentado a su lado.

Al mirar alrededor, Naruto se percató de que estaba en una habitación del hospital.

—Sí que tienes el sueño pesado, me alegra ver que ya despertaste —contestó Iruka con una sonrisa, a lo que Naruto levantó una ceja.

—Uh... ¿Cuánto tiempo llevo dormido?… ¡Espera! ¿Y Hinata? ¿Sasuke? ¿Qué pasó con Gaara? —exclamó al empezar a recordar lo que había pasado antes de quedar inconsciente.

El rubio estaba a punto de levantarse, pero Iruka se apresuró a evitarlo colocando sus manos en sus hombros.

—Ya, ya… cálmate, todo está bien, han pasado tres días, la misión ya terminó… En cuanto a tu equipo, están bien. Hinata estaba aquí hace un momento, pero se fue a comprar algunas cosas; debería volver pronto —contestó el chūnin.

—Uh… Ya veo. ¿Y Sasuke?

—La última vez que lo vi fue ayer, que vino a verte, pero hoy no ha venido; debe estar por ahí —contestó Iruka con simpleza.

Naruto se dejó recostar antes de mirar al techo.

—Ya veo… ¿y Kakashi-sensei? —cuestionó el rubio, a lo que Iruka solo se encogió de hombros.

Equipo SenninDonde viven las historias. Descúbrelo ahora