Caminos cruzados 1

capitulo 17

Cuando cruzaron el portal, una luz cegadora los envolvió. Sofía y Bruno cerraron los ojos instintivamente, sintiendo una sensación extraña, como si el espacio y el tiempo se comprimieran alrededor de ellos. Al abrirlos, se encontraron de pie en un lugar completamente diferente.

Estaban en medio de un laberinto de espejos que reflejaba todo a su alrededor, multiplicando su imagen hasta el infinito. El lugar era inquietante; cada paso que daban parecía resonar como si estuvieran en un vasto vacío. Las paredes de espejos eran altas, brillantes, y deformaban sus reflejos de formas extrañas.

— "¿Dónde estamos?" preguntó Sofía, su voz temblorosa, mientras miraba a su alrededor, tratando de encontrar una salida. Su reflejo en el espejo la miraba, pero con una expresión que no era la suya.

Bruno miró a su alrededor, confundido pero decidido. Dio un paso hacia adelante y tocó uno de los espejos, que pareció ondular como el agua bajo sus dedos.

— "Parece que esto es parte de la prueba," dijo. "Tenemos que salir de aquí juntos."

De repente, una voz resonó en el laberinto, fría y distante:

— "Bienvenidos al Laberinto de Decisiones. Cada paso que den estará cargado de consecuencias. Uno de ustedes debe liderar, pero el otro debe seguir de cerca. Si se separan demasiado o toman el camino equivocado, quedarán atrapados aquí para siempre."

Sofía miró a Bruno con pánico.

— "No vamos a separarnos," dijo Bruno, tomando su mano. "Pase lo que pase, saldremos juntos."

Con un profundo suspiro, comenzaron a avanzar. Cada pasillo del laberinto parecía idéntico, pero los espejos no solo reflejaban su imagen, sino que también mostraban escenas extrañas: momentos de su pasado, fragmentos de recuerdos que no podían comprender del todo, y sombras que se movían como si fueran otras versiones de ellos mismos.

— "Bruno, esto es... esto es demasiado extraño," murmuró Sofía, mirando uno de los espejos que mostraba a su familia cenando, aunque sabía que eso no era posible.

— "No te detengas a mirar," le dijo Bruno, con la voz firme. "Es una distracción. Solo sigue el camino y confía en mí."

Continuaron avanzando, pero el laberinto parecía no tener fin. De repente, llegaron a una bifurcación con dos caminos. Encima de cada entrada había un letrero, uno decía: "La verdad" y el otro: "El sacrificio."

— "¿Cuál elegimos?" preguntó Sofía, mirando los letreros con ansiedad.

Bruno se quedó pensativo por un momento y finalmente dijo:

— "Creo que debemos elegir 'La verdad'. Siempre hay que enfrentarla, ¿no crees?"

Sofía asintió lentamente, aunque algo en su interior le decía que cualquier camino sería un riesgo. Tomados de la mano, avanzaron hacia la entrada marcada con "La verdad".

Sofía y Bruno cruzaron el umbral marcado con "La verdad", sintiendo un escalofrío recorrer sus cuerpos. Al dar el primer paso, el ambiente cambió por completo. El suelo parecía desaparecer bajo sus pies, y en su lugar había un abismo infinito. A cada lado, espejos flotantes reflejaban imágenes que parecían fragmentos de sus vidas.

Frente a ellos apareció una figura luminosa, de rasgos indistinguibles, pero con una presencia imponente.

—"Han elegido la verdad," dijo la figura con una voz grave pero calmada. "Pero sepan que la verdad no es fácil de enfrentar. Ahora verán aquello que más desean y aquello que más temen. Solo al aceptar ambas podrán avanzar."

Bruno apretó la mano de Sofía con fuerza.

—"Estamos listos," dijo, aunque una sombra de duda cruzó su rostro.