𝒪𝒿𝒶𝓁á || 𝓛𝓾𝓬𝓴𝓲𝓽𝔂

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Te dejé de hablar,
no de querer.

Un nuevo día en aquel pueblo tan querido, Karmaland. Por su nombre parecía ser que el karma era algo muy presente en aquel pueblo, pero no era así. En aquel hermoso pueblo recién estaba amaneciendo, pero ya habían habitantes trabajando. 

Como era el caso del gran alcalde Luzu, este castaño había vuelto a su horario laboral después de un buen tiempo en el cual había dejado a uno de sus secuaces al mando. Se habían recorrido rumores de que el omega del alcalde estaba esperando un hijo, no eran incorrectos aquellos rumores, pero ¿por que a la gente le gusta hablar de la vida de los demás? ah, y claro que fue ese doctor.

A Quackity no le importaba el que dirán, ni menos el que dijeron. Era obvio que en algún momento se iba a saber de su reciente embarazo, pero el lo quería anunciar. Ahora mismo el pato estaba solo en su casa o bueno, en la casa de su pareja, estaba desayunando, había madrugado un poco debido a que Rubius iba a ir a su casa y el horario de despertada de rubius era demasiado temprano para el pato.

Din Don.

R- Hola pato.- Dijo un poco desanimado.

Q- Hola Rub.. Que pasa?

R- Pato.. creo que yo y Vegetta nos vamos a separar.- Admitió.

Quackity quedo atónito.- Que? Por que?- Pregunto, dejando pasar al desanimado oso. Ambos se sentaron en el sillón para charlar mas cómodamente.

R- Lolito ha empezado a coquetear con Vegetta.- Confeso.

Q- Lolito? El no esta saliendo con mangel?

R- Parece.. Pero Lolo ha sido ex novio de Vegetta.

Q- Rub.. no se pueden separar... han hablado?

R- Ultimamente él esta extraño! Solo me da besos cortos.. luego se tiene que ir a su "trabajo".- Al decir "trabajo" Hizo el gesto de comillas con sus manos.

Q- Creo que lo mejor es que hablen.

R- Él no se deja.- Renegó.

Q- Él? O tu?

R- Él.

Q- Ni tu te crees esa mamada.- Dijo con una sonrisa tierna.- Rub, habla con el.

R- Para que me diga "terminemos" así a la cara? No!- Reclamo.

Q- Si no lo haces tu, lo hare yo.

R- No, no lo harás.- Negó.

Q- Si lo hare, te lo digo por tres razones, la primera es que yo he pasado por lo mismo, la segunda es que tu siempre has estado para mi y la tercera es porque amo tu relación con Vegetta y no se puede desmoronar por esa mamada.

Rubius sonrió y le dio un cálido abrazo a el azabache.- Te quiero mucho pato... y no creas que no me entere de tu embarazo.

Claro, el rey de los rumores, Rubius. Obviamente el iba a estar al tanto de aquel rumor. Quackity se puso un poco nervioso ya que sabia como era Rubius, ademas de caprichoso, dramático. El oso iba a hacer toda una escena por que el pato no le había dicho primero a el e iba a exagerar todo demas.