CAPÍTULO 2: ESTO DEBE SER UNA BROMA

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El corazón se me detiene cuando tras abrir la puerta descubro quien estaba detrás, ni mucho menos era Angie, era... ÉL!!!.
No se que decir, el corazón se me para y ninguno de mis miembros quiere responder solo lo miro fijamente a los ojos.
Al final él rompe el silencio...

- Esto...puedo pasar..?- me dice con una sonrisa algo nerviosa.

Mi cuerpo se adelanta a cualquier pensamiento coherente, (como que le cierre la puerta en la cara), y le dejo entrar.
Nos detenemos en medio de la habitación mirándonos fijamente, con miradas prácticamente indescifrables. Antes de que las lágrimas me vuelvan a traicionar decido realizar una maniobra de evasión.

-Yo...tengo que ir al baño, enseguida vuelvo- sin duda necesito un rato para tranquilizarme y cojer las riendas de la situación y el baño ahora mismo va ser mi aliado.

Ya dentro del baño, miro mis ojos rojos en el espejo, espero que no los haya notado, bueno si pregunta le diré que ha sido por las lentillas. "Estúpida él no merece explicaciones tuyas"- me grita mi subconsciente.
Después de respirar hondo varias veces y ordenar mi cabeza salgo del baño con seguridad.
Está de pie en medio de mi camerino, sinceramente está incluso más guapo que cuando era un chaval de 17, esta mucho más hombre, sus rasgos más marcados, y por lo que veo ha estado haciendo ejercicio, un escalofrío recorre mi cuerpo cuando lo examino detalladamente, él simplemente me mira con una sonrisa pícara y también me observa de arriba abajo, está claro que está muy orgulloso de su cuerpo, y es para estarlo. "Mente fría Ani" me repite mi subconsciente.

-Bueno que te trae por aquí?- le miró indiferentemente como si por dentro no estuviera a punto de salir corriendo.

-Yo...Tu...-vaya pero si esta nervioso y todo, decido hacer las cosas más interesantes y cruzo las piernas para ponerle más nervioso, lo sé puedo ser bastante mala- Te llamé precisamente para eso, resulta que me he mudado recientemente a Seattle, me han dado un puesto de trabajo como técnico de sonido de Universal TV.

La mandíbula se me cae al suelo, ¡Universal TV es la cadena en la que YO trabajo, esto debe ser una broma.

-Ah...que sorpresa supongo que ya sabrás que yo trabajo allí.- mi cara se ensombrece.

-Sí, claro que lo sabía por eso he venido a verte, me han dicho que ya que nos conocemos y que llevas bastante tiempo trabajando aquí, podrías ayudarme en el proceso de adaptación.

¡QUEEEEEEE¡ Cómo pille al que ha tenido la idea me las va a pagar.

-Ocurre algo?- finge preocupación pero yo se perfectamente que está disfrutando con esto.

-Naa, solo estaba pensando como hacerte un hueco en mi apretada agenda, soy una mujer muy solicitada, aún así creo q podré hacerte un hueco.- le lanzo la sonrisa más falsa que pueda existir.

-Mañana te parece bien...?- parece... entre nervioso y entusiasmado, ni que me estuviera pidiendo una cita...

- Mañana no puede ser, me pasaré el día grabando en el estudio, pero ya que eres el nuevo técnico de sonido puedes venir conmigo y que Maik (nuestro actual técnico) te explique un poco, y el lunes que ya estaré libre te daré una vuelta por todo el recinto.

Cuando dijeron q Maik tendría que dejar su puesto porque lo trasladan a otro canal la verdad me alegré bastante, es un tipo muy raro, pero ahora q sé que el sustituto es este sujeto, prefería mil veces a Maik.

- Claro, perfecto

-Dónde te alojas?- las palabras salen de mi boca sin haberlas antes pensado. "Para que le preguntas eso imbécil" me acusa mi subconsciente, sin embargo ya es tarde.

El arte de olvidarteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora