34. Look what you've done

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(Semana del Gran Premio de Emilia-Romagna 2023 TCKR*S)

Michael

No tuvimos otra opción que correr a toda velocidad hacia la puerta del hotel. Entramos a toda prisa y los guardias cerraron la puerta tras de nosotros. Algunos miembros del equipo de seguridad nos rodearon y apresuraron el paso llevándonos al ascensor y cerrándolo tras de nosotros.

Ninguno acababa de recobrar el aliento, estábamos agotados.

—Dios mío, ¡hasta cuando!— dijo Pedro apenas pudiendo hablar entrecortadamente.

—¿Pero que clase de locura es esta che? ¿Es que todos son igual de locos que vos en este país?— dijo suspirando Fangio.

—Eso no es nada, debiste ver el otro día en la barra de gelatos cuando unas chicas se percataron de que Jules estaba ahí– dijo Anthoine agotado, resbalando por la pared del ascensor hasta quedar sentado en el piso.

—De verdad no lo comprendo— dijo Jules con una expresión pasmada, abriendo los ojos enormemente.

—Yo sí y pues no las culpo— le respondió Elio giñandole un ojo y sonriéndole en un acto de coquetería haciendo que Jules se sonrojara.

Los fans italianos definitivamente eran otro nivel.

Días antes, Pedro, Anthoine, Fangio, Jules y yo habíamos llegado a casa de Elio quien estaba feliz de mostrarnos su país y de que conociéramos a su familia y de que su familia conociera a su ahora pareja Jules.

Todos se habían mostrado encantadores con nosotros y con Jules a quien acogieron como a un hijo más, pasamos sólo dos días relajados, pues alguien corrió la voz sobre nuestra estadía en aquella villa y de pronto había fans persiguiéndonos por todos lados. Unos chicos incluso irrumpieron en la casa de los di Angelis trepando las paredes del jardín.

Agradecidos con la familia, decidimos retirarnos para no incomodar más, tuvimos que salir por la madrugada, amontonados en la parte trasera de una camioneta tapados con costales de paja. Había sido toda una aventura, pero comenzaba a ser desgastante.

***

Nuestras escuderías nos habían puesto guardias de seguridad ya que el tumulto que ocasionaba nuestra llegada a cualquier lugar los preocupaba, podía notar a di Palma sumamente estresado con la situación, a Niki molesto, Pedro y Fangio ocasionalmente lo tomaban como algo divertido, Anthoine y Jules parecían aterrados. Sin embargo, Elio parecía disfrutarlo.

Y ahí estábamos, en el último piso del hotel completamente reservado para los pilotos de la parrilla, con acceso controlado y guardias de seguridad tras de nosotros 24-7. Definitivamente no eran las vacaciones que hubiéramos planeado.

—Ya wey no mames, pareces el papa— le dijo Pedro a Elio quien alegre saludaba a las multitudes enloquecidas desde el balcón.

Elio se limitaba a saludar y continuar sonriendo ignorando los comentarios del mexicano.

El piso poco a poco se fue llenando con el resto de los pilotos de la parrilla. Esa noche habíamos decidido tener una reunión en la suite principal, Niki, Ratzenberger, Anthoine, Gartner, Jules, Elio, Pedro, Fangio y yo estábamos reunidos para cenar y conversar.

Garntner y Ratzenberger como de costumbre bromeaban con el malhumorado Niki, mientras Pedro y Fangio ponían al tanto de los últimos rumores a Anthoine, Gartner tomaba vino como si fuera agua y Jules y Elio parecían perdidos en si mismos.

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⏰ Última actualización: Nov 12, 2024 ⏰

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