Capítulo 3 (parte 3)

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Después de sentir como me veía James me tranquilice porque en unos pocos segundos se notaría que estaba nerviosa por sentir esa mirada tan penetrante como la de él.

Miré hacia otro lado que no fuera él para así dejar de pensar e incomodarme, ya que esto me resultaba malo porque en estos momentos tengo una relación aunque lo estoy considerando.

No hemos conversado desde que salimos de la institución y la verdad no entiendo la razón, creo que estaba pensando en lo que iba a preguntar cuando entraramos al café. Yo por lo menos no he hecho platica por los nervios que no me dejan articular ninguna palabra.
Por fin llegamos -dijo mi subconsciente al ver el lugar- ya estoy un poco más tranquila. ¡Mierda! No es verdad.

(...)

-Hemos llegado Sara, ves que no está tan lejos y no te ha pasado nada malo- dijo dedicándome una gran sonrisa mientas tomaba mi espalda para acercarme y así entrara junto a su lado al café-

-Jaja que gracioso James- dije fingiendo estar sería y frunciendo el ceño- Yo sabía que no me pasaría nada y que estaba cerca de la institución -dije.

-Está bien, hay que decidir lo que pediremos antes de acercarnos y nos quieran preguntar. Yo pediré un frappuccino, es mi favorito y ¿tu?- dice dirigiendo su mirada hacia mi.

-Sonreí al escuchar sus últimas palabras <<un frappuccino, es mi favorito>>, lo mismo -dije- también es mi favorito.

-Ohh es bueno saberlo, ya nos vamos conociendo mejor -termina de decir para después dirigirse al mostrador pero no sin antes poner su atención en mi- por ser la invitada te toca escoger donde sentarnos.

-De acuerdo- Le digo con una gran sonrisa, para irme a una mesa que estaba en un rincón lejos de los clientes y una luz muy tenue, parecía que tendríamos una cita, pero que tenia una bonita vista a la calle.

Me siento y saco mi celular para revisar que no tuviera ningún mensaje, levanto la vista y lo primero que captan mis ojos son el trasero de James. Aunque dirijo mi vista un poco arriba ya que no tenia por que estar observando algo tan tentador. Bajo de nuevo la vista después de una lucha entre mi subconsciente y mis ojos, ya que no lo tenia que hacer más sin embargo mis ojos sentían la necesidad de ver su trasero tan abultado como su parte delantera -la cual había visto mientras nuestros cuerpos estaban lo más cerca que han estado hasta el momento-, decidí dejar de mirar y dedicarme a mi celular.

-¡He llegado! Y dos frappuccinos me acompañan -dice con un gran sonrisa, jugueteando y pasándome mi frappuccino.

-¡Que bien James! Hace mucho que no me tomaba uno con una gran compañía -digo para al final tratar de borrar mis últimas palabras.

-Oh, entonces espero que se repita muchas veces -dice regalandome una sonrisa que jamás había visto en otra persona.

-Si, espero lo mismo James -sonrío, tomo un delicado y lento sorbo de mi frappuccino, haciendo que James no pierda de vista mis labios, poniendo mucha atención a mis movimientos.

Terminando de tomar mi trago miro hacia James quien estaba viendo hacia la ventana, para llamar su atención decidí tomarlo del brazo. Al sentir mi tacto con su piel éste se estremeció ya que tuvo que tomar un trago de frappuccino para calmarse un poco. Trató de hablar pero no salió nada de su boca, decidió cerrarla y se retiró al baño rápidamente. Sonreí y reí un poco para que no se sintiera más incómodo.

Solo vi como se dirigía rápidamente al baño, no sé que le pude haber causado, pero de lo que estaba muy segura es que jamás se lo había hecho sentir a alguien más. Segundos después James venia de regreso y se le notaba más tranquilo y seguro.

-Oh, disculpa. No era mi intención espantarte de esta manera -digo un poco apenada.

-No es tu culpa, estaba un poco nervioso por estar con alguien tan bonita como tu -dice, regalandome una sonrisa de lado.

-Jajaja- comienzo a reír- no es para tanto, hay chicas más bonitas que yo- digo, ahora yo también nerviosa- siento como me mira fijamente.

-Para mi eres la más bonita -dice para terminar pasando su lengua por el labio inferior.

-Gracias -respondo- ¿Y que me cuentas de ti James Williams? -digo mirándolo a sus grandes ojos color miel y agregándole picardía para ponerlo nervioso de nuevo y yo poderme tranquilizar-

-Tengo 20 años, mi cumpleaños es el 01 de Marzo, me acabo de mudar a Chicago, vivía en Los Angeles. A mi padre lo transfirieron de su trabajo, tengo una hermana de 9 años se llama Kayla, un perro de raza Alaska, no tengo novia -dice algo sensual, tratando de provocar- tengo una moto, eso ya lo sabes, un carro BMW- hace una pausa- mis ojos son color miel, mi cabello es café claro, mido 1.75, hago ejercicio, cargo 50 kilos,  por si te preocupa -levanta una ceja-, me gusta hacer nuevos amigos, soy muy sociable, desde siempre, cuando era pequeño en el kínder me regañaban por eso -sonríe-, en mi anterior escuela estudiaba psicología, voy a entrar después de estas vacaciones a la UDC -Universidad De Chicago-, me gusta todo tipo de instrumento pero más el violín, tengo tatuajes en los brazos -dice- y creo que ya -sonríe orgulloso de si- ¿Y tú Sara Ross?

-Tengo 19 años, el 19 de Octubre cumplo los 20, voy a estudiar el tercer año de psicología-le regalo una sonrisa- en la UDC -Universidad De Chicago-, siempre he vivido en Chicago, el color de mis ojos y cabello son naturales, gris y castaño, mido 1.70, me gusta hacer ejercicio, tengo dos hermanos, son gemelos tienen 10 años, un perro de raza pastor Australiano, se llama Sparck, me gusta tocar violín, tengo un tatuaje de corazón en el cuello -digo recordando que él ya lo había visto y le había llamado mucho la atención- y ya.

-¿Eso quiere decir que seremos compañeros el semestre que viene?, ya que también estás en la UDC y yo entraré -dice poniendo cara de que esto podría terminar en algo bueno.

-¡Si! Yo creo que si James, será más fácil acoplarte con alguien que ya conoces -digo.

-Pues en realidad espero que si se pueda y estemos juntos -dice, para después tomar el último trago de frappuccino.

Yo sólo asiento y tomo de mi frappuccino para terminarmelo. Cuando termino miro al frente y observo que dos grandes ojos me miran con mucha atención, sólo logro sonreir y bajar mis manos porque se están poniendo aún más nerviosas.
Miro el reloj de mi celular y ya pasa de la hora que nos faltaba así que decido guardar mi celular y hablarle.

-Creo que deberíamos irnos -digo.

-Pues si, ya pasó el tiempo -dice, para después tomar sus cosas y levantarse.

Yo también agarro mis cosas, me levanto y camino detrás de él hacia la puerta.

Cuando salimos del café me toma del brazo hacia él y me susurra al oído -espero que te haya gustado tanto como a mí y que se pueda repetir pronto- cuando termina de hablar me aprieta un poco más hacia él. Empiezo a respirar con un poco de dificultad y éste se da cuenta y sólo ríe de mi situación.
Seguimos platicando y riendo de tonterías, me platica de su vida en los Angeles. Que era un poco menos tranquila ya que tenia muchos amigos y aquí no, aunque después de un tiempo pudiera tener la misma cantidad. Yo lo miraba con mucho interés ya que no había conocido a alguien que viniera de otro lado.
Después de platicar un rato llegamos al garaje de la Institución.

-Hemos llegado -Le digo a James, separandome para acercarme a mi carro y dejar mis cosas.

-Que mal Sara, me gustaría platicar mucho más, pero está bien, lo entenderé -dice con mirada triste.

-Ya tendremos tiempo para platicar sobre más cosas -digo sonriendo- pero ahora me tengo que ir ya se me hizo un poco tarde -me acerco a él, lo tomo del brazo y le beso la mejilla aunque se mueve un poco y le rozo el labio, me separo rápido.

-Sonríe al sentir ese beso- Nos vemos el próximo sábado Sara Ross -dice guiañandome el ojo derecho para alejarse rápidamente hacia su moto negra poniendose el casco e irse, dejándome sola con mis pensamientos sucios.

Tan sólo una mirada #Wattys2018Donde viven las historias. Descúbrelo ahora