El arte de olvidarte

CAPÍTULO 19: ¿DEBERÍA OLVIDAR?

-Lo has escuchado todo?- me pregunta Mario con una mirada llena de tristeza, o eso parece. Yo asiento y clavo la mirada al suelo.- ¿Por qué me ocultas cosas Ani? Si es algo tan importante y que te hace daño deberías contármelo.- levanta mi barbilla con su mano haciendo que lo mire.

- No mereces saberlo Mario, ya no tiene sentido. Y además menos sentido aún tiene que a ti te importe.- me gustaría poder decir que soy una super mujer y que era verdad que me da igual todo, pero esto me supera. Debería contárselo?

- Por favor Ani, se que no vas a perdonarme por nada de lo que he hecho pero no me voy a cansar de repetirte que lo siento...

- Qué yo sepa, nunca te he escuchado decirlo.

- Sí no lo sintiera..., si tú vida me diera igual, nunca habría dejado atrás mi vida por venir aquí. No me habría preocupado en interrogar a Kevin ni en ir a buscarte. Y mucho menos habría estado dispuesto a dar mi vida por ti en el río.- mi cabeza empieza a dar vueltas. No se que pensar, que decir, ni que hacer. Siempre usó esta táctica para que lo perdonara en cosas de menos importancia, por eso ahora ya no se si creerlo.

- Ani, sabes mejor que yo que no se expresar mis sentimientos hablando, que me cuesta muchísimo... por eso no te lo he dicho nunca con palabras. Pero lo cierto es que lo siento mucho.

Me quito su mano de la barbilla y me siento en una silla sujetandome la cabeza. Él espera impaciente a que diga algo. Perdonarle no es algo que vaya a hacer hoy. Pero tiene razón, le conozco y veo que está siendo sincero. Por el momento creo q debo decirle la verdad. Doy un suspiro profundo y lo miro con los ojos enjugados en lágrimas que no dejo salir y que se apelotonan.

-De verdad quieres saberlo?

-Sí, claro que sí. Por favor Ani confía en mí.

- Pero tenemos que ir a mi casa... voy a cojer el bolso.

-Está bien- dice con una sonrisa radiante aunque nerviosa. Pff no tiene ni idea de que esa sonrisa se le va a ir en breve...

Kate esta sentada en el sofá charlando animadamente con Oscar. Recojo mi bolso y les lanzo una mirada de complicidad que parece que entienden.

-"Suerte"- susurra Kate. Y vuelve a enfrascarse en la conversación que tenia con Oscar.

Giro sobre mis talones y salgo de la casa seguida por Mario. Entramos al apartamento y me dirijo hacia el sofá.

-Siéntate aquí un segundo. En seguida vuelvo.- Él se sienta y me mira serio.

Voy hacia mi habitación y bajo el baúl de mi armario. Kate ya me ha dicho donde está la llave. Hemos decidido que tengo que enfrentarme a mi pasado, así que no tenía sentido que esto estuviera cerrado. Cojo la llave y arrastro el baúl hasta el salón. Cuando me ve aparecer Mario tiene una mirada confundida, pero viene a ayudarme a llevar la pesada carga.

-Pero que tienes aquí piedras?- se ríe para destensar un poco la situación pero al ver mis ojos tristes y apagados se caya avergonzado.

-Tengo que dar el biberón a mi gato, tendrás que esperar un segundo.

-Vale.

Nos dirigimos a la cocina y caliento una taza de leche que después vuelco en el biberón.

-Peluche! Bsss bsss bsss

Mi querido animalito aparece alegre por la cocina y se frota contra las piernas de Mario.

-Mira se acuerda de ti- le digo.

Cojo en brazos al pequeñajo que bebe la leche con avidez. Nos volvemos a sentar en el sofá mientras termino de alimentar a Peluche.

-Qué escena más tierna- dice Mario mirándonos con una sonrisa dulce, yo se la devuelvo.