MI ÁNGEL OSCURO

CAPÍTULO 21

Mi corazón palpitaba con demasiada prisa, podía hasta sentir que mis labios temblaban desesperadamente al igual que mis manos. Bruce aún no decía nada y ya sentía que los colores se me subían al rostro de tanta emoción.

- Alissa - Cuando escuche mi nombre salir de sus labios mi corazón se detuvo por unos instantes .- Somos dos almas gemelas, siempre estuvimos destinados a estar juntos y ahora que te tengo, ahora que los tengo - Dijo acariciando mi vientre .- No pienso perderlos nunca

Sus palabras lograban llegar a lo más profundo de mi corazón.

- Bruce - Musite

- Alissa Smirnova o amor de mi vida ¿Serias mi esposa? - Dijo ahora extendiendo una pequeña cajita roja que dejaba al descubierto un precioso anillo de oro con pequeños diamantes alrededor y uno mucho más grande en medio

Me quede sin aliento, simplemente jamás imagine que esto pasaría, aunque debo confesar que muchas veces lo soñe. Esto era lo más hermoso que pudiera sucederme.

Bruce me miraba con atención, emoción y nerviosismo. Sus ojos me suplicaban una respuesta.,una respuesta positiva.

- Si - Dije ahora lanzándome a sus brazos

Bruce me abrazo fuertemente y luego colocó el precioso anillo en mi dedo corazón. Me sentía desenfrenadamente feliz.

- Hay que celebrar - Dijo mi tio mientras destapaba un botella de champán

Bruce me beso tiernamente los labios mientras con su mano derecha acariciaba mi mejilla, fue un beso realmente hermoso y lleno de amor. Del amor que habia entre nosotros.

.............

Celebramos toda la noche, por desgracia había llegado el momento en el que mi tio tenía que partir, le pedí que se quedara pero él tenía otros asuntos que atender.

Cuando Bruce y yo estábamos en la cama, listos para dormir., cerré mis ojos y deseé que mis padres estuvieran aquí conmigo, hubiese querido que ellos presenciaran la escena en donde Bruce me pedía matrimonio y que vieran a su nieto crecer en mi interior.

Una lágrima resbaló por mi mejilla, me levante rápidamente de la cama y me dirigí hacia el balcón. El aire fresco rozó mi rostro con delicadeza y más triste no pude haberme sentido. Tenía varios meses que no lloraba de esta forma pero aún no podía aceptar que mis padres ya no estaban conmigo y que no los volvería a ver jamás.

- ¿Cielo? - Dice Bruce a unos cuantos metros de mi

Limpié rápidamente las lágrimas para impedir que me viera en tal estado pero fue imposible, mis ojos revelaban que había estado llorando.

- ¿Que sucede? - Preguntó

Respondí a su pregunta, le conté lo que sentía y el motivo de estar así.

- Por eso estoy así - Susurré cabizbaja

- Sabes, hay algo que deberías saber - Dijo tomando mi mano

Lo mire atenta.

- El cielo si existe, todas las almas buenas están ahi. Tus padres no están aqui, pero si están allá

Las esperanzas regresaron a mi, por un momento logre sentirme tranquila y quizá feliz.

- Gracias - Dije abrazandome a él

Bruce me rodeo con sus brazos y luego regresamos a la cama. Mañana sería un largo día y necesitábamos descansar un poco.

.............

Era un día precioso, el cielo se encontraba completamente azul y se podía oír el cantar de las aves. Baje inmediatamente las escaleras pero con mayor cuidado y salí al encuentro de Bruce, quien se encontraba esperandome en la puerta para ir a comprar algunas cosas para el bebé.

- Hermosa - Susurró en mi oído

Me ruborice, me encantaba que siempre me hablara de una forma tan hermosa.

- perfecto - Dije acomodando el cuello de su camisa

....

Llegamos al centro comercial, tenía tiempo que no veníamos por aquí.

- Preciosa, necesitó comprar algo, estaré en la tienda de junto - Dijo Bruce mientras besaba mi mejilla .- No tardó - Añadió

- Claro - Sonreí

Seguí mirando la ropita que había para niño, tomé todo lo que me habia gustado, me hacía fan feliz el saber que mi bebé estaba cerca, moría de ganas por tenerlo entre mis brazos, tomar su manitas y llenar su pequeño rostro de besos. El tan sólo pensarlo, me causaba tanta emoción, me era difícil el poder esperar, pero tenía que hacerlo y lo tomaba con paciencia.

Camine por un pasillo en donde habían camitas y juguetes para bebés, no habían casi personas por eso tome mi tiempo para mirarlo todo y tomar lo que me agradaba.

Todo era perfecto, excepto que un nudo comenzó a formarse en mi garganta y a mi mente llegó BRUCE.

Di la vuelta inmediatamente y camine tan rápido, tan rápido que tropecé.

Me levante con cuidado, el golpe había sido algo fuerte y mi panza comenzaba a doler. Las lágrimas salían de mis ojos, pedí ayuda pero simplemente nadie podía escucharme.

rápidamente saque el celular de mi bolso y marque el número de Bruce. No obtuve respuesta.

- Que bonito - Mi piel se erizo al escuchar esa voz, esa maldita voz.

Quirina, ella era la causante de esto. No había tropezado, ella me había hecho caer.

- Temo que soy yo querida - Dijo con burla al ver mi cara de desprecio

- ¿Que es lo que quieres ahora? - Espeté

- ¿Recuerdas lo que te dije la última vez que nos vimos? - Dijo ansiosa

Mi corazón comenzó a latir desenfrenado al recordar lo que me había dicho "Ese bebé no nacerá".

Tomé nuevamente el celular entre mis manos y marque el número de Bruce, esta vez había contestado pero Quirina no me dio tiempo de hablar ya que lo arrebató de mis manos y lo arrojó al otro extremo.

Deseé que fuera un sueño.

Me puse de pie y respire profundo, los dolores que atravesaban mi cuerpo junto con el miedo eran insoportables. No quería que le hiciera daño a mi bebé, no podía permitirlo. Comencé a caminar lo más rápido que pude, pero a decir verdad no fue mucho lo que avance, ella me arrojó nuevamente al suelo pero esta vez caí totalmente de frente.

- NOOOOOO - Grite desesperadamente .- Detente - Supliqué

- No sabes como disfrutó esto - Una enorme sonrisa se formó en sus labios

Cerré mis ojos un momento, el dolor me estaba consumiendo, pero aún mas, el saber que mi bebé estaba en peligro. Cuando abrí nuevamente los ojos, pude visualizar una pequeña daga en la mano derecha de Quirina, mis ojos parpadearon muchas veces, no podía creer lo que ella pensaba hacer.

Me arrastre por el piso hasta llegar a una de las cunas, use todas mis fuerzas y logre ponerme de pie.

- BRUCE - Grite lo más fuerte que pude

Mire hacia la entrada y logre verlo. Su rostro estaba lleno de preocupación y al verme no hizo nadamas que correr con desesperación, pero fue inutil. Quirina ya estaba frente a mi, atravesando mi abdomen con esa maldita daga. Una y otra vez. Fue tan rápido, que cuando me di cuenta ya estaba tirada en el piso y con un enorme chorro de sangre alrededor mio.

Lo último que recuerdo antes de perder el conocimiento fue a Bruce con una impotente rabia en su rostro y desgarrando bruscamente el cuello de Quirina sin piedad alguna.

HOLA GENTE HERMOSA, ESPERO QUE LES HAYA GUSTADO EL CAPÍTULO Y LES QUIERO DESEAR UNA HERMOSA Y FELIZ NAVIDAD, NO OLVIDEN QUE NUNCA ES TARDE PARA SER FELIZ Y PARA CUMPLIR NUESTROS SUEÑOS.

LOS QUIERO MUCHO.
GRACIAS POR TODO Y FELICES FIESTAS.