Más allá de la conciencia, existe una segunda oportunidad para seguir soñando.
*Nota: esta historia es 100% ficticia creada desde la completa admiración y el respeto hacia todos los personajes que aparecen aquí. Para nada se busca ofender ni causar...
Para este capítulo les recomiendo escuchar New Kid in Town de Eagles, algo así es como se siente Michael Schumacher y también Ayrton Senna después de lograr este podio. Cómo siempre, les prometo que no se van a arrepentir.
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TCKR*S Podio del Gran Premio de Arabia Saudita 2023
Michael
—Y el primero en cruzar la línea de meta es el actual campeón Ayrton Senna, seguido detrás por el novato Schumacher quien queda detrás por .85s y Villeneuve a milésimas. Esta carrera sin duda dará mucho de que hablar en los próximos años, ¡excelente inicio de temporada!
¡¡¡¡Tenía el segundo lugar!!!! En mi primera carrera en la fórmula 1 y se sentía como si hubiera ganado el primero, corrí a festejar con mi equipo, me sentía más vivo que nunca. Fangio también llegó a felicitarme con un abrazo, se veía genuinamente feliz por mi —Mira Pibe que mereces este podio más que nadie, lo haz hecho espectacular el día de hoy, disfrútalo!— me dijo con una gran sonrisa aplaudiendo.
Había logrado mi primer podio en la Fórmula 1 y estaba eufórico. Mientras esperaba para pasar al cool down room vi a varios pilotos acercarse lo cual me extrañó un poco, siendo el primero un escandaloso italiano, Ellio de Angelis, quien me abrazó de la nada y me levantó del suelo mientras decía —¡Felicidades, Michael! ¡Lo has logrado! ¡Ha sido increíble lo que haz hecho hoy!. Respondí a su abrazo, no lo esperaba pero parecía que después de todo era un buen tipo, tal vez lo juzgue antes de tiempo.
Jules Bianchi se quedó unos pasos atrás y después me dio un apretón de manos sonriendo tímidamente —Felicidades Michael, haz estado imparable hoy—. Pude notar algo más en sus ojos, sonreía genuinamente con ellos, expresaban algo más que aún no podía descifrar y lo contemplé unos segundos para luego salir torpemente de mi ensimismamiento. Le agradecí y sonreí de vuelta.
Rolf Stommelen, el veterano piloto alemán, me dio una palmada en la espalda y dijo —¡Bien hecho, Michael! ¡Has demostrado que eres un piloto de primera clase! Disfruta este podio, lo mereces— vaya, al parecer este sólo tiene pinta de rudo pero realmente es un tipo amable.
Pedro Rodríguez, el legendario piloto mexicano, me dijo chocando puños —¡Felicidades, amigo! ¡Has logrado algo increíble wey! ¡Disfruta este momento!—. Me quede sonriendo pasmado, ¿me consideraba su amigo? Esto era nuevo para mi, pero me hacía sentir bien.
—¡Bien hecho Schumi!— Me gritó de lejos Hubbert mientras aplaudía sonriente. Vaya, en verdad no estaba acostumbrado a estos despliegues de aprecio y camaradería.
Finalmente, Ratzenberger, se acercó y me dijo —¡Michael, eres fantástico en la pista! ¡No terminé esta carrera pero tenía que salir a decirte lo increíble que estuviste hoy!—. Realmente me conmovió, y respondí con un fuerte abrazo.
Fue un momento inolvidable para mi, y una demostración de la amistad y el respeto que se tenían entre sí en el mundo de la Fórmula 1, cosa que sinceramente no me esperaba, pero comenzaba a apreciarlo.
