Más allá de la conciencia, existe una segunda oportunidad para seguir soñando.
*Nota: esta historia es 100% ficticia creada desde la completa admiración y el respeto hacia todos los personajes que aparecen aquí. Para nada se busca ofender ni causar...
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(TCKR*S Arabia Saudita, 2023) Michael
—¿Michael? ¡¿Michaeeeel?— escuchaba decir a mi jefe el Señor di Palma muy lejos y un zumbido penetrante en mis oídos, algo de pronto me trajo de vuelta a la realidad.
—Disculpe señor di Palma, es que... yo...— esto era lo único que me faltaba, apenas había logrado un campeonato en mi primer año en fórmula 3 y ahora sin más sería piloto titular de la mejor escudería, no es que no lo quisiera, o que tuviera miedo, sabía de lo que era capaz, y sabía también que podría llegar a ser campeón, pero todo esto me había tomado completamente por sorpresa ¿y si algo salía mal?
—Michael, siento mucho haberte anunciado de esta manera, Ascari simplemente me ha llamado esta mañana presentando su renuncia, no mencionó una razón en particular para ello, ni si quiera se ha despedido de su equipo. Parecía feliz aquí, así que no encuentro una explicación obvia para ello. Ahora deberé afrontar a los medios, la prensa y redes sociales nos atacarán como nunca y creo que tampoco te dejarán tranquilo en el momento en que anunciemos que eres nuestro nuevo piloto titular.
—Oh— sabía de eso, no por experiencia propia, pero había visto lo mucho que perseguían a otros pilotos, como la prensa los acechaba e inventaba rumores infundados sobre ellos, y se me revolvió el estómago.
—De verdad Michael, hubiera preferido que esto se diera en mejores circunstancias sin embargo, a veces las cosas pasan por una razón— di Palma se disculpó ya que una llamada entrante a su celular interrumpió nuestra conversación pero por la cara que puso debía ser importante —¿cómo dices? ¿Y lo mencionas Justo ahora Herve? ¡No puede ser!— oh oh, di Palma ahora si lucia enfadado —Michael, la sesión de clasificación se ha adelantado.
—¿Qué quiere decir eso?— de verdad no entendía nada de lo que estaba pasando.
—Que tu y yo vamos tarde.
El señor di Palma y yo corrimos a toda velocidad desde su oficina hasta nuestro motor home y de ahí a los boxes, la sesión de clasificación estaba por comenzar en 20 minutos y no tenía idea de cómo iba a resultar esto.
—Michael, te presento a Herve, nuestro estratega, estará trabajando en conjunto con Greg, tu piloto de carreras— di Palma dijo presentándome a un amable hombre de anteojos y flequillo largo de aspecto bonachón que me sonrió y extendió la mano y a un hombre delgado y rubio, un poco mayor que me observaba dudoso y con cierto recelo para después extenderme la mano y asentir con seriedad.
—Mucho gusto, Michael Schumacher— respondí a aquellos hombres con quienes estaría trabajando a partir de hoy.
—¿Y bien pero que se ha hecho ese pelotudo de Ascari eh Luis? De verdad que ha sido una renuncia del orto y sigo incrédulo ante la noticia, vos sabes que es lo último que nos faltaba para quedar como lo que somos, un montón de payasos en este gran y ridículo circo— habló un hombre con marcado acento argentino a todo pulmón mientras se quejaba y a la vez se burlaba de la desgracia, todo mundo en el motorhome se giró para verlo, vi como di Palma se llevaba una mano al rostro en un gesto de decepción mientras Herve y Greg se miraban disimulando la pena ajena que les causaba y las ganas de reír.
