Capítulo 26 (parte 2)

1.7K 100 0
                                    

-Tengo sed -dijo Sharon a mi odio ya que así era la única forma de escucharnos.

-Vamos -comenzamos a caminar.

-Me da dos refrescos de lata -dijo Sharon al señor, que bueno que no pensaba tomar porque yo no lo quería aparte de que tenía que conducir, en otra ocasión lo haría.

-Aquí están -dijo el señor, las tomamos y pagamos a su compañero que estaba a un lado; luego nos fuimos.

Caminamos hasta encontrar una mesa desocupada para tomar los refrescos y ver a los chicos que bailaban en la pista, se veía tranquilo no como otras veces. Terminamos de tomar y regresamos a la pista, la música ahora era más rápida lo cual me gusta. No había chicos guapos así que no nos distrajimos fácilmente, creo que no era un buen día.

Tomé mi celular para ver la hora, no la vi ya que noté que tenía dos llamadas perdidas de mi madre, tomé del brazo a Sharon para salir de ahí y caminé hasta el baño para poderle hablar.

-Hola Rousse -dije casi gritando, bueno gritando parecía que habían subido más el volumen de la música.

-Sara, ¿Por qué no contestas tu celular a la primera?, me he preocupado un poco, tienes que estar al pendiente.

-Lo siento -por supuesto que no le diría donde estoy.

-Está bien, te hablaba para que nos acompañaras; te mando la dirección por mensaje, tienes media hora para llegar -dijo mi madre y luego colgó.

-Está bien -dije y me reí, Sharon no entendía ya que hizo una mueca- me ha colgado Rousee.

-Lo siento tanto -dijo en tono burlón.

-Tenemos que irnos, mi madre quiere que los acompañe a un lugar -mire mi celular y ya estaba la dirección- ya me mandó la dirección.

-Está bien solo hago mis necesidades.

Luego de unos minutos ya estábamos fuera, llegamos al aparcamiento y nos despedimos.

-Adiós Sara.

-Adiós Sharon -dije dándole un beso- espero que salgamos de nuevo.

-Eso espero -dijo mientras se subía a su auto.

Salí del aparcamiento y puse la dirección que me había dado mi madre en el GPS, llegaría más rápido. Luego de unas indicaciones por fin llegué. Bajé del auto y me arreglé un poco; busqué una pastilla y la puse en mi boca.
Luego de una discusión conmigo misma decidí por fin tocar el timbre, estaba nerviosa porque no sabía dónde estaba y quien o qué iba a salir de esa puerta.
La puerta se abrió, esa figura la conozco solo que ahora llevaba un lindo gorro.. Si es que se podía, se veía mucho más sexy.

-Hola Sara -dijo, no lo escuché ya que estaba algo ocupada admirando de lo más guapo que estaba hoy.

Caminó hacia mí y plantó sus labios en los míos lo cual hizo que rápidamente regresara de mi ensimismamiento; los quitó rápidamente lo que hizo que sintiera un vacío.

-James -por fin articule algo- ¿Qué haces aquí?- pregunté- lindo gorro -dije sonriendo con picardía.

-Vivo aquí- dijo sonriendo con picardía- ¡gracias!, creí que no vendrías, primero llegaron tus papás y los gemelos.

-En mi defensa no estaba en casa, aparte de que no sabía que iban a salir ellos después.

-Ya no importa, que bueno que has llegado- dijo y esta vez yo me acerqué a él para abrazarlo- ¡Oh! Cuanto amor -dijo riendo, así que le pegué en el pecho. No fue fuerte como para hacerle daño a una persona, cuando le iba a dar otro James tomó mi mano y le dio un beso lo que hizo que estallara de risa- Ya me las pagaré-dijo sonriendo con picardía.

Tan sólo una mirada #Wattys2018Donde viven las historias. Descúbrelo ahora