Tan sólo una mirada #Wattys2018

Capítulo 35 (parte 8)

(...)

-¡Jared ven acá! -corría hacia él desde mi cuarto, no sé en que momento había entrado, yo me salía de bañar cuando escuché que cerraban la puerta, así que tenía que vestirme primero para saber quien había sido, cuando me dirigí hacia el closet donde había colocado el peluche que me había regalado James la noche anterior, me di cuenta de que ya no estaba, así que inmediato supe que había sido alguno de los gemelos; lo más rápido posible tomé lo primero que encontré para salir corriendo porque no sabía en que manos podría caer aquel peluche. Lo vi entrando en la cocina, antes de que saliera de nuevo la cerré con seguro.

-¿Pero que hacen? -preguntaba alterada mi mamá, un día de estos le daríamos un gran disgusto.

-Mami, mira lo que me he encontrado en el cuarto de Sara -le extendió el peluche para que lo tomara.

-Mamá -no terminé de decir cuando habló.

-Pero que bonito está -lo levantó para verlo mejor- ¿Es lo que creo que es? -levantaba sus cejas a la vez que preguntaba; no tuve mas remedio que quitar mi puchero y con el mi ceño fruncido para responder.

-Sí, mamá -esta se lanzó sobre mi para darme un gran abrazo.

-Estoy tan feliz por ti Sara, lo sabía, mi instinto nunca falla; pero bueno, lo que hiciste Jared no está bien, no puedes ir por la vida entrando a cuartos de otras personas y robarles cosas, por eso pídele una disculpa a tu hermana y dale un abrazo -este no tuvo mas remedio que hacer caso, se dirigió hacia mi extendiendo sus brazos, lo tomé para levantarlo y darle el abrazo.

-Lo siento Sara -me dio un beso sobre mi mejilla y con ese acto me derretí.

-De acuerdo, pero ahora cuida tus cosas porque alguien podría hacerte lo mismo.

-¡Mamá! -giró su cara.

-A mi no me mires y ahora vete a jugar con tus propias cosas -lo bajé para que se fuera- ¿Dónde está el feliz novio?

-Yo lo dejé en su cuarto -me miró algo mal- no pienses cosas Rousse, le he llevado de desayunar hace un rato -se escuchó que alguien tocaba la puerta, estaba cerrada. Caminé hacia esta y me encontré al rey de roma.

-Pero mira a quien tenemos aquí -dijo mi mamá acercándose con los brazos abiertos- ¡Felicidades! ya me han contado -James giró hacia mi con cara de ¿Qué?, como respuesta nos señalé y ahí lo entendió todo.

-Muchas gracias -le devolvió el abrazo, al separarse se colocó a un costado de mi poniendo su mano en mi espalda baja, parece que se le está haciendo costumbre.

-Sabía que ustedes dos terminarían juntos, se les notaba un brillo especial y la forma de mirarse era única; ¿Ya saben como lo festejarán? -oh tenía que preguntar, no puedo decir que ya lo había pensado, le doy una mirada de reproche hacia mi madre, la cual capta de inmediato, bien- oh lo siento, no debo preguntar tanto.

-No te preocupes, nosotros ya nos vamos para que sigas haciendo tus cosas -me giré sobre mis pies para salir de la cocina.

(...)

-Jared, necesito de tu ayuda; quiero que lleves esto al cuarto donde se está quedando James, pero antes ¿Sabes si Kayla está jugando?

-Sí, está con Jack.

-De acuerdo, vas y tocas la puerta, luego avientas el sobre por debajo, ¿Me explico?

-Sí, entiendo el plan a la perfección; pero, ¿Qué me darás a cambio?

-Cuando lleguemos a casa te llevaré a comprar dulces.

-Me parece justo -toma el sobre que lleva la invitación de cenar en un restaurante cerca de la cabaña y comienza a caminar; por lo lejos veo que se para frente a la puerta, la toca y después deposita el sobre para salir corriendo hacia las escaleras e irse a jugar; al ver tal acto me meto a mi cuarto y no cierro por completo, quiero ver la reacción de James; este abre la puerta, levanta el sobre, mira hacia los lados para ver de quien era, como no ve a nadie se mete de nuevo al cuarto. Hago lo mismo y me recuesto sobre mi cama, hasta que oigo como tocan mi puerta, como no me levanto esta se abre dejando a James con el sobre en la mano.

-Acepto -se acerca hasta la cama para colocarse sobre de mi para pegar nuestros labios, al principio es lento, los movimientos incrementan al igual que todos los efectos secundarios de tal acción, me comienza a abrir los labios junto con su lengua, la cual pide entrada, no lo pienso dos veces, pues lo necesito, la mia se une a la pequeña danza.

(...)

-¿Listo? -estoy sentada en la sala, ya todos se han ido a dormir pues mañana salimos temprano para nuestra casa, ya que el Lunes comienzan de nuevo las clases, por el momento no quiero recordarlo sino disfrutar de este momento junto con mi nuevo novio. Me giro cuando oigo que bajan por las escaleras, le he dicho que nos viéramos a las 10 para alcanzar a estar lista antes de que bajara; llevaba puesto un vestido color azul marino con corte recto dejando caer sobre mis hombros algo de tela, llegaba dos dedos arriba de la rodilla.

-Te ves hermosa -dijo acercándose al sillón para llegar a mi, para estar a la misma altura me levanté, este me tomó de la mano para tener una mejor vista- me encanta como te ves en este vestido, ¿Te he dicho que te quiero?-depositó un beso sobre mis labios.

-No, no me lo has dicho -me hice la desentendida, quería que me lo dijera ahora.

-De acuerdo, te, quiero, te, ves, hermosa -dijo cada palabra haciendo pausa para depositar un beso en cada una.

-Bueno, bueno, si seguimos así nunca llegaremos a la reservación que tengo- comencé a caminar hacia la cocina por las llaves del auto de papá, ya lo había pedido, a mi mamá, así que no había problema. Luego nos dirigimos hacia la salida para irnos al auto, lo abrí y entré en el conductor y James tomaba asiento a mi lado. Comencé a conducir para salir del la cabaña y del lago, pues el restaurante estaba a 2km.

-¿A dónde me llevas? ¿Me estás raptando? -solté una gran risa, lo cual provocó que James se girara completamente sobre el asiento para verme.

-Pero que ocurrencias -giré un poco la cabeza para mirarlo.

-Anda, dime, estoy preocupado por mi vida -se llevó una mano al pecho.

-Es una sorpresa, así que no te diré nada.

Durante el camino James intentaba sacarme información, trató con algunos besos, los cuales me descontrolaban porque quería seguirlo, caricias que quitaba con manotazos, malos chistes, haciendo berrinche, etc. Sabía que a su lado no pasaría momentos en silencio y eso me gustaba. Una vez que llegamos bajamos del auto para que el valet parking se lo llevara, nos colocamos en la entrada del restaurante para que nos recibiera el gerente, debo admitir que era algo guapo, pero no más que el hombre que tenía a mi lado. James se dio cuenta de que me prestaba más atención de la necesaria por lo que llevó su brazo hacia mi espalda baja y acercarme más hacia él reclamándome. Nos llevó hacia nuestra mesa, estaba algo alejada de las personas para tener más intimidad y que nadie nos distrajera o interrumpiera. El gerente retiraba mi silla, al percatarse James también llevó sus manos hacia esta, para evitar más show me senté lo más rápido posible, no quería que un tercero arruinara nada. Una vez que James se sentó frente de mi, le dediqué una sonrisa de lado, quería tranquilizarlo; el gerente nos entregó a cada uno un menú y se fue.

-Sólo tengo ojos para ti -extendí mi mano sobre la mesa, quería llamar la atención de James ya que estaba sumergido en el gran libro que nos habían dado- no me importa que tan guapo esté el otro, porque tengo lo mejor -me levanté para acércame y unir nuestros labios, sentía la necesidad de hacerlo.

-Te quiero Sara -me sujetó la mano mientras regresaba a mi lugar.

-He preparado esto porque tengo al mejor novio y quería decirte que el haber chocado con tu enorme espalda -hice énfasis en esta última, haciendo que soltara una sonora risa- ha sido la mejor de las coincidencias en mi vida, espero que te haya gustado este detalle porque solo es algo para demostrarte cuanto te quiero y lo especial que eres para mi.

-Me vas a hacer llorar -se limpiaba las inexistentes lágrimas que caían- no te tenías que molestar en preparar todo esto; estar junto a ti es más que suficiente y si añado ese vestido que no me está dejando fácil el controlarme.

Pasamos la cena platicando y riendo más de lo que comíamos, pero lo mejor era su compañía, no importaba donde estuviera o que hacíamos mientras que fuera junto a él todo era especial. De vez en cuando rosaba su pierna con la mia para tomarlo desprevenido, notando el efecto que causaba en él, siendo el mismo que el tenía sobre mi. Se podía sentir esa conexión especial entre los dos.
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Estoy participando en un concurso, estoy muy emocionada. Espero buenos resultados #HiddenStarsAwards2018