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Al finalizar el partido, Oscar estaba aún eufórico por la victoria, pero al salir del centro deportivo, su entusiasmo se desvaneció un poco cuando vio a su papá esperándolo. Lo reconoció inmediatamente, de pie junto a la entrada, con las manos en los bolsillos, como si no supiera si debía acercarse o no. Había una mezcla de orgullo y nerviosismo en su rostro, pero también cierta timidez que no le era familiar.

Su padre intentó acercarse, ofreciendo una felicitación titubeante.

- Oscar... hijo, estuviste increíble ahí. Quería... - comenzó a decir, pero su tono estaba teñido de cautela, como si supiera que las palabras no eran suficientes.

Oscar lo miró con una expresión dura, su cuerpo tenso. No había olvidado todo lo que había ocurrido entre ellos, las palabras hirientes, los golpes, las expectativas imposibles y la distancia emocional que siempre existió entre ambos.

Su padre, que nunca había estado realmente presente cuando lo necesitaba, ahora parecía querer acercarse, pero Oscar no estaba listo para simplemente perdonarlo y olvidar todo.

- ¿Y ahora qué quieres Roger? - respondió Oscar con frialdad, sin perder la postura firme, su corazón latiendo rápido por la mezcla de emociones.

Su papá tragó saliva, claramente incómodo pero sabiendo que no podía evitar la conversación.

-Quiero hablar contigo... La situación es se-... - dijo.

-No ahora - interrumpió Oscar con firmeza, cortándolo en seco - Ya no sé lo que quieres de mí, pero no estoy listo para esto. No hoy.

Había demasiado resentimiento acumulado como para tener esa conversación en ese momento, y menos después de algo tan significativo para él como la victoria que acababan de conseguir.

El padre de Oscar lo miró, visiblemente afectado por sus palabras, pero no insistió. Sabía que había cruzado muchas líneas en el pasado y que había causado daño, aunque nunca lo hubiera admitido antes. Oscar, sin más palabras, lo dejó ahí, su figura estática junto a la entrada.

Sin mirar atrás, Oscar se unió al grupo que ya lo estaba esperando: Dan, Alex, Jaekyung, Sam, Valerie y Charlie. Todos estaban celebrando y riendo, y cuando Oscar llegó, lo recibieron con abrazos y felicitaciones. El ambiente de celebración era contagioso, y Oscar dejó que la euforia de la victoria se apoderara de él, alejando momentáneamente los pensamientos sobre su padre.

- Vamos a celebrar esta victoria como se debe - dijo Sam, sonriendo ampliamente, y el grupo se encaminó hacia el lugar donde habían planeado reunirse para festejar, dejando atrás las preocupaciones por esa noche.

Oscar caminaba junto a ellos, sintiéndose agradecido por tener ese apoyo. Su vida personal podía ser complicada, pero al menos tenía a sus amigos y un equipo que lo respaldaba. Eso era lo que realmente importaba en ese momento.

Días después...

En la última sesión del día de Dan, Jaekyung esperaba a su lado, mientras ambos salían de la oficina de Dan. El centro deportivo, con sus múltiples piscinas, estaba lleno de actividad. Jaekyung, al pasar junto a la piscina de carreras, se quedó mirando a los nadadores entrenando. Las imágenes de su adolescencia, cuando competía con la misma intensidad, inundaron su mente. Había algo en la rutina de los entrenamientos, el sonido del agua rompiendo con el esfuerzo, que le traía recuerdos de su juventud, antes de que la fama y el éxito lo cambiaran todo.

Mientras Dan y Jaekyung caminaban tranquilamente por los pasillos del centro deportivo, Marvin apareció de repente, su expresión oscura, como si hubiera estado esperando el momento perfecto para atacar. Sin embargo, la atención de Marvin no estaba en Jaekyung, sino directamente en Dan, quien llevaba consigo una calma habitual que comenzaba a desvanecerse ante la evidente hostilidad de su oponente.

[FANFIC/AU] Prometo Hacer Las Cosas Bien: ACTO II (Jinx)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora