EPÍLOGO

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¡Sorpresa! ❤
- Escuchar canción cuando les indique, es una de mis favoritas y se me hizo perfecta para esta parte.

Bruce

Estaba junto a Alissa, verla en aquel ataúd me hacia estremecer, había flores por todo el lugar y el olor ya me había asqueado. Si antes disfrutaba del aroma que estas desprendían, ahora me disgustaba por completo. Observé su cuerpo inerte y tal parecía que dormía, sus facciones estaban relajadas, sus negras y largas pestañas caían sobre sus párpados, su cabello estaba esparcido por aquel cojín y al momento de tocar su mano, me di cuenta de que su cuerpo estaba perdiendo el calor. Deposité un beso en su frente y salí de ahí, no podía estar ni un segundo mas en aquel lugar, mi cuerpo se llenaba de tanto dolor que ya no sabía cómo soportarlo.

Me complacía estar solo en estos momentos, como eran alrededor de las 2 de la mañana, todos dormían, aunque me había costado trabajo convencerlos, en especial a su tío, el pobre estaba totalmente destrozado y llevaba todo el tiempo con él una fotografía donde Alissa estaba sonriendo.

- Yo no la cuide - Escuché su voz y me giré rápidamente hacia las escaleras .- No la cuide como debía hacerlo - Añadió

Una punzada de dolor atravesó mi corazón, pues la responsabilidad de haberla cuidado había sido mía, era yo quien había fallado.

- No fue su culpa - Me acerqué a él y al tomarlo del brazo sentí como estaba temblando

- Su padre me la dejó a cargo - Su mirada estaba perdida .- Le fallé a mi hermano y peor aún, le fallé a ella - Dijo ahora en llanto

Lo dejé un momento a solas y fui hacia la cocina por un vaso de agua y una pastilla para calmarlo.

- Tomé esto, lo hará descansar - Le extendí la pastilla, la cual tomó inmediatamente

Después de unos minutos lo lleve a su habitación y me quede ahí, esperando a que la pastilla hiciera efecto y él pudiese dormir tranquilo esta noche.

Se veía terrible, en este estado aparentaba por lo menos diez años mas que su verdadera edad y las ojeras que tenía eran espantosas. Ojalá pudiera descansar esta noche.

Cuando se quedó completamente dormido, me dirigí hacia la sala y me senté en uno de los muebles, recordaba los momentos en que Alissa y yo nos habíamos quedado dormidos aquí o simplemente hablábamos de tantas cosas. Su risa se hizo presente en mis oídos, la sentía tan real, que tuve que llevar las manos a mis orejas. Esto me estaba atormentando.

Salí de casa, no me importaba que afuera estuviese una terrible tormenta de nieve, no me importaba el frío que se instalaba debajo de mi piel, no me importaba nada, quería irme con ella, quería arrancarme este dolor de mi pecho que me estaba consumiendo.

Maldito noviembre, maldito sea este jodido mes que me había arrebatado a la única persona que podía amar, a la única persona que me había amado por lo que era y había sido.

(Escuchar canción)

- ¡¿Porqué me haces esto Dios?! - Grité mirando al cielo .- ¡¿Acaso fue por lo que hice?! - Espeté con rabia

Me deje caer sobre la fría nieve y deje que las lágrimas salieran, ella no merecía morir, si esto había sido provocado ella no lo había merecido, ella debía vivir, ella debía estar a mi lado.

*******

La oscuridad se había esfumado y aún no entendía el porqué, se supone que estaba muerta y esto era demasiado raro.

Me encontraba en un lugar donde había mucha luz, tanta, que me costaba trabajo enfocar.

- ¿Hola? - Dije en voz alta mientras tallaba mis ojos

MI ÁNGEL OSCURODonde viven las historias. Descúbrelo ahora