Love me Again // Luke Hemmings// (5SOS #1)

-Capítulo 32-

Luke miraba embalsamado el papel sobre la mesa de Lenna, luego de dos semanas intentando conseguir turno en el registro civil y coordinar un par de cosas, al fin había conseguido lo que quería.  Y se sentía completo, era una sensación tan increíble como rara, era inexplicable. Suponía que algo así se sentía estar embarazada, o por un tiempo lo hacía. No donde los pies comenzaban a hincharse, la espalda dolía y el vientre estaba estirado a más no poder.

 Se sacudió un poco al pensar que Lenna había pasado por ello ella sola. Sin embargo el vientre de ella no había sido lo suficientemente grande como para obstruir la vista de sus pies, según lo que Ashton le contó, aún con cerca de nueve meses de embarazo usaba jeans solo dos tallas más grande y podía ocultar su crecimiento con una faja y una remera holgada.

También le había dicho que ella solía usarlo de almohada las veces que él la visitaba o usaba a su hermano porque no encontraba una posición que le fuera cómoda para dormir y Luke odio eso, no solo por ser un celoso, sino por no haber estado allí. De todas formas eso había sido casi toda la culpa de ella, no tenía porque tener remordimientos.

El sonido de la ducha sesó, lo que significaba que ella había terminado de bañarse y había tardado mucho menos que lo solía hacer. 

El travieso de Ethan, que ahora estaba entretenido con un par de juguetes en la cuna móvil a unos pocos metros de Luke, había vomitado a su mamá a la salida del registro civil, al parecer el último biberón le había caído muy mal. Lenna solo negó un poco asqueada antes de darle el bebé a Luke, que reía con estruendo. 

—Sabes, mirarlo no lo hará más duradero.— La suave voz de ella lo distrajo del papel para girarse a observarla. Tenía una toalla rosa anudada en su cabello, uno de los suéters anchos que ella solía usar y un pequeño pantaloncito corto gris. Estaba descalza y  caliente.  Ella era preciosa siempre, a sus ojos y a los ojos de cualquiera, no era necesario que este maquillada y con un ajustado vestido-eso solo lo hacía verse más plástica-, ella era mucho más hermosa al natural. Como estaba ahora.

Luke abrió sus brazos y la invitó a sentarse en su regazo, justo enfrente del documento. Ella se sentó en una de las rodillas de él apoyando parte de su peso en los pies descalzo. Incluso tenía las uñas de los mismo negras, un detalle que él no paso por alto. 

—Se siente increíble esto.—Le confesó al oído de ella con un gruñido.

Si bien aquello era algo importante no era indispensable, pero saber que era realidad le gustaba y mucho. Quería que sus amigos, su familia y hasta incluso las fans supieran de ello, se sentía tan orgulloso de él mismo que lo avergonzaba. 

 Lenna asintió distraída a lo que decía mientras pasaba sus dedos por el cabello de Luke, que no traía el tupé de siempre y eso lo hacía ver más grande, más adulto. Él la sujetó más cerca de su cuerpo, deseando hacer lo mismo, pero la estúpida toalla se lo impedía. Sabía que tenía el cabello mojado y eso le encantaba. 

Con cuidado desarmó el nudo de la toalla y la puso sobre sus hombros para evitar mojar el suéter que ella traía. Observó con adoración el cabello rubio sucio de ella un poco despeinado y absolutamente húmedo. Este desprendía el perfume característico de ella, pero más intenso por haber salido de bañarse hacía minutos. 

—Quédate aquí por un segundo.—Luke fue hasta el cuarto de ella para tomar un peine y luego la acomodó sobre el sofá de modo que quedara dándole la espalda sentada sobre sus rodillas. Él tomó la misma posición que ella y comenzó a cepillar sus cabellos, con suavidad, con tranquilidad, solo por gusto. 

Cuando eran más chicos, y ella tenía el cabello más largo, a Luke le fascinaba peinarlo sobre todo en el momento que ella se acostaba sobre su pecho después de hacer el amor, él pasaba sus dedos distraidamente mientras hablaban de cualquier cosa o solo se quedaban es silencio mirándose con adoración. Anhelaba tanto esos momentos.