La noche de carrera había llegado. Charles lideraba la salida seguido por Carlos, Max y George; Checo saldría desde la posición doce, por detrás de Lewis, lo que ponía bastante presión sobre él ya que su objetivo era precisamente terminar la carrera por delante del piloto de Mercedes. El frío de Las Vegas era demasiado, pero la adrenalina del momento hacía que los pilotos lo olvidaran por completo. Una vez que las luces se apagaron, los veinte autos arrancaron, rápidamente Max superó a Charles y a Carlos y se colocó al frente de la carrera, el monegasco no podía creer lo rápido que había perdido su ventaja, había estado desconcentrado, lo sabía, a decir verdad, culpaba de todo a Carlos, ese tonto español que no había dejado de insistir con querer acercarse a él y que ahora habitaba a tiempo completo en sus pensamientos. Furioso se dio a la tarea de perseguir al neerlandés pero, por más que lo intentó, le fue imposible, incluso, en algún momento se vio superado también por Sergio, quien había hecho una maravillosa remontada y ahora se encontraba con la enorme posibilidad de conseguir el 1 y 2 para Red Bull. Los comentaristas detallaban la carrera con enorme entusiasmo, no dejaban de decir el extraordinario piloto que era Max al conseguir su victoria número dieciocho de la temporada y lo increíble que era que Sergio hubiese alcanzado el segundo puesto, afianzando no solo su podio en esa carrera sino su subcampeonato y una temporada redonda para el equipo de Red Bull. Vuelta tras vuelta el Gran Premio de las Vegas llegaba a su final y fue en la última en que la intensa batalla entre el RB19 de Checo y el Ferrari de Charles, dieron el espectáculo que se llevó la carrera. Ambos peleaban con coraje y determinación, los dos querían el segundo puesto y ninguno daba el brazo a torcer, fue a tan solo unos metros de la bandera a cuadros que finalmente Charles venció a Checo y logró superarlo para así quedarse con el segundo puesto. Las banderas de Ferrari y los letreros de Red Bull predominaban en las gradas, la carrera había sido emocionante y los pilotos se veían recompensados por los aplausos y gritos de celebración por parte del público. Los ingenieros de Red Bull esperaron a sus pilotos con las marquesinas que presumían la victoria de Max y el subcampeonato de Checo. Ambos pilotos bajaron de sus monoplazas, luciendo sus peculiares trajes al estilo de Elvis Presley, el de Max en blanco y el de Checo en rojo. Ellos se felicitaron y se abrazaron, quedándose unidos durante bastantes segundos antes de decidir que era tiempo de festejar con el equipo.
Christian les recibió en compañía de los ingenieros, todos gritaban eufóricos, saltaban y golpeaban en los casos de sus pilotos al tiempo que intentaban abrazarlos, aquella era la fiesta de los toros, aquella era la culminación de una maravillosa temporada para los de Austria, aún quedaba una carrera, pero no sería más que mero trámite. Max Verstappen era tricampeón de la fórmula uno, Checo Pérez era el subcampeón y Red Bull era el vencedor del campeonato de constructores, la fortuna les sonreía y les cubría con su manto lleno de luces así como la misma ciudad de Las Vegas.
A la distancia Charles les observaba con una enorme sonrisa. Mientras se deshacía de su casco y demás equipo para prepararse para ir al podio, los demás pilotos pasaban tras de él, dándole palmaditas de felicitación, algunos incluso deteniéndose para abrazarlo y, de repente, se vio sorprendido por su compañero de equipo. Carlos, al igual de los demás, pasó a su lado, pero él sujetó su mano, con suavidad lo acarició con el pulgar mientras le sonreía y le veía de una manera tal que cortó la respiración de Charles –Felicidades, ojitos- le dijo cariñoso, soltándolo un segundo después para luego alejarse e ir a felicitar a sus otros dos compañeros. El monegasco se quedó congelado, viéndole alejarse y desaparecer entre el montonal de gente. No podía entenderle ¿Por qué lo había tocado, mirado y hablado de esa manera? ¿Por qué era así de lindo cuando hacía tan solo unas semanas lo había rechazado? De pronto el enojo se apoderó de él ¿Es que acaso Carlos se burlaba? Lo maldijo, mentalmente lo insultó tanto como quiso, tonto y malévolo egoísta, jugando tan descaradamente con sus sentimientos.
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Terapia de Pareja
Romance|Después de lo sucedido durante la carrera en São Paulo durante la temporada 2022, la relación laboral entre Max Verstappen y Sergio Pérez se ve seriamente afectada, tanto así, que las constantes riñas y recriminaciones, comienzan a afectar al equip...