- Bueno, no eres el primero que pregunta eso, pero... no lo creo Mario. Quiero dejarlo pasar olvidarme de ese tipo y seguir con mi vida. Que gano rayandome?- hasta ahora mi mirada a estado todo el tiempo clavada en el suelo. No me atrevo a sostenersela. Estoy completamente segura de que el se encuentra igual. Necesita tiempo y espacio, y es justo lo que le voy a dar.
-Nada, tienes razón pero no se, no quiero que te hagan daño...- leobservo de reojo. Su mirada esta llena de sentimientos. Una mirada completamente indescifrable. Empiezo a quedarme sin palabras para continuar la conversación y la situación se torna un poco tensa.
-No me lo harán- esta vez si le miro y esbozo una suave sonrisa.
-Yo.. creo que debo irme. Necesito pensar... mucho, y no se ni por donde empezar.- pasa la mano por su pelo alborotado y me mira fijamente.
-Claro, te acompaño hasta la puerta...
Cruzamos el salón y salimos en dirección a su casa. Tengo q recoger a Kate. Antes de abrir la puerta gira su mirada a mi y casi en un suspiro dice: "lo siento"
Ambos nos quedamos parados mirando nuestras caras llenas de dolor. Esta vez si le sostengo la mirada, sus ojos verdes atraviesan los míos y por segundos todo mi alrededor ya no está. Sólo él. Una lágrima asoma por mi ojo y resbala traicionera por mi mejilla, pero antes de que caiga al suelo, él la recoge con su pulgar acariciando mi mejilla. El contacto con su piel no me ayuda si no que pronuncia más mi agonía (no entiendo el por qué)
-No por favor no llores- pero sus palabras no me ayudan.
No quiero que me vea en este estado de debilidad, así que giro sobre mis talones para volver a mi casa. Pero su agarre me detiene y lo siguiente que siento en su pecho en mi cara y sus brazos rodeandome protectoramente. Al principio me tenso un poco pero las lágrimas vencen y empiezan a caer.
- Shh.. tranquila.. no llores no quiero verte llorar...- me abraza más fuerte y siento su barbilla sobre mi cabeza. Pasan unos minutos hasta que consigo reaccionar.
"Venga imbécil ya está bien de hacer el numerito, ¡deja de llorar!" Me ordena mi subconsciente.
Por una vez le hago caso y ceso mi llanto. Mario se da cuenta pero no me suelta.
-Gracias..- susurro.
No veo su cara pero casi podría jurar que está sonriendo. Me suelta y me da un pañuelo para sacarme.
Vuelvo a mirarle y ahora su mirada aunque preocupada es más dulce. Me encantan sus ojos, definitivamente son mi debilidad. Decido no mirarle y cambiar de tema.
No voy a mentirme, este momento me ha encantado pero como le he dicho antes no puedo volver a quererlo. No y no.- Mejor entremos, Kate estará preocupada...- le digo.
-Ani..- dice y yo levanto la cabeza para contestar.
-Sí?
Vuelve a pasarse la mano por el pelo y se mete las manos en los bolsillos.
- No nada... me alegro de volver a verte- trata de sonreír pero su mirada está muy tensa.
Se que no era eso lo que quería decir, pero no insistiré.
-Yo... yo también.
*******
A la mañana siguiente me encuentro mucho mejor que anoche. En una hora tengo que estar en el trabajo pero tengo tiempo de sobra. Me levanto sin ninguna prisa y voy a la habitación de Kate a despertarla.-Vamos dormilona, que vas a llegar tarde..- Kate suelta un gruñido y se da la vuelta. Le retiro la colcha y por fin abre un ojo.
-Qué plasta eres..- me tira la almohada y se despereza.- que hora es?
ESTÁS LEYENDO
El arte de olvidarte
RomanceSiempre se dijo que las segundas oportunidades nunca fueron la mejor opción, sin embargo hay veces q no están fácil dejar marchar. ¿será mejor dejarlo estar o volverá Anabel a caer en las redes del q fue su primer amor? leed este libro y averiguarl...