Luke intentaba abrir la puerta mientras ella estaba colgada a su cuello dejando besos húmedos a lo largo del mismo.
Era tarde y la cena había salido de maravillas. Luke se había comportado como un caballero con ella, como lo solía hacer años atrás, se sentía como una chiquilla otra vez y eso le encantaba.
Apenas logró entrar en la casa, apoyó a Lenna sobre la puerta con suavidad y beso su boca con pasión. Sus labios y su cuerpo tenían diferentes ideas, la besaba como si fuera el último día, pero la tocaba con delicadeza y tranquilidad como queriendo recordarla. Su cuerpo era lento y precavido mientras sus labios eran decididos y apasionados.
El vestido negro apreciaba la figura de ella con exquisitez, no tenía nada que envidiarles a las modelos o actrices de alto Hollywood. Sus senos se notaban más grandes y su estomago estaba totalmente plano, sus caderas eran de infierno y el escote en la espalda con distintas cadenas cruzadas era su perdición. Mostraba mucha piel, pero sin llegar a ser vulgar. En ella se veía increíble y Luke no había apartado sus ojos de ella, algo molesto porque todas las miradas masculinas, e incluso femeninas, estaban sobre su preciosa chica.
Luke levantó un poco la falda ajustada del vestido para sujetarla de los muslos. Tomó algo de impulso e hizo notar lo excitado que se encontraba. Lenna gimió suave en su oído y rozó sus dientes con la cuadrada mandíbula de él. Él acarició sus piernas desde detrás de la rodilla hasta el dobladillo del vestido y la obligó a rodear su cintura. Lenna pasó sus manos por los primeros botones de la camisa azul de Luke desabotonandolos con lentitud y cuidado. Su mirada era casi negra, nublada por la lujuria y la excitación del momento.
Besó su cuello y parte del pecho que traía descubierto, dejando leve marcas en la clavícula de ella. Con una mano los sostenía de la pared y con la otra acunó uno de sus pechos por sobre la tela del vestido mientras sus labios no dejaban ni una parte de su cuello. Hacía mucho tiempo que nadie la tocaba así y se sentía realmente extasiada.
—Parece que mamá y papá están haciendo hermanitos.— La voz de Ashton los trajo a la realidad. Lenna observó por encima del hombro de Luke mientra este soltaba algunas maldiciones y se encontró con Ashton y Ethan sobre las escaleras, Ashton tapaba con una mano la vista de su hijo y sonreía pícaro hacia donde ellos se encontraban. Ella se sonrojó terriblemente ocultándose en el cuello de él entre tanto él la depositaba con cuidado en el suelo.
—Pensé que estaban todos dormidos—susurró Luke apretando a Lenna, que aún no se atrevía a mirar a Ashton a los ojos, a su cuerpo.
—Lo estábamos, pero Ethan requiere un cambio de pañales y los pañales están en la cocina.—Luke bufó frustrado antes de ir a tomar a Ethan en sus brazos. Vaya que necesitaba un cambio.
—Nosotros lo haremos.— Le informó él antes de ir con su hijo hasta la cocina donde estaba el nuevo paquete de pañales.
Minutos después entró Lenna, descalza y con aquel vestido, para ayudarlo o mejor dicho hacerlo. Luke apoyó a Ethan en el cambiador y le sacó la parte de abajo del enterizo con el que dormía. El pequeño miró a su mamá con los ojos llorosos, odiaba que le cambiaran el pañal y más aún de noche. Lenna tomó la piernas regordetas y las cruzó levantando el trasero del bebé mientras Luke sacaba el pañal y, con una mueca de asco, lo tiraba en el cesto de residuos.
—¿Sabes qué después comemos aquí?— Le comentó Lenna por el hecho de cambiar el pañal del bebé sobre la mesa que horas más tarde estarían comiendo. Luke hizo una mueca pero le resto importancia, no era la primera vez que cambiaban a Ethan allí.
Ella cogió unas toallitas húmedas y limpió el trasero suavemente, antes de aplicarle una crema y talco para evitar rozaduras y lastimaduras. Luke la abrazó por la cintura desde atrás dándole un pequeño pañal con motivos infantiles. Ella mordió los diminutos dedos del pie del pequeño para evitar que llorara mientras este levantaba los brazos hacia su papá intentando que lo tomé en brazos.
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Love me Again // Luke Hemmings// (5SOS #1)
Fanfiction" Sé que he hecho mal, dejé tu corazón hecho pedazos ¿Es eso lo que hacen los demonios? Te llevé tan lejos, a donde solo los tontos van. Sacudí al ángel que había en ti. Ahora, me estoy poniendo en pie entre la multitud, levantándome hacia ti. Lleno...