Capítulo 8

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Nos dirigimos al estacionamiento,  subimos a nuestros carros y salimos del lugar,  luego de conducir por un rato llegamos a mi casa,  en realidad yo no quería llegar porque tendría que dar explicaciones y ni siquiera yo sabía que me pasaba. Cuando apagé mi auto sonó mi celular. Era un mensaje de Christian,  lo había olvidado por completo.

Mensaje
-Hola Sara,  no me contestaste el mensaje que te envié el otro día,  espero que estés bien y que este si me lo respondas,  quiero vernos para arreglar todo y estar bien contigo.

-Christian,  creo que no te has dado cuenta pero lo haz arruinado todo,  si no te he hablado es porque sigo enojada contigo -mentira,  no recordaba que tenia una relación o por lo menos lo trataba de olvidar- y quiero arreglar mis palabras,  cuando esté lista te diré donde vernos para arreglar de una vez esto porque no es bueno para ninguno de los dos, adiós.

Bajé del carro y noté que estaban  los carros de mis padres,  me maldije por dentro por haber traído aquí a Sharon.
Llegaba a la puerta y Sharon ya estaba a un lado de mi,  con una gran sonrisa por las respuestas que tendría en unos momentos más.

-Vamos, pasa,  mis padres están aquí así que actúa con disimulo,  no quiero que sepan nada- dije y ella asintió.

-No diré nada Sara,  no te preocupes por mi,  mejor ocúpate por disimular lo que te hace sentir James porque lo de hace rato estuvo fuerte -dijo riéndose.

Comencé a reír y así subió el color a mis mejillas de nuevo -jaja pero que graciosa eres- reí sin ganas para que notara mi indiferencia- no me hace nada James -dije- mejor entremos.

-Hola,  he llegado. Y con Sharon -dije señalandola- disculpen por no avisar se me olvidó, además de que salió el plan.

-Hola Sharon,  hola Sara -dijeron mis padres en unísono,  quienes estaban en la sala viendo un programa de televisión- No hay problema,  que bueno que llegaste.

-Hola Señores Ross -dijo Sharon.

-Estaremos arriba en mi cuarto -jalé a Sharon para que salieramos lo antes posible -pero antes iremos a la cocina por unas palomitas.

-¡Shhh! Está bien Sara -dijo mi padre.

Nos dirigimos a la cocina donde saqué unas palomitas y las metí en el microondas,  mientras se hacían fui por un molde,  cuando estuvieron listas las vacíe y nos fuimos a las escaleras para subirnos al segundo piso y entrar a mi cuarto,  era algo obvio saber cual era mi cuarto ya que era él único que tenia una puerta roja.

Entramos y Sharon se sentó en una esquina de la cama,  entré y cerré la puerta detrás de mi.

-Y bien -dije temiendo de la respuesta.

-¿Que fue lo que te pasó hace rato en el centro comercial?  en estos 12 años de amistad -dijo algo orgullosa- jamás te habia visto ponerte así, de esa forma.

-Me puse nerviosa porque se me cayó mi sostén en frente de toda una multitud, dime si eso no es para ponerte ¡así! -dije.

-Si,  pero como tú te pusiste no es normal,  estabas en shock. Tuve que golpearte para que regresaras ya que tenias cara de estar desnudando con la mirada a James -dijo algo apurada.

-¿Yo tenía esa cara?  ¡Imposible! O ¿Si? -dije,  al mismo tiempo agitandole el brazo para que contestara.

-No es imposible,  sí la tenias así Sara. Yo en su lugar hubiera estado espantado pero no lo estaba,  parecía que lo estaba disfrutando mientras él relamia su labio inferior- río.

Cuando dijo eso mis ojos saltaron como platos,  estaba muy sorprendida por haber hecho eso y con tan poco tiempo que lo conozco. Mientras empezaba a ponerme roja como un tomate.

-¿Y por qué crees que lo disfrutara y se relamiera el labio inferior?  -Pregunté. Quería saber pronto, me mataba esa pregunta.

-Sara,  yo aquí hago las preguntas jajaja.  Pero como soy buena amiga te responderé, supongo que lo disfrutaba porque le gusta ver el efecto que él puede llegar a causar en ti y se relamia el labio porque esperaba algo más -después de que dijo eso me lanzó una mirada pícara, hice cara de asco.

-No es como la de James -dije para taparme la boca tan rápido como podía.

-¿Que acabas de decir Sara?  -Dijo pero si sabia perfectamente lo que había dicho- Y luego dices que no causa nada en ti, ya dime la verdad. ¿Crees que si no te llamara la atención te pondrías así? -dijo esperando una respuesta.

-Ammmm -dije para hacer tiempo y ordenar mi respuesta- Está bien Sharon,  la verdad es que jamás había sentido con alguien más lo que estoy empezando a sentir con James,  cuando me toca siento como me voy estremeciendo poco a poco mientras su tacto pasa por mi cuerpo.
Cuando me suelta,  Oh, es la peor sensación,  no la había sentido hasta ahora, es como si no pudieras seguir respirando.
Así que sí, el causa algo en mi y sabes como empezó todo. Con tan sólo una mirada.
-Hum -dijo,  estaba pensativa. No era momento para estarlo,  necesitaba a mi amiga hablar ahora más que nunca. -Yo lo sabía Sara,  a mi no me puedes engañar,  te conozco mejor que todos.

-Lo sé Sharon,  eres la mejor -dije abrazandola- pero hay un problema,  no le he dicho que tengo novio y no creo que sienta lo mismo que yo -bajé la mirada para sentarme en la cama y comer palomitas.

-¡Sara! Por favor, -dijo tomando palomitas- no digas eso; con lo de hoy pude ver que entre ustedes hay química o por lo menos que quieren llegar a la misma situación. Estar uno encima del otro y besarse hasta ya no poder más -Se rió como loca,  le tapé la boca para que callara.

-Por favor Sharon,  recuerda que yo jamás nada de nada con alguien -Dije apenada.

-Eso no es problema Sara -dijo con picardía.

-Tienes razón,  pero primero tengo que arreglar mi situación con Christian y después pensar en una posibilidad con James.  Así que mañana le hablaré para terminar y me daré un tiempo para iniciar una relación -dije decidida,  pero no completamente aún.

-Eso me gusta escuchar Sara -dijo- Ya me tengo que ir, es tarde y mi casa está un poco lejos de aquí, mentira,  tengo que descansar recuerda que tenemos que ir a trabajar mañana porque es lunes.

-Cierto,  se me había olvidado.  Vamos a acompañarte a tu carro- tomé las palomitas mientras comíamos las que quedaban,  Sharon tomaba su bolsa,  salimos y bajamos. Dejé el molde en la mesa y fuimos al jardín donde estaban los autos.

-Adiós Sara,  espero que duermas con tu príncipe azul, porque vaya que está bueno Jajajaja oh disculpa -dijo tapándose la boca -Y solo por si querías saber James y yo vimos como te pusiste cuando la señorita del café le sonrío y tu tensaste la cara poniendote celosa-cuando escuché eso  me golpee la cara- Tranquila mujer,  que golpeada ya no le gustaras -dijo riéndose y yo la acompañé.

-Oh gracias por decírmelo,  tendré que trabajar en eso ahora si es que no quiero ser tan obvia-reí.

-Adiós Sara,  mejor duerme que te están esperando -dijo levantando una ceja y dándome un beso en la mejilla.

-Adiós Sharon -Dije y ella se fue,  se subió a su carro y yo cerré la puerta.

Que mierda conmigo,  tengo que dejar de ser tan obvia y tranquilizarme más. Cuando iba entrando vi a mis padres sentados en la sala.

-Que tengan una linda noche -dije caminando hacia las escaleras.

-Gracias Sara,  igual para ti -cuando dijeron eso mis padres recordé a Sharon decir que James me estaba esperando en mis sueños.

Subí hasta mi cuarto,  cerré la puerta con seguro,  me puse mi pijama que era un short muy pequeño y una blusa muy delgada que dejaba muy poco a la imaginación y de nuevo volvieron las palabras de Sharon -los dos quieren llegar a una situación de estar uno debajo del otro- reí en mis adentros de sólo pensarlo.

Calma Sara, me dije.  Me acosté en mi cama, me puse a imaginar cosas con James, reía de lo sucias que eran. Uno abajo del otro, gimiendo el nombre del otro,  pidiendo mas y mas. Me tranquilice ya que no podía seguir así.
Después de recordar lo que había pasado hoy me quedé profundamente dormida ya que habia sido un día muy revelador para mi y mis mejillas.

Tan sólo una mirada #Wattys2018Donde viven las historias. Descúbrelo ahora