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En los días siguientes, Alex empezó a notar la diferencia en Dan.

Siempre había sido alguien abierto y sincero con sus emociones, cálido incluso en las situaciones más complicadas. Pero ahora, cada interacción con él parecía revestida de una barrera invisible, un tono controlado y una reserva que no solía usar.

Dan, que antes se refería a Alex como un amigo cercano, ahora lo llamaba "Doctor Carter" o simplemente "Carter", un cambio que Alex percibía como deliberado. Cada conversación se limitaba a lo estrictamente necesario; Dan se centraba en su trabajo y evitaba cualquier tema que no tuviera que ver con lo inmediato.

Un día, en medio de una reunión en el centro deportivo, Alex decidió enfrentarlo. Al final de la junta, mientras todos los demás se retiraban, se acercó a Dan, que organizaba sus papeles con una precisión innecesaria, como si fuera una excusa para no tener que levantar la vista.

— Dan... ¿Puedo hablar contigo un momento? — preguntó Alex, tratando de mantener un tono amigable.

Dan apenas hizo una pausa en lo que estaba haciendo, pero asintió.

— Claro, ¿en qué puedo ayudarle, Doctor Carter? — dijo Dan, la formalidad con la que lo dijo, llena de desapego, hizo que Alex frunciera el ceño.

— No me digas "Doctor Carter", ¿quieres? — dijo Alex, intentando no sonar molesto — Más allá de colegas, somos amigos ¿Qué está pasando?

— Sólo una mala semana, eso es todo... Ahora discúlpame...

— Es por la discusión sobre el uso de la piscina, ¿Cierto? — dijo Alex, notando como Dan se tensó y detuvo su movimiento — Porque no quería que eso te afectara de esta manera.

Dan dejó los papeles sobre la mesa y se tomó un momento antes de responder, mirándolo con una expresión contenida.

— ¿Por qué me preguntas algo que de todas formas te responderás tú mismo? — respondió Dan, soñando más ácido de lo que esperaba — Esa discusión es otro recordatorio de que tal vez me estoy equivocando en mucho más de lo que creía.

Alex lo observó en silencio, tratando de entender la profundidad de lo que Dan sentía. Sabía que algo había cambiado desde la discusión con Jaekyung, pero no imaginaba cuánto lo había desestabilizado realmente.

— ¿Esto tiene que ver con Jaekyung? —preguntó con suavidad.

Dan asintió apenas, desviando la mirada.

— Pensé que podía ser profesional y mantener una distancia emocional. Pero él tocó un tema que es demasiado… personal — las palabras de Dan se quebraron por un instante — Y la verdad es que estoy harto de tratar de convencerme de que todo va a estar bien cuando no lo siento así.

Alex sintió un peso en su pecho al verlo tan frágil, un lado de Dan que rara vez mostraba.

— ¿Y has pensado en hablar con él? Tal vez poner las cartas sobre la mesa y decirle cómo te afectó lo que dijo.

Dan negó con la cabeza.

— ¿Y si me vuelve a hacer daño? No volveré a arriesgarme a eso y no pienso perder mi tiempo.

Alex suspiró, dándose cuenta de que Dan necesitaba tiempo, y decidió no presionarlo más.

— Si necesitas hablar de esto, aunque sea para desahogarte, estoy aquí. Y lamento lo de la piscina, no era mi intención añadir más peso al que ya llevabas.

Dan asintió en silencio, agradecido por el apoyo de Alex, aunque su corazón todavía estaba atrapado en el conflicto entre sus sentimientos y su compromiso profesional.

[FANFIC/AU] Prometo Hacer Las Cosas Bien: ACTO II (Jinx)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora