El arte de olvidarte

CAPÍTULO 41: ¿CAFÉ O COLA CAO?

- Tranquila, bajo yo. Quizá sea la gruñona de la vecina que para vez piensa otra vez que le estamos robando el Wifi. No te muevas de aquí- besa mis labios y desaparece por la puerta de la habitación.

Escucho un forcejeo en la planta de abajo y a Mario alterado. Rápidamente mis alertas se encienden y automáticamente cubro con mis manos el vientre a modo de protección a la pequeña criatura que llevo dentro. Se dejan de escuchar las voces y entonces son pasos subiendo las escaleras los que retumban por la casa. Unos firmes y fuertes que parecen ser los de mi marido y otros más ligeros pero decididos.
La puerta se abre de un portazo y tras ella aparece una visita sumamente inesperada pero que dibuja una gran sonrisa en mi cara.

-KATEEE!!- grito emocionada y mi gran amiga y casi hermana corre a abrazarme.

-Te voy a matar Ani, resulta que estás embarazada y me entero por tu foto de instagram. Cuando pensabas contármelo!!!- finge un enfado y se cruza de brazos enfurruñada.

-Yo también me alegro de verte Kate- río y me incorporo para unirme a ella en otro abrazo.- Lo siento, todo ha sido tan rápido que no me ha dado tiempo aún de asimilarlo. Simplemente no puedo creer que por fin vaya a poder enmendar mi otro error.- Acaricio mi vientre plano y observo la mirada tierna de Kate dirigiéndose a él.

-No fue tu culpa Ani y lo sabes. Me alegro mucho por los dos. ¿Y Mario como se lo tomó?- en ese momento él entra en la habitación y se sienta a mi lado.

-Se puede decir que soy un papi feliz- se adelanta a decir y después besa mi mejilla.- Voy a preparar el desayuno, ¿te quedas a desayunar con nosotros Kate?- le pregunta ahora mirándola a lo que responde con un gesto de afirmación y una sonrisa.- bueno chicas, os dejo que habléis. Cuidamela.

Esta a punto de salir de la habitación cuando de pronto se gira sobre sus talones y vuelve a mirarnos.

-Se me olvidaba, ¿Café o cola cao?

-Café- responde Kate con una risita.

-Cola cao amor.- digo pestañeando exageradamente lento.

Esta vez si que sale de la habitación no antes de chocarse contra el pomo de la puerta.

-Está más nervioso él que tú.- ríe Kate.

-Lo se, le hace ilusión ser padre solo espero que llegue de una pieza- las dos reímos pero entonces el extraño sueño de antes vuelve a perturbar mi mente.

"No metas a Kate en esto"- me aconseja mi subconsciente y creo que por una vez le haré caso. Si le pasara algo a Kate por mi culpa..

-Ani, ¿estás bien te has puesto muy pálida de repente?- reacciono rápidamente y busco una respuesta convincente.

-No es nada Kate, es que acabo de recodar que no he desenchufado la plancha del pelo y estaba encendida. Voy al baño un segundo. Vuelvo enseguida.- tuerce la boca ante mi respuesta pero no dice nada, yo por mi parte entro al baño y hago algo de ruido aposta para que parezca que estoy desenchufando de verdad la plancha.

Yo te protegeré pase lo que pase Kate...

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-¡Jolín Mario le has dado el punto a las tortitas!- exclama Kate relamiendose.

-Estoy de acuerdo cielo- digo levantandome de la mesa para recoger los platos.

-Eh eh, donde crees que vas?- dice Mario sujetando mi brazo y haciendo que me siente de nuevo.- ya los recojo yo.

-Mario son tres platos no me voy a morir- digo poniendo los ojos en blanco.

-Puede que no, pero por si acaso me voy a asegurar- dice y yo le vuelvo a poner los ojos en blanco. Sin embargo no me da tiempo a más ya que antes de que pueda abrir la boca ya me está besando para acallar mi enfado. No es justo, me chantajea emocionalmente.