-Capítulo 3-

4.2K 299 35
                                    

Lenna observaba como su hijo dormía tranquilamente mientras ella deseaba poder hacerlo.

Desde que Ashton le había dicho que Calum sabía sobre Ethan, su pequeña fantasía de que los demás no la odiasen tanto como ya lo hacían por dañar a Luke como lo había hecho, habían desaparecido. Lenna sabía muy bien que para Luke no fue fácil superarla o quería creerlo. Simplemente pensaba que cada foto que él salía con una mujer nueva era para desquitarse con ella. De lo contrario, sentía que ella no valía nada para él, pero ella no era quien para juzgarlo porque eso eso era su culpa.

Ella aún no lo superaba y no quería que él la superara, pero trataba de que no se le notase. Tenía un bebé precioso que dependía absolutamente de ella. 

 Ashton no le había dicho que Calum la odiara, pero era más que obvio que no sentía simpatía por ella. Era simple, Ashton le contó absolutamente todo a Calum y este solo explotó diciendo lo egoísta que ella había sido. Sin embargo, prometió no decir nada con respecto al tema a Luke y ella aún confiaba en ellos.

Cada vez que pensaba cuan cerca estaba Luke de saber la verdadera razón por la cual ella huyó sentía nauseas. Sentía como su estomago se revolvía, pidiendo a gritos expulsar lo que contenía. La misma sensación que tuvo cuando estaba embarazada.

A pesar de eso, en su mente aún quería creer que él todavía  la quería y  la estaba esperando con sus brazos abiertos y sus labios listos para besar los suyos, solo como él sabía hacerlo. Que no huiría al saber que era papá y un precioso bebé de ojos azules lo estaba esperando. Quería recuperar su antigua vida con ellos y los quería a ellos en la vida de su niño. 

Pero sabía que no era así. Le sorprendía que Calum haya decidido ocultárselo a Luke. Suponía que lo hacía para no estropear todo aquello que habían logrado en poco tiempo o que simplemente, sería muy polémico y vergonzoso que salga a la luz que Luke tenia un hijo no reconocido.

La boca de Lenna sabía amarga siempre que pensaba que su hijo era un hijo no reconocido, que su hijo no tenía un papá presente por su culpa.

El tono de llamada de su móvil hizo desviar la vista hacia la mesita ratona donde este se encontraba. En su pantalla se mostraba el nombre Ash, acompañado de una foto de él con su pequeño en brazos el día que nació. Aún no podía creer que habían pasado siete meses desde ese día. Ashton tenía una de esas típicas batas azules celestes mientras en su rostro se reflejaba una sonrisa preciosa y sus ojos reflejaban la emoción de tener a Ethan en brazos. Su hijo solo era un poco más grande que el antebrazo del mismo, un pequeño bulto rodeado de una manta color manteca en los brazos de Ashton.

Lenna se estiró solo un poco para tomar el aparato antes de que la llamada se cortara mientras deslizaba el dedo por la pantalla para aceptarla.

—¿Ash?— Del otro lado de la línea solo se escuchaba una respiración algo agitada, pero ella esperó pacientemente a que Ashton contestara. Se acurrucó más en el sofá mientras observaba a su tesoro dormir muy tranquilamente  rodeado de almohadones para su total seguridad. 

—Lenna.—La voz ronca y varonil del otro lado le secó la garganta. Era imposible. Su corazón comenzó a latir a toda prisa mientras que sus manos sudaban. En sus ojos se acumularon millones de lágrimas, que solo por orgullo no dejaría caer. Una ligera sonrisa atinó a asomarse por sus comisuras, por más que él le gritará, disfrutaría de poder escuchar, aunque sea por unos pocos minutos, nuevamente esa voz.

—Calum— susurró ella con la voz prácticamente destrozada mientra escuchaba como Calum inspiraba profundamente del otro lado.


[...]


Luke apoyó su guitarra a un costado del gran sillón negro de la sala de ensayos. Estaba demasiado cansado.

Luego de que le confesara a Michael que aún la quería simplemente se dedicaron a hablar de ella. A llorar como una chica por su parte y usar a él de paquete de pañuelos. Estaba exhausto de guardar sus sentimientos y si Calum y Ashton tenían un secreto, entonces Michael y él también podían tenerlo. Habían pasado casi toda la noche sin dormir. Solo habían echado a perder, posiblemente, la única noche que podrían dormir mas de seis horas seguidas que tendrían en semanas, pero no se arrepentía.

Michael confesó que también la extrañaba, ella había unido lazos muy fuertes con sus amigos y eso era un punto a favor. Él adoraba que su amor y sus amigos se trataran como si fueran familia.

Ella era así. Con su sola esencia se hacía amar por cualquier persona que solo hablase minutos con ella. Sus padres la adoraban, sus hermanos también. Toda su familia la adoraba. Ella era completamente adorable y encantadora y rápidamente se había encariñado con los chicos y los chicos con ella. Eso solo hizo que su huida fuera aún más dolorosa. 

Luke sonrió con ironía al darse cuenta de lo obsesionado que parecía pensando todo el día en ella, mientras seguramente ella ya se había encamado con mitad de la población masculina de la cuidad donde se había mudado, aunque  muy adentro  sabía que ella no lo hacia, que ella no era así. Solo lo decía para calmar esa horrible presión en el pecho, solo imaginaba aquellas cosas para que su huida no haya sido en vano.

—¿¡Qué hiciste qué!?— El grito de Ashton le hizo dar un respingo del sofá en el que estaba sentado. Ni él, ni Ashton o Calum se habían percatado que solo los dividía una pequeña puerta de cristal y madera donde se podía escuchar todo lo que ocurría del otro lado. Luke no quería ser curioso y escuchar lo que por lo que ellos discutían, pero no se resistió.

—Solamente la llamé.—Calum tenía casi todo el rostro de un color rojizo ardiente entretanto enfatizaba con sus manos. Ambos estaban parados enfrentados entre sí como si de un ring de boxeo se tratara. Luke se acomodó mejor para tener una mejor vista.

—Maldita sea, ¿para qué querías hablar con ella luego de todo lo que dijiste? 

—Solo fue algo de momento. Aún  me molesta que no este. Sabes que no pienso esas cosas—comentó Calum con la voz rota mientras tomaba asiento en una de las banquetas con su cabeza entre sus piernas. Parecía a punto de llorar, pero para Luke nada de lo que hablaban tenía sentido, solo era un fragmento de una conversación que no tenía absolutamente nada que ver con él.

—Bien— dijo entre dientes Ashton. Con las gafas que llevaba solo lo hacían verse más serio.—¿ Qué piensas conseguir llamándola y hablando con ella?— Ashton se sentó frente a Calum mientras se tomaba el puente de su nariz en forma de frustración.

—Yo..Solo..— Calum carraspeo su garganta para ganar tiempo. 

—No te vas a acercar a ella para herirla más de lo que esta. No lo permitiré.—Un jadeo sin sonido salió de los gruesos labios de Calum. Luke estaba cada vez más confundido. Era evidente que hablaban de una chica, pero era lo único que podía rescatar de aquella conversación. Cada vez podía retener menos el impulso de entrar y preguntarles de que hablaban.

—¿Siquiera me crees capaz de semejante idiotez?— Se defendió Calum frunciendo el ceño en clara señal de enojo.—Simplemente quiero conocerlo. No quiero apártalo de mi vida y no quiero que ella lo haga— confesó con la vista baja.

—¿A quién quieres conocer?— Luke no pudo retener más aquella duda que carcomía su cabeza e interrumpió en la sala para explicaciones. Calum y Ashton se miraron entre ellos sin saber que responder.



Love me Again // Luke Hemmings// (5SOS #1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora