-Sara -dijo para pasar saliva en ese momento- te diré por que me puse este pearcing-me miró fijamente- me dolió demasiado verte con alguien y más porque te estabas besando con el y creo que sería bueno mencionar que nunca había sentido tal presión en mi pecho y además mi perrita se enfermó demasiado, los doctores no saben aún que es lo que tiene, ya lleva días aquí. Así que decidí ponerme esto -señaló su labio- para olvidarme de este dolor y del que me causo ver cómo otra persona, otros labios te besaban-dijo acercándose a mi- ni siquiera quiero volverlo a traer a mi, me pone mal.
-Perdoname en verdad, te seguí aquí porque me interesas y quiero arreglar todo porque no me gusta la idea de que acabe algo que apenas comenzaba y me gustaría -me interrumpió.
-Creo que es muy pronto, no creo que estés lista para esto -fijó aun más su mirada en mi.
Cuando estaba hablando James las puertas del ascensor se abrieron, pero rápidamente las cerré para poder seguir adentro.
-Yo quiero.... -Hice una pausa para ver como se cerraban las puertas del ascensor- te necesito James -dije mirando hacia sus labios; comenzaba a sentirme desesperada.
Cuando terminé de decir eso sentí como nuestra distancia se empezaba a acortar y con ella mis manos sudaban y mis piernas temblaban por lo que podría pasar.
Se acercó más a mi, tomó mi cintura y la distancia que habia hace un momento desapareció.
Pegó sus labios contra los míos, se respiraba la necesidad de ambos en ese pequeño ascensor.
Fue abriendo poco a poco mi boca, su lengua pedía entrar; abrí lentamente mi boca, aunque yo lo quería hacer rápidamente; había algo entre los dos que me hacia hacerlo lento y disfrutar del momento.
Dejé que pasara en mi, nuestras lenguas congeniaron demasiado bien desde el principio en que le permití la entrada.
Iba a comenzar a soltar algunos ruidos, pero lo impedí. Sentí que mi respiración se empezaba a dificultar.Las puertas del ascensor se abrieron; maldije en mis adentros, ¿Por qué no se quedaba cerrado y ya?
-Creo que deberíamos de cambiar nuestro lugar de cita -dijo riendo a medias.
-Yo creo que si - lo miré con picardía, y esta vez fue el quien cerró las puertas.
Oprimió el botón y lo miré recordando cada uno de sus detalles. Como se marcaban unas finas líneas cuando sonreía.
Me acerqué hacia él, pero me empujó hacia la pared; acercándose más a mi.
Esta vez sentí algo frío entre mis labios, su pearcing. Lo tomé entré mis dientes, junto a su labio. Cuando hice eso James sonrío aun pegados nuestros labios, aunque soltó una mueca por el dolor.
Nos tuvimos que separar por falta de aire, en ese momento no quería necesitarlo.-James -dije, para mirar abajo.
-Sara -levantándome la cara- mírame.
Sonreí al escuchar eso.
-James -lo miré fijamente, con una sonrisa.
-Me gustan tus ojos y tus labios al decir mi nombre -dijo rozando delicadamente mis labios con su pulgar.
Terminó de decir, en ese momento se abrieron de nuevo las puertas, pero está vez si salimos. Mientras lo hacíamos, salió una pequeña risa por los nervios y por lo que estábamos haciendo allá adentro.
James tomó mi mano y salimos juntos, me comencé a poner nerviosa de nuevo.
Llegamos a la sala de espera, estaban los padres de James y su hermana. Solté de inmediato su mano ya que vi como su madre me miraba un poco mal.
Pero James tomó mi mano de nuevo.-James, te estaban buscando, que cuando llegaras fueras a hablar con el doctor- dijo su mamá.
-Gracias, ahora vuelvo -me miró, regalandome una sonrisa.
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Tan sólo una mirada #Wattys2018
RomantikYO NO CREÍA EN EL AMOR A PRIMERA VISTA, HASTA QUE UN DÍA LO CONOCÍ Y FUE AHÍ DONDE MI MUNDO SE PUSO DE CABEZA. ME LLAMO SARA ROSS, TENGO 19 AÑOS Y ESTA ES MI HISTORIA DE CÓMO CON TAN SÓLO UNA MIRADA PUEDE CAMBIARLO TODO. NADIE PODRÍA PENSAR QUE AL...