Love me Again // Luke Hemmings// (5SOS #1)

-Capítulo 16-

El insoportable ruido del móvil de Lenna la despertó indicándole que era hora de ir al trabajo. Rodó sobre su espalda casi cayendo al suelo antes de tomar el celular y apagarlo.

De manera perezosa estiró sus brazos por encima de su cabeza produciendo un ligero dolor de espalda, pero no era tan intenso como lo imaginaba. Giró sobre su cuerpo hasta apoyar su peso en su trasero y, contrarrestando un bostezo con su mano derecha, miró detenidamente la esquina donde Luke dormía con Ethan en brazos.

Aquella escena le tocó la fibra más sensible que su cuerpo poseía y, nuevamente, ese sentimiento de culpa y remordimiento se instaló en su corazón y en su mente. Antes de que colapsara como la noche anterior, posó la manta café, con la que ella durmió, sobre ambos y besó sus cabezas de manera maternal para luego  tomar un  baño.

Minutos después Lenna se encontraba vestida con unos jeans negros, más anchos por debajo, una de sus camisas semi-translucidas azules y aquellos horrorosos zapatos negros de tacón fino. Lo único que odiaba de su trabajo, además de estar distanciada de su hijo, era su vestimenta. Odiaba vestir formal y usar zapatos altos, pero era la secretaria del jefe y era necesario.

Cuando su vista se posó en Luke, ya despierto, con su bebé sentado en su regazo jugueteando con su chupete azul, su corazón se ablando. No quería interrumpir uno de los primeros momentos padre e hijo que presenciaba.

Sigilosamente se acercó, sin hacer resonar sus zapatos, hasta quedar justo enfrente de ambos. Luke clavó sus ojos en los de ella antes de sonreír simpático y delinear su cuerpo con su vista de arriba a abajo, y de abajo arriba.

—Buenos días—saludó él con la voz ronca por el sueño. Lenna recordaba su voz de la mañana de unos años atrás, pero no se comparaba con aquella voz. No solo el cuerpo de Luke había cambiado, sino que su voz se había desarrollado y no era más una voz de adolescente. 

—Buenos días—respondió cordialmente antes de desviar su punto de observación al niño.—Ethan necesita comer.—Luke cuidadosamente le entregó al pequeño en sus brazos.—El baño esta allá.—Señalo con su mano izquierda la única puerta negra que había en el ambiente.— Y en el tercer cajón de mi armario hay ropa que puedes usar. Mi casa es tu casa— comentó alegremente antes de dirigirse a la heladera por el biberón de su hijo para, luego, recalentarlo.— Hay cepillos de dientes nuevos en los primero cajones, junto con las toallas—gritó finalmente para concentrarse en alimentar a su hijo que parecía desesperado por suplantar su chupete por un biberón.

De forma voraz, Ethan tomaba de su biberón. Lenna sabía que lo que él realmente quería no era un  biberón, él quería tomar de su seno, pero no quería arriesgar su atuendo y no se sentía lo suficientemente cómoda con Luke alrededor. Luego de unos minutos, su hijo comenzó a beber más moderadamente mientras observaba intensamente a su mamá con sus preciosos ojos e intentaba tomar su biberón con sus pequeñas y torpes manos.

Cuando Ethan estaba casi terminando su leche su papá apareció por la puerta de baño con los jeans que tenía anteriormente puestos y una de sus antiguas camisetas que ella aún conservaba. Esta se pegaba a sus brazos y espalda.

—¿Glotón?—Preguntó Luke fascinado con los ojos de su pequeño.

—Hambriento.—Corrigió ella mientras observaba a Luke recostarse de manera casual en la barra americana, que separaba la cocina del resto del ambiente, apoyando todo su peso en sus antebrazos.— Como su papá.— Los ojos de Luke brillaron al escuchar aquellas palabras de los labios de ella.

—Dilo de nuevo.

—¿El qué?

—Que soy su papá—murmuró con cierto aire orgulloso filtrándose por su mirada.