-Capítulo 11-

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Luke despertó al escuchar las familiares voces de sus amigos abajo. Su cabeza palpitaba de una forma horrible. Sentía que le explotaría en cualquier momento. Se sentó en su cama sosteniendo con las palmas de sus manos sus sienes ejerciendo presión. Su vista se topó con aquella desordenada habitación y los recuerdos comenzaron a golpear su memoria.

Aunque ella lo había engañado y había tenido un hijo con otro, él no podía odiarla y se odiaba internamente por eso. Nunca había sentido tanta decepción en su vida hasta la noche anterior cuando la vio a ella y a su hijo. El bebé era precioso y el embarazo le había sentado demasiado bien. Ante sus ojos, y posiblemente ante los ojos de cualquier hombre con uso de razón. Aún quería hacerle el amor como cuando tenía diecisiete años. Su pareja debía ser muy afortunada por tener semejante mujer al lado.

Pero algo en la mente de Luke le decía que ella sería incapaz de engañarlo. Ellos se amaban muchísimo y ella nunca le había dado razones para desconfiar. Él había sido un celoso de primera toda la relación, pero ella podía poner a más de la mitad de la población masculina si así lo proponía, aunque nunca lo había hecho. Lenna no parecía consiente de lo que generaba en los hombres y la envidia que era en algunas mujeres. 

Sin embargo, no encontraba otra solución. Estaba casi seguro que ella no sería capaz de ocultar su hijo de sí mismo. Tenía el mismo derecho que ella si fuera el caso. 

Soltó un grito antes de patear el estuche de su guitarra, la única cosa que quedaba sana en ese cuarto. Luego de llegar de la clínica, tomo unas de ese botellas de whisky que tenían guardadas por la casa. Uno de las whiskys mas caros de Australia y, entre llantos y golpes, la vacío en menos de un hora, quedando profundamente dormido en lo que había quedado de su cama. En ese momento no le importaba que el whisky no sea su bebida alcohólica favorita, pero era más rápido perder la conciencia con una botella de esas que con algunas cervezas. 

—Luke...—Ashton al escuchar el grito fue rápidamente a su habitación, a ver que había ocurrido.—¿Qué demonios pasó acá?

—A ti que te importa.—Murmuró antes de pasar por su lado esquivándolo como si fuera veneno. Estaba realmente molesto con sus compañeros, y su resaca no ayudaba a la situación.

Bajo trotando las escaleras hasta llegar a la cocina donde busco dos pastillas para el horrible dolor de cabeza que estaba teniendo. Al agarrar el vaso noto como sus nudillos estaban rojos y con sangre seca alrededor. Estiro y contrajo su mano generando un dolor bastante incomodo y molesto.

—Necesitamos hablar.— Calum estaba a sus espaldas cruzados de brazos bloqueando la salida. Estaba decidido a arreglar, o intentar arreglar, el problema en el que se habían metido.

—No tengo nada que hablar. Ni contigo, ni con Ashton. Lo único que nos une es esta maldita banda.— Respondió Luke mientras se recargaba en la mesa de la cocina con sus palmas abiertas hacía abajo.

—No te comportes como un nene de diez años. Me soba que no quieras, pero vamos a hablar. No se puede ir todo por la borda por un simple malentendido.

—¿A eso le llamas un simple malentendido? Estaban viéndola a mis espaldas.— Vociferó alzando un poco su voz, pero no demasiado ya que su cabeza aún seguía doliendo como sí hubiera reventado sus tímpanos por escuchar música alta por días. 

—No eres mi padre, y tampoco el de ella como para prohibirnos que la veamos. Es nuestra amiga, si mal no recuerdas.— Contraatacó Calum intentando no perder la calma, no quería que esto llegue a mayores, con golpes de por medio aunque ambos sean demasiado tercos.

—Vaya amistades tienen ustedes.—Susurró entre dientes, con la intención de que Calum no lo escuchara. 

—¿Qué dices?— Contestó con la mandíbula demasiado apretada.— Aunque sea da la maldita cara.— Luke le dio el gusto y se giro, apoyando su trasero en la mesa, mientras cruzaba sus brazos y pasaba su pie izquierdo por el derecho dejando ver una imagen de relajado.—Ya no eres su pareja para controlarla.— Los ojos azules de Luke ardieron en llamas cuando su compañero le echo en cara que su relación había acabado, pero no le dio el gusto de que lo viera mal, era lo que quería lograr.

Love me Again // Luke Hemmings// (5SOS #1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora