He decidido no contarle nada a Kate por el momento de que el Mario que acaba de conocer es mi "Mario" por llamarlo de alguna forma.
Entiendo que ella no se acuerde de él, ya que la única vez q lo vio en persona fue en una fiesta de disfraces en mi casa cuando éramos pequeñas.
Quiero saber que intenciones reales tiene Mario porque todo esto me parece muy extraño y demasiadas casualidades, así que decido dejarlo estar.- parece que ya os conocíais de antes no?- Kate rompe el silencio.
- Bueno..- empieza a decir Mario pero le interrumpo enseguida.
-Sí, es el nuevo técnico de sonido- digo
-ah, que bien así que ahora seréis compañeros de trabajo?
-Sí, aunque lo han puesto a mi cargo así que se podría decir que soy su jefa, bueno venga Kate vamonos q vamos a llegar tarde.
-Sí, vamonos. Ya nos veremos Mario- dice tendiendole la mano a Mario que se la estrecha amistosamente.
-Buenas noches Ani, que descanses- me dice cuando se da cuenta de q pensaba irme sin despedirme.
-muy astuto de tu parte tratar de hacerle la pelota a la jefa.
Dicho esto nos alejamos hacia el coche de Kate. Mario se queda ahí quieto como si estuviera esperando a que algo pasara, quizá esperando a q volviera a despedirme, pero si es eso creo le espera una noche muy larga porque no pienso volver.
- Pero a ti q mosca te ha picado, has sido muy borde con él, se puede saber que te ha hecho- me dice Kate mientras arranca el coche.
Estoy a punto de contarle quien es él en realidad cuando se oye un estallido procedente de una de las ruedas traseras del coche.
-Venga yaaa!!- grito frustrada- mejor vamos a cojer un bus porque vamos a tardar mucho en cambiar la rueda.
-podemos pedirle ayuda a Mario, seguro que así llegamos a tiempo, además a estas horas no pasan autobuses por aquí.
"Por queee me pasa esto a mi" pienso furiosa.
Como si Mario hubiera escuchado las palabras de Kate aparece al instante.
- Os veo apuradas chicas, os ayudo?- me mira de reojo y me sonríe tiernamente como pidiendo mi aprobación.
-Siiii por favor Mario- se adelanta Kate- menos mal que estabas aquí si no nunca habríamos llegado a tiempo.
-Un placer ayudar a dos chicas tan guapas- nos guiña un ojo, Kate se sonroja y yo ruedo los ojos.
Mientras pone la rueda no puedo evitar fijarme en como se marcan sus bíceps mientras se contraen y relajan, hay que reconocer que no está mal el tío. Kate me despierta de mis estúpidas ensoñaciones.
-Menuda suerte tienes de trabajar con él- me susurra- quien sabe a lo mejor por fin a llegado el tuyo.
- Bueno ya veremos- "ay si tu supieras quien esté imbécil Kate" me lamento para mí.
- Señoritas esto ya está listo.
- Muchas gracias Mario de verdad, nos has venido de perlas, como podemos agradecertelo.
- Pero si no es nada mujer, aunque bueno la verdad es que como soy nuevo aquí me gustaría ver un poco la ciudad y no conozco a nadie que pueda enseñarmela, así que si no os importa, me gustaría acompañaros.
Ala, adiós a mis planes de juerga con Kate, tiene que llegar éste a cargargarselos, pero vamos a seguirle el juego a ver que pasa.
-Claro pero yo ya tenía planes con Kate así que tendrás q adaptarte- enarco una ceja y le sonrío con una mirada retante. Kate pone cara de, "¿que me he perdido?"
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El arte de olvidarte
RomanceSiempre se dijo que las segundas oportunidades nunca fueron la mejor opción, sin embargo hay veces q no están fácil dejar marchar. ¿será mejor dejarlo estar o volverá Anabel a caer en las redes del q fue su primer amor? leed este libro y averiguarl...