CAPÍTULO 11

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Era una bella tarde, las nubes grises adornaban el paisaje alrededor del bosque, unas pequeñas gotas ya comenzaban a salir de ellas, se apresuraba una gran tormenta. Aunque las tormentas eléctricas no eran de mi agrado debo admitir que prefería a eso a que sentir el sol caliente sobre mi piel, amaba este lugar, casi nunca había sol.

Mientras miraba el paisaje pensaba en todas las demás cosas que me había confesado Bruce, como que tenía su propia empresa, lo cual me hacia comprender de donde sacaba tanto dinero y los terribles asesinatos que había cometido aquí en la tierra, me aterrorice cuando me confesó aquello porque no comprendía como alguien que fue un ángel podía hacer algo así pero luego recordé que había dicho que él había sido el encargado de condenar a los traidores y pude comprender de donde sacaba tanto valor para cometer algo tan grave. La verdad era que no me importaba lo que él había hecho antes, yo lo amaba y sabía que él jamás volvería hacer algo así. Confiaba en él.

Desde aquella noche Quirina no había vuelto a aparecerse por ningún lado, si, así se llamaba la mujer cruel que había asesinado a mis padres. Le pedí a Bruce que acabáramos con ella, el dolor por haber perdido a mis padres me estaba consumiendo nuevamente y más el no poder hacer nada, pero Bruce me había pedido que tuviera paciencia, decía que tarde o temprano ella vendría y él estaría más que listo para acabar con ella.

Estaba tan concentrada en mis pensamientos que no había escuchado que alguien estaba llamando desde la reja de la entrada de mi casa. Baje rápidamente las escaleras y mire la cámara, era Steve, estaba desesperado, en su cara podía notar el terror y preocupación aunque no entendía el porqué. Rápidamente autorice su entrada y vi como enseguida volvía a su auto y se apresuraba a llegar. Salí inmediatamente de la casa y corrí hacia él, sabía que algo andaba mal.

- Alissa - Dijo mientras bajaba del auto
- ¿Que pasa Steve? - Pregunté con terror

- Tu tío - Suspiro .- Lo secuestraron - Soltó de golpe

Mis ojos comenzaron a llenarse de lágrimas mientras que mi cabeza estallaba en un terrible dolor.

Steve me abrazo y le correspondí, no entendía el porque la vida se empeñaba en hacerme daño, maldita perra, estaba segura de que ella tenía algo que ver en esto.

- Alejate de mi mujer - Gruñó Bruce mientras salía de la casa

Steve no hizo nada, siguió abrazandome pero yo me solté de él y corrí hacia Bruce.

- Mi tío - Suspire en llanto

Bruce acaricio mi cabello delicadamente dándome fuerzas, pero en sus ojos notaba la ira y el odio que sentía en aquel momento.

- Me encargare de buscarlo personalmente - Espetó con rabia

Bruce me tomó delicadamente de la mano e hizo que lo siguiera.

Tomó su celular y marco un número.

- ALFRED - Habló en tono demandante .- Diles a Gavin y a Hans que los quiero en casa de mi mujer ¡AHORA MISMO! - Colgó enseguida y subió a la habitación

No quería que Bruce se fuera, temía que algo le pasará pero también temía por la vida de mi tío.

- Se ha dado aviso a las autoridades - Espetó Steve con intranquilidad mientras se dirigía a mi

No quería decirle nada a Steve, sabía que las autoridades no lograrían nada, esto era algo que solamente Bruce y su gente podían lograr.

Bruce bajo con otra ropa puesta y luego fijo su vista en Steve.

- Debes irte de aquí - Amenazó

- Veo que estas con él - Espetó con cierta desilusión

- Vez bien - Interrumpió Bruce

MI ÁNGEL OSCURODonde viven las historias. Descúbrelo ahora