Desayunos con el.

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Desperte cuando mi despertador sono, las nueve de la mañana. La casa estaba en silencio y Michael no estaba, sin embargo su cazadora de cuero colgaba por la silla de mi escritorio.

No creo que se la aya olvidado...

El sonido de el agua callendo provenia de mi cuarto de baño, Michael se estaba duchando.

Baje a la planta baja para preparar el desayuno, a los pocos minutos Michael me acompaño y desayunamos juntos.

-Hoy a la tarde vamos ha hacer como una reunion en casa de Luke y Emilly, ven.-Dijo recogiendo su taza y llevandola al fregadero una vez terminado de comer.

-No me han invitado.

-Desde cuando necesitas una invitacion para ver a Emilly y Luke?

-Vale. Puedo hacerte una pregunta?

-No te dire el tamaño de mi pene.-Dijo sonriendo y volviendo a sentarse en el sitio donde estaba sentado durante el desayuno, frente a mi.

-No es eso cerdo. Porque llamas a todos por su nombre?

-Considero que un apodo deveria ser especial.

-A mi me llamas princesita.

-Eso es lo especial.-Sonrie de medio lado.

-Pero yo no soy especial para ti.-Susurro.

-Eres la unica persona a la que llamo por su apodo.

-Y que pasa con Ash?

-Ash es su abrebiatura, no lo hago como un apodo.

-Y luke? Hemmo?

-Luke es especial.

-Oh te va ese rollito eh.-Digo juguetonamente, sabia que michael estaba de buen humor esta mañana se le notaba en la cara, aprobeche y le lance la broma, el sontio y se levanto de su asiento dando la buelta a la mesa y sentandose encima de esta justo encima de mi.

-Seras estupida, me mola tu rollito no el suyo asi que me iria contigo en vez de irme con el.

-Vale, gracias.-Me sonroje ante sus palabras.

-Quiero salir contigo algun dia, ya sabes, tu y yo solos.

-Es lo que hacemos normalmente.

-Pero esta vez como una...-Le costaba decir la palabra pwro a mi me dava verguenza decir lo que tenia en mente por que no sabia si era eso lo que el queria decir.

-Una que?

-Una...

-Cita?-Lo dije mirando a su pirsing en lugar de mirarle a los ojos, toda la sangre de mi cuerpo se concentro en mis mejillas.

-Si eso.

-Por que te cuesta pedirlo?

-Por que eres tu.-Sonrió y paso un mechon de pelo que caia por mi frente detras de mi oreja.

-Solo soy yo.

-Eres la princesita fina del cuento, la que intenta ir de niña buena pero tiene un lado oscuro.

-Bueno mira quien fue a hablar el tio que va de duro pero me demuestra que es un blando sensible.

-Ha. Yo?-Puso una sonrisa de chulo que incitaba a pegarle un puñetazo, pero como era algo comun en el lo deje pasar y segui con el tema.

-Si tu.

-Cuando?

-Los trenes.

-Venga ya, solo son teorias que tengo y nadie puede decirme que alguna de mis teorias es falsa por que nadie a conseguido demostrar lo contrario.-Sonrie y me guiña un ojo, entre sus manos tenia un cigarro con el que jugueteaba.

-Pero el amor-Me corto antes de que pudiera seguir hablando.

-El amor nada Charlotte, madura y ve por ti misma lo que hace ese supuesto amor, eso consume a la gente y las hunde en la miseria, la gente se vuelbe loca por eso, la gente deja de ser independiente y depende de la otra persona para vivir como si no supieran valerse por si mismos y lo peor es que incluso cuando esas personas estan lo mas jodidas que pueden te van con una sonrisa diciendote lo felices que son, esa gente tan falsa no saben admitir que estan rotos por dentro y sabes cual es la razon? El miedo a que su pareja se entere de que no estan felices juntos y que ambos se separen el miedo a tener que rehacer sus vidas el miedo a que esa persona a la que dice amar con locura se encuentre a una o a uno mejor, el miedo a la independencia despues de haber estado varios años sin ella, el miedo a lo desconocido, el miedo a cambiar de aires, todo es el puto miedo.-Me dejaba sin palabras estaba claro que el chico hablaaba de una manera en la que era practicamente imposible decirle que la teoria era falsa por que nadie que no hubiera estado enamorado podia decirle que era mentira.

Flipando.

-Michael juro que me fascinas cada vez que hablas de esa manera.

-Si te dijera cuantas teorias tengo...

-Me encantaria oir todas alguna vez.

-Puede que algun dia.-Sonrie y me acaricia la mejilla.

-Mi padre vendra dentro de unas horas asi que igual es mejor que te vayas.

-Bonita forma de echar al chico que te acaba de pedir una cita.-Pega un salto y baja de la mesa sonriendo.

-Ni siquiera has sido capaz de decir la palabra "cita" Michael.-Me levanto de la silla miemtras sonrio y niego con la cabeza.

No tiene fundamento.

-Bueno me quieres con mis pequeñas imperfecciones.-Se rio, su risa era simplemente perfecta y no habia dios en el cielo que pudiera hacerme cambiar de opinion.

-Callate y vete.

-Nos vemos en casa de Emilly y Luke?-Se haacerco a mi y me abrazo la cintura con una maano mientras usaba la otra para ponerse el cigarro detras de la oreja, una vez realizada la aaccion deposito ssu mano en mi cintura junto a la otra.

-A que hora?

-A las cinco empieza la reunion asi que, a partir de las cinco cuando quieras.-Me miraba la cata y pparecia que me estaba escaneando.

-Vale, me pasare.

-Te veo despues.-Sonrió y me dio un beso cortoo en los labios. Fue arriba a mi cuarto y cuando bajo tenia la cazadora de cuero que colgaba de la silla de mi escritorio puesta, me sonrio una ultima vez antes de ponerse el cigarro que tenia detras de la oreja en sus labios, guiñarme un ojo e irse.


Pesadillas Reales.(Michael Clifford)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora