II

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Aquella primera cita de terapia había tenido un efecto muy diferente en ambos pilotos, mientras que para Checo había sido una experiencia liberadora al poder decirle a su compañero todo aquello que sentía, para Max había sido una tortura, ya que, darse cuenta de lo mucho que había decepcionado a Sergio y las altas probabilidades que había de que ahora él en verdad lo odiara, le tenían hundido en la más terrible de las miserias.

Christian quiso saber cómo les había ido en esa primera sesión, sin embargo no recibió respuesta por parte de ninguno de los dos pilotos, supuso que quizás era muy pronto para ver alguna mejoría, por lo que decidió darles tiempo y espacio para que pudiesen trabajarlo. Aún faltaban un par de meses para el inicio de la siguiente temporada, así que la única prioridad de Red Bull en estos momentos era recuperar la estabilidad de su equipo.

Habían pasado solo unos días y, tal y como Neil se los había dicho, su asistente se comunicó con ambos para agendarles consultas por separado. El primero en tomar cita fue Sergio, en algún punto después de la primera reunión se convenció de que esto era como retirar una bandita, tenían que dar un jalón rápido para sufrir menos dolor. Neil lo recibió a primera hora de la mañana, tan amable como la primera vez, invitándole a tomar asiento antes de comenzar formalmente con la sesión. Checo parecía tranquilo, mucho más relajado sin la presencia de Max y eso tuvo lógica para Neil, no había una amenaza de enfrentamiento, así que no había porque estar a la defensiva.

-¿Cómo te encuentras hoy, Checo?- cuestionó Neil, con ese mismo tono amable de siempre

Sergio liberó un profundo suspiro y luego le dedicó una tenue sonrisa –Bien, me siento bien- dijo sincero

-Me alegra escuchar eso ¿Has hablado con Max después de nuestra primera sesión?- sondeó

Checo lo miró y luego negó con la cabeza –No, no hemos hablado…creo que él me ha estado evitando y la verdad es que yo tampoco he querido verlo-

-Ya veo, fue algo fuerte ese primer enfrentamiento, supongo ¿Cómo te sentiste al salir de aquí ese día?

Sergio respiró profundo, elevando su mirada hacia el techo solo durante algunos segundos, luego volvió a mirar a Neil –Sentí que me quité un gran peso de encima- dijo con honestidad –Desde Sao Paulo Max y yo no habíamos hablado, al menos no una conversación de verdad. Yo había intentado enfrentarlo, pero él siempre estaba a la defensiva y solo terminábamos gritando…así que no había podido decirle cómo me sentía en verdad- hizo una pequeña pausa, apretando suavemente sus labios, mirando solo por unos momentos hacia un punto en la nada –Sé que esta última vez me escuchó, y espero que al menos haya podido darle algo en qué pensar-

-¿Sientes aprecio por Max? Quiero decir ¿Lo estimas más que solo como a tu compañero de trabajo?

-Por supuesto- contestó sin siquiera pensarlo –Max es mi amigo…o bueno, yo en serio creí que éramos amigos- se corrigió –Antes de trabajar con él ya sabía que sería todo un reto, él tiene un carácter difícil, pero, aun así, yo sentí que él y yo habíamos logrado conectar ¿Sabes? Es por eso que me dolió mucho saber que no cuento con su apoyo…me dolió darme cuenta que él no me ve a mí como un amigo- su voz se escuchaba triste.

Neil contempló a Sergio durante algunos momentos. Después de escucharlo y de verlo, el terapeuta sonrió al darse cuenta de lo transparente que era el mexicano, muy diferente al piloto neerlandés, quien tenía un manejo casi impecable para ocultar sus emociones, o al menos eso era lo que había demostrado en la primera sesión –Es entendible que te duela, si, como dices, tú consideras a Max como un amigo ¿Es la primera vez que tienen un conflicto? ¿La primera vez que discuten?

Sergio lo meditó unos momentos antes de responder –No, no es la primera vez, pero…nunca había sido algo tan fuerte como esto. Es decir, claro que hemos tenido diferencias en el garage, pero lo hemos discutido y después solo lo olvidamos con un par de cervezas y todo bien- Checo respiró profundo y luego dejó escapar el aire sintiéndose frustrado una vez más –Si te soy sincero, en ese momento me molesté porque pues se trataba de nuestro trabajo como equipo, de mi puntaje para obtener el subcampeonato…pero, lo que en verdad me decepcionó, lo que me hirió, fue que Max no demostró tener ni siquiera un poco de remordimiento. Él solo se bajó de su monoplaza, me miró y me dijo que tenía sus motivos ¡Ni siquiera hizo el intento por disculparse!...No le importó ni un poco el cómo pudiera sentirme en esos momentos-

Terapia de ParejaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora