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Después de la sesión, Jaekyung se quedó sentado en el banco de la sala de fisioterapia, mirando fijamente al suelo. Esa cruda y asquerosa sensación de derrota lo envolvía, y las lágrimas comenzaron a deslizarse silenciosamente por su rostro.

No podía negarlo aún por mucho que tratase de evitarlo... Se sentía humillado, frustrado por no poder levantar más peso, por estar tan lejos de su antigua fuerza.

Dan, que estaba organizando el equipo y preparando el espacio para la próxima sesión, se detuvo al notar el brillo en los ojos de Jaekyung. Sin decir una palabra, se acercó y, con la suavidad que lo caracterizaba, limpió las lágrimas de Jaekyung con el pulgar.

— No te castigues por esto, Jaekyung — dijo Dan en voz baja, inclinándose para mirarlo a los ojos — Has enfrentado a peleadores que parecían invencibles y has salido victorioso... Dejando el tema de que aseguras tus victorias con sexo previo... Esto es solo una prueba más, una que sé que puedes superar... No es el fin del mundo.

Dan le dio un beso en la mejilla, transmitiéndole calidez y apoyo. Jaekyung cerró los ojos por un momento, dejando que las palabras y el gesto de Dan lo reconfortaran. Pero, a pesar del consuelo, una nube de culpa seguía acechándolo.

— Pero no pude contra el puto Baek Junmin... —murmuró Jaekyung, apretando los puños — No importó cuánto me esforzara, no fue suficiente. Y ni siquiera fue una pelea justa...

Dan se arrodilló frente a él, colocando sus manos suavemente sobre los hombros de Jaekyung, obligándolo a mirarlo.

— Eso no fue tu culpa, Jaekyung. Lo sabes... lo que pasó fue más que una simple pelea, fue un sabotaje, y no define quién eres ni lo que eres capaz de hacer... Y ese sabotaje tampoco me define a mí... — dijo Dan, quien lo miró con seriedad, pero con una ternura palpable — No estás solo en esto, y no tienes que cargar con todo el peso tú solo... Yo sí estoy aquí para ayudarte a superar esto, paso a paso.

Jaekyung lo miró a los ojos, viendo la sinceridad y la preocupación en ellos. Se dejó envolver por los brazos de Dan, quien lo abrazó con fuerza, como si quisiera transmitirle toda su energía y apoyo.

Jaekyung apoyó su frente en el hombro de Dan, sintiendo cómo la culpa y la frustración comenzaban a desvanecerse lentamente, reemplazadas por una nueva sensación de calma y la plantación de una nueva perseverancia.

Mientras Jaekyung y Dan se abrazaban en silencio, la puerta de la sala de fisioterapia se abrió ligeramente, y Alex asomó la cabeza. Notando la intensidad del momento, Alex no dijo nada, pero Dan lo vio y le hizo una seña para que esperara un momento.

Alex, siempre dispuesto a aligerar el ambiente, captó el mensaje de Dan y decidió hacerlo reír un poco.

Con una sonrisa traviesa, imitó de manera exagerada la forma de caminar del coordinador, quien tenía una peculiar manera de moverse, casi como si estuviera bailando.

Alex levantó una ceja, balanceándose de un lado a otro en un intento cómico de recrear la postura encorvada del coordinador.

Dan no pudo evitar esbozar una pequeña sonrisa al ver la interpretación de Alex. Le agradeció con un gesto y luego le hizo otra seña para indicar que hablarían en cuanto terminara allí.

Alex, satisfecho de haber logrado su objetivo, asintió y levantó el pulgar en señal de aprobación antes de salir silenciosamente de la sala.

Jaekyung, aún con la cabeza apoyada en el hombro de Dan, no pudo ver lo que había ocurrido, pero sintió cómo Dan se relajaba un poco más, sabiendo que el que ahora era el hombre al que intentaba enamorar estaba ahí para él también, listo para cualquier cosa que pudiera necesitar.

[FANFIC/AU] Prometo Hacer Las Cosas Bien: ACTO II (Jinx)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora