epilogo

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🌻

Es curioso como el tiempo te demuestra por sí mismo el cómo todo pasa bastante rápido. Las semanas pasan, los meses pasan, y con estos las estaciones del año. El tiempo avanzaba junto con ellos, los acompañaba y les estregaba experiencia, sabiduría y paciencia. Los meses pasaban uno tras otro sin detenerse, era lo único que jamás podría detenerse, pero las personas que sabían apreciar y aprovechar su vida, podían vivir en paz con esto.

Ahora, después de varios meses de uno de los eventos más increíbles que habían sucedido en el último siglo, el cual marco a tantos, tanto lejanos como cercanos. Las cosas se habían calmado, todo el mundo seguia girando y las personas seguían viviendo, con la diferencia, que ahora dos hombre vivían en una burbuja de amor, uno tan único y maravilloso en su matrimonio que las personas no podían evitar hablar de ellos.

El cielo los ilumino desde el primer día y en todo su camino de diferentes maneras, de maneras que solo un amor sincero como el de ellos se merecía.

Como ahora, en donde los primeros rayos del sol entraban por las cortinas ya abiertas de la habitación matrimonial e iluminaba los castaños y enredados cabellos de quien seguia sobre la cama.

- mmh... -se quejó el que aun seguia en un limbo entre el mundo de los sueños y el mundo real.

Su cuerpo se movió de aquí allá por la cama, no quería levantarse, habia regresado hace poco de un viaje de Europa por una junta para nuevas investigaciones con diferentes doctores del mundo. Habia sido una semana muy pesada, y lo único que quería era enterrarse en el colchón y dormir por siempre.

Pero algo que tenía el tiempo era traer costumbres, y para él, una costumbre muy necesaria para él era despertar entre los brazos de su esposo. Lo cual era una lástima, puesto que cuando estiro su brazo lo único que encontró fue el frio de las sábanas. Su ceño se frunció al instante y sus ojos se abrieron un poco de forma molesta.

- ¿Kook...? -su voz sonó ronca y bajita; además de claramente molesta. Odiaba despertar sin Jungkook cuando ambos se habían ido a dormir juntos.

Giro sobre la cama, levantándose levemente con sus codos, ¿Dónde estaba Jungkook? No lo habia visto en una semana y apenas habían podido tener conversaciones decentes cuando regreso. Estaba tan cansado que apenas podía poner la suficiente atención y solo quería ir a la cama. Pero jamás imagino que no despertaría en los brazos del mismo hombre con el que se fue a dormir. Estaba molesto.

- maldición... -murmuro entre quejidos mientras se sentaba en la orilla de la cama, estiraba su cuerpo de forma perezosa y veía hacia la gran habitación.

No le gustaba levantarse de esa manera.

Se sentía molesto, realmente molesto, no creía que fuera mucho esfuerzo por parte de Jungkook haber esperado unas horas más en la cama para poder despertar con él, no se habían visto en muchos días, él lo habia extrañado demasiado, y realmente pensó que habia sido mutuo. Sus ojos se apagaron levemente, ¿acaso estaba tomando demasiada atención en su trabajo y Jungkook se sentía descuidado?

No podía ser, ellos siempre habían sido comunicativos y Jungkook le diría si ocurriera algo. O al menos eso quería pensar.

Al no tener más remedio, suspiro antes de comenzar el día, se levantó de la cama y fue hacia el baño para hacer su rutina de cada día, solo que esta vez de forma más perezosa. La ducha que se dio duro más de la cuenta y todo lo hacía aun con los ojos medio cerrados. Al terminar y dirigirse al armario, se resignó completamente, no quería salir ni hacer nada como lo habia planeado, solo quería dormir y quedarse en casa todo el día, por lo que tan solo se puso un pijama calentito, que consistía en un pantalón de polar negro y un polar del mismo color.

Trato -kooktae-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora