MI ÁNGEL OSCURO

CAPÍTULO 6

MULTIMEDIA STEVE.

Observe la cara de Bruce por unos momentos, se veía un poco enojado y desconocía el motivo.

- ¿Que sucede? - Pregunté incrédula

- Nada - Forzó una sonrisa

- ¿Seguro? - pregunté esperando respuesta

- Si - Dijo con desdén

- De acuerdo - Sonreí y luego me fui a mi habitación

Estaba acostada pensando en mis padres, aún no podía hacerme a la maldita idea de que no volvería a verlos nunca, aún no sabía si con Bruce podía superar tal cosa.

Mi celular comenzó a sonar y lo tome enseguida.

- ¿Alissa? - Era un hombre, su voz se me hacia conocida pero no lograba recordar quien era

- ¿Quien habla? - Pregunté

- Steve - Lo recorde enseguida y sonrei un poco

Steve trabaja en la empresa de mis padres por lo que lo conocí ahí, nos volvimos buenos amigos y salíamos seguido pero por ciertas circunstancias no había vuelto a regresar a la empresa, para nada.

- Me da gusto saber de ti, supongo que cambiaste de número - Dije un poco contenta de recibir una llamada suya

- Así es Alissa, disculpa por no haberme comunicado pero tu tío me trae de un lado a otro y me dijo que no era buen momento - Se disculpó

- No te preocupes - Dije amable .- ¿Qué necesitas? - Pregunté tranquila

- Vayamos por un café - Se escuchaba algo nervioso

- ¿Hoy? - Pregunté confusa

- Si ¿Paso por ti? - Seguía escuchándose nervioso

- Te veo en 30 minutos en el mismo café de siempre

Después de colgar con Steve, tome mi bolso y me dispuse a salir de casa. Bruce estaba recostado sobre el sofá con los ojos cerrados, supuse que estaría dormido y no quería despertarlo.

- ¿A donde vas? - Me hizo pegar un brinco

- Bruce ¡Me asustaste! - Dije mientras seguía caminando hacia mi auto

- ¿A dónde vas? - Preguntó nuevamente mientras caminaba detrás de mi

- Con un amigo ¿de acuerdo? - Dije un poco molesta, no me gustaba dar explicaciones

- No es seguro que andes sola - Me miro unos momentos

- Te aseguro que estaré bien - Sonreí forzosamente

Subí a mi auto y me marche. Por el retrovisor pude ver a Bruce petando la llanta de su carro, si que estaba enojado y no entendía el porque.

- Steve - Dije mientras lo saludaba con un fuerte abrazo

- Alissa - Sonrió devolviéndome el abrazo

- Me da gusto saber de ti - Dije mientras entrábamos al café y tomábamos asiento

Steve y yo platicamos de muchas cosas, era agradable volver a ver a un gran amigo, era una agradable persona sin mencionar lo educado y caballeroso que siempre se habia comportado conmigo. Steve era un hombre de aproximadamente 1.80 de estatura, su tez era blanca, sus ojos eran verdes y su cuerpo estaba tonificado. Debía admitir que era atractivo, aunque nunca imagine tener con él algo que no fuera más que amistad.

- Ya es algo tarde - Dije al observar que estaba oscureciendo

- Si, debo regresar a la empresa