Era temprano, muy temprano. El frío de esa mañana podía calarle aún por debajo de la gruesa chamarra con los logos de la escudería que vestía ese día. En la sala de juntas principal de Red Bull en su base en Milton Keynes, la directiva esperaba paciente a que comenzara a hablar. Al centro de la mesa se encontraban Chalerm Yoovidhya y Mark Mateschitz, accionistas mayoritarios de la empresa, a su lado derecho se estaban Adrian Newey, jefe de tecnología, Jonathan Wheatley, director deportivo y en el extremo izquierdo, Helmut Marko, asesor de Red Bull Racing, quien realmente no tenía un puesto directivo, pero cuya opinión tenía bastante peso en las decisiones que se tomaban en esa mesa.
Christian sentía un hoyo gigantesco en su estómago, algo que le causaba una sensación de vértigo y hasta náuseas. Su corazón latía con prisa y él hacía un esfuerzo sobrehumano por mostrarse firme, sereno, con una seguridad que en realidad estaba lejos de sentir. Incontables veces se había enfrentado a esos hombres y en casi todas había salido victorioso, sin embargo, nunca le había tocado debatir y defender un tema como el que estaba a punto de discutirse. Armándose de valor, respiró profundo y luego comenzó a hablar.
-Sé que el tema que estamos por discutir, no será sencillo…y de verdad me molesta mucho que no lo sea- inició, captando al instante la atención del grupo –Max Verstappen y Sergio Pérez son nuestros pilotos, nuestros actuales campeones y quizás el mejor equipo que esta escudería haya tenido a lo largo de su historia…y están enamorados- miraba uno a uno aquellos rostros, tratando de averiguar cuál era el pensar de esas personas, cuál era su postura ente la situación –No voy a dar un discurso del porque es algo bueno, algo malo o del porque es que no debería importarnos. Lo único que he venido a expresarles el día de hoy es que…yo los apoyo- al decir esto, el enorme peso de sus hombros poco a poco se desvaneció y entonces pudo sentirse realmente seguro para continuar –Ellos tienen todo mi respaldo. Se aman y yo respeto eso, ambos son felices y creo que eso se ha visto reflejado en los resultados de la escudería esta temporada. Sé de sobra las preocupaciones que pueden estarles invadiendo en estos momentos, pero, solo diré que, si deciden terminar con los contratos de Max y Checo, yo me iré con ellos- puntualizó, con el corazón a nada de estallar dentro de su pecho.
Aquellos hombres le miraron fijamente, algunos con una notable sorpresa en sus rostros, y, durante varios segundos que se hicieron eternos nadie dijo nada. Fue Mark Matechitz, el más joven del grupo, quien finalmente habló –pff…no hay necesidad de tanto drama, Horner- comenzó, dándole una sonrisa que logró tranquilizarlo –No estamos en el siglo pasado, ni somos un grupo de neandertales que no pueda entender algo tan simple como lo es que dos personas se enamoren-
-Bueno, ciertamente que esos dos estén enamorados, a mí no me preocupa, pero si me interesa saber cuál será el impacto en números- dijo el señor Yoovidhya, el socio mayoritario de la compañía.
-Es evidente que habrá un impacto, pero yo podría estar casi seguro de que será más positivo que negativo- respondió Mark.
-Nosotros como empresa podemos respaldarlos, pero no puedo asegurar que la FIA dirá lo mismo, además, hay que hablar con los patrocinadores, estoy seguro de que al menos un par de ellos querrán desvincularse de nosotros- señaló de nuevo el señor Yoovidhya, un hombre con un amplio conocimiento en negocios.
-Si inversionistas se van, otros vendrán- les interrumpió Horner –Quizás sea un buen momento para revisar las relaciones empresariales de la escudería y aliarnos con aquellos que encajen mejor con nuestra filosofía y ética moral- y de pronto, todo aquel nerviosismo inicial que le había estado carcomiendo antes de las reunión, desapareció.
Mark Matechitz sonrió al escucharlo y luego volvió a dirigir su atención hacia su socio, quien tenía un 2% más de poder sobre la empresa y a quien realmente habría que convencer de algo –Red Bull se ha caracterizado por ser una escudería innovadora, vanguardista y siempre diferente del resto. Ser ahora públicamente verdaderos aliados de la comunidad LGBT y cuantas letras más me falten, será definitivamente un diferenciador importante sobre el resto de las escuderías…

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Terapia de Pareja
Romance|Después de lo sucedido durante la carrera en São Paulo durante la temporada 2022, la relación laboral entre Max Verstappen y Sergio Pérez se ve seriamente afectada, tanto así, que las constantes riñas y recriminaciones, comienzan a afectar al equip...