Más allá de la conciencia, existe una segunda oportunidad para seguir soñando.
*Nota: esta historia es 100% ficticia creada desde la completa admiración y el respeto hacia todos los personajes que aparecen aquí. Para nada se busca ofender ni causar...
Nota: durante la transición de prueba, Michael desconoce su situación actual en nuestro plano, se han suprimido memorias sobre su familia y se han conservado algunas pocas sobre su carrera como piloto para fin de lograr una mejor historia, además se han implantado algunas memorias con este mismo objetivo. En este plano, Michael tiene solo 25 años de edad y este es su año debut.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
(TCKR*S- Bahrein, 2023) Michael
Despertaba ese día temprano, tenía una sesión de prácticas libres con Ferrari programada por mi agente. Me levanté de la cama y me estire, me sentía como despertando de un largo sueño.
Me di un baño y me arregle el cabello, quería estar lo más presentable para los directores del equipo, aún no conocía a los pilotos titulares, pero tenía que hacer un buen papel si quería formar parte algún día.
Me dirigía al circuito pensando en lo mucho que deseaba esta oportunidad para formar parte de la escudería Ferrari como piloto titular, pero no quería parecer demasiado emocionado, ojalá se logré esta vez, pensaba, "mantén la cabeza fría Michael, esto no es la Fórmula 3, esto es en serio" pensé para mi mismo durante el trayecto. Tome mi celular, mi agente ya había hecho los arreglos para realizar esta práctica, como piloto de reserva, podían llamarme en cualquier momento y debía presentarme para obtener puntos que sumarán a mi súper licencia para algún día sumarme como piloto titular, este es mi sueño, y se que algún día voy a lograrlo.
Ya en el motor home un amable hombre se presentó conmigo
—¡Michael! Llegas con mucho tiempo de ventaja, aún faltan 2 horas para iniciar las prácticas libres 1 para este Gran Premio y dime, ¿estás listo para dar unas vueltas en un monoplaza de Fórmula 1?— me preguntó entusiasta —Por cierto, mi nombre es Luis Rubén di Palma, pero puedes llamarme Luis— me dijo este hombre argentino, robusto, de cara cuadrada y aspecto simpático, era el actual Team Principal de la escudería Ferrari.
—Es un placer Señor Luis di Palma— respondí sonriendo —realmente estoy muy agradecido de haber sido tomado en cuenta para esta oportunidad.
—Venga chaval, he de presentarte con el resto de nuestro equipo— dijo sonriente di Palma mientras me pasaba el brazo por encima del hombro en un gesto paternal, me sentía tan emocionado que sentía una enorme sonrisa congelada en mi rostro y apenas podía hablar, me sentía en casa.
Caminamos por el motor home de Ferrari, y aunque era la primera vez que estaba ahí por alguna razón muchas cosas me parecían muy familiares. La gente se portaba amistosa conmigo y me saludaban, me sentía pequeño en ese lugar, como un niño perdido en un centro comercial pero trataba a cómo daba lugar de ocultarlo, debía mostrarme con seguridad ante todo.
El ambiente se sentía festivo, vibraba de emoción ante lo que estaba por venir, la primera carrera de la temporada. Una vez habiendo recorrido el espacio al lado del señor Di Palma, procedió a señalarme un espacio donde podría cambiarme para colocarme el traje ignífugo y mi casco, para el cual había elegido el número 7.
