Capítulo 17

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Jueves.

Desperté; tenía los ojos húmedos, supongo que habia logrado quedarme dormida después de llorar por un largo rato.
Eran las 7 de la mañana, muy temprano para estar despierta -pensé-.
Me levanté de mi cama para empezar a buscar mi celular, mierda donde había quedado ayer.
Luego de hacer una excesiva búsqueda por todo mi cuarto por fin encontré mi celular, estaba debajo de mi cama. -Cuando lo iba a encontrar-, lo puse a cargar ya que se le había acabado la batería, no me había dado cuenta de eso ayer cuando le marqué a James y lo aventé llorando.

Dejé mi celular, me quité mi pijama y me dirigí al baño para darme una ducha, esta vez sería lenta ya que no tenia que ir a trabajar.
Terminé mi ducha, me sequé perfectamente ya que no me gustaba seguir mojada después de tiempo.
Agarré mi cabello con la toalla. Saqué mi ropa interior, me los puse, comencé a vestirme con un short de mezclilla un poco alto, bueno diría muy alto, eso me gustaba. Una blusa sin manga verde, quedaba un poco justa de todas partes. Y unos converse blancos.
Caminé hacia el baño de nuevo para dejar ahí a secar mi toalla, regresé y tomé del tocador mi rimel, me lo puse con delicadeza ya que una vez me había lastimado mi ojo, luego el delineador, me quedaba una línea muy fina y delgada, esto después de largos meses de práctica.
Me rocíe de mi loción y salí de mi cuarto.

Caminé por el pasillo y bajé las escaleras, llegué a la sala y no habia nadie aún.
Fui a la cocina para preparar unos huevos, estaba de buen humor o eso empezaba a sentir, ya hacia mucho tiempo que no comía en familia, eso lo extrañaba.
Fui hacia el refrigerador y saqué los huevos, verduras, leche y jugo.
Comencé a cocinar los huevos con las verduras, empezaba a oler delicioso.
Cuando estaba a punto de acabar de cocinar bajó mi padre y entró a la cocina.

-Que rico huele Sara, este olor me despertó-dijo mi papá, acercándose más.

-Gracias -dije para seguir cocinando.

Los huevos se estaban haciendo, luego de unos segundos ya estaban listos, los repartí en diferentes platos, eran 5 platos.
Los llevé a la mesa que estaba cerca.
Busqué vasos para ponerle jugo o leche pero decidí solo dejarlos en la mesa.

-Hola Sara, que rico se ve -dijo mi mamá.

-Gracias.

Llevé la leche y el juego a la mesa, en ese momento levanté la mirada y encontré a Jared y a Jack.
Venian hacia la mesa para centarse en ella, uno a cada lado del otro siempre lo hacían de esa forma.

-Hola Sara -Dijeron en unísono.

-Hola Jared y Jack.

Ya estaban los cuatros sentados esperandome, pero ya habían empezado a desayunar.

-Gracias por esperarme -dije burlona.

-Hace hambre -dijo mi madre tomando un sorbo de juego.

-Está bien, está bien.

Me senté y comencé a comer mis huevos, luego tomé un sorbo de mi jugo.
Cuando terminé ya no habia nadie en la mesa, comí algo despacio ya que no me sentía todavía del todo bien aún.
Me levanté y recogí mi plato con mi vaso, caminé hacia la cocina y noté que todos los trastes estaban en el fregadero, -mierda- esto se está haciendo costumbre. Dejé mi plato y mi vaso, y comencé a lavar también los platos que estaban ahí.

Después de un rato por fin pude terminar de lavar todos los platos.
Salí de la cocina, caminé hacia las escaleras, luego caminé por el pasillo, por fin llegué a mi cuarto.
Entré a mi cuarto y me dirigí hacia la mesa, donde estaba mi celular, ya estaba cargado.
Lo tomé y me senté en mi cama, revisé mis notificaciones pero no tenia nada.

Tan sólo una mirada #Wattys2018Donde viven las historias. Descúbrelo ahora