Arriba os dejo la foto de Alicia Amores
No entendía nada, por qué ella estaba ahí. Sin esperar más llamé a la puerta y entré sin esperar permiso, al fin y al cabo era la habitación de mi novio.
-Mario, podemos hablar?- dije con los brazos cruzados.
- No te preocupes Ani- dijo Lidia con voz seductora- Yo ya me iba, solo vine a traerle a Mario lo que se dejó anoche en mi habitación.- dijo dejando la chaqueta de Mario sobre la cama.
Qué!!!? No puede ser. Mis ojos estaban muy abiertos. Miré a Mario con furia.
"Mantén la calma Ani, espera explicaciones.." sugirió mi subconsciente, pero yo ya empezaba a alterarme.
-Alguien puede explicarme algo?- dije ya que nadie decía nada.
-Es sencillo, como toda buena novia he venido a traerle su chaqueta. No hay más que explicar.
Mario frunció mucho el ceño.
- Pero que estás diciendo!- dijo Mario gritando- ni siquiera se de donde sacaste eso. No la escuches Ani
-Anoche no decías lo mismo mi amor - dijo ella acercandosele peligrosamente. Las lágrimas empezaban a arder en mis ojos al ver la confusión en los ojos de Mario.
-No se de que hablas Lidia, estás loca o qué. Ya te dije que tu y yo no somos nada.- dijo Mario casi gritando y agitando los brazos.
-Cielo, que ya te ha pillado, no tienes que fingir más- dijo la muy.... y tras eso le dio un corto beso en los labios a lo que él reaccionó alejándose. No entendía nada de nada. Estaba en shock no sabía ni que hacer, aunque lo único que quería es lanzarme contra Lidia.
-Adiós Anabel- dijo alargando la última sílaba de mi nombre. Tras eso cerró la puerta.
-Puedo explicarlo- dijo acercándose a mí, pero retrocedí.
-Pues empieza- dije con un nudo muy fuerte en la garganta.
-Yo.. Ella... aver- estaba nervioso y eso me preocupaba aún más.- es cierto que ayer estuve en su habitación...- se pasa la mano por el pelo.- Pero no hicimos nada Ani, tienes que creerme.
No podía creer lo que estaba escuchando, una lágrima traicionera corrió por mi mejilla.
- Claro... vas a verla a su habitación pero no habéis hecho nada... Pero por qué clase de estúpida me tomas Mario!?- le grité sin poder contener por más tiempo la ira.
- No Ani... te estás equivocando, fui q su habitación para..- No le pienso dejar acabar.
-Caya, no quiero escucharte más. Confiaba en ti Mario... y me has vuelto a fallar- dije mirándolo con asco y recelo. Dicho esto el se acercó a mí para tratar de agarrarme pero antes de que pudiera hacerlo di media vuelta y salí dando un portazo.
Las mejillas me ardían por las lágrimas que caían libremente. Soy una estúpida. Lidia estaba en el pasillo sonriendo triunfante. Me daba tanto asco..
- Qué mal perdedora eres...- dijo acercándose a mí y riendo con malicia.- No te imaginas lo bien que lo pasamos.
Sin poder aguantarlo más me abalancé sobre ella y la golpeé en la mejilla. Ella retrocede algo aturdida por el golpe pero en cuanto se recompone viene hacia mí y trata torpemente de devolverme el golpe, pero la esquivo. Hecha una furia vuelve a lanzarse a mí y esta vez agarra con fuerza mi pelo. Suelto un grito de dolor cuando empieza a tirar más fuerte y me propina una patada en el estómago y caigo al suelo golpeándose la cabeza. Al instante Mario y Kate acompañada de Oscar aparecen asustados por los gritos.
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El arte de olvidarte
RomanceSiempre se dijo que las segundas oportunidades nunca fueron la mejor opción, sin embargo hay veces q no están fácil dejar marchar. ¿será mejor dejarlo estar o volverá Anabel a caer en las redes del q fue su primer amor? leed este libro y averiguarl...